Capitulo 13

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Gracias por su apoyo. Si quierne pueden pasarse por mis otras obras, se los agradeceria mucho.



Capitulo 13


Alexander


- Joder Alex como puedes estar tan tranquilo. Expreso Nicholas mirándome desde una esquina de la habitación.


No lo mire, mi vista estaba fija en aquel cuerpo pequeño durmiendo plácidamente, Chris, ya no me importaba que sucediera a mi alrededor solo quería saber que mi hijo estaba sano y salvo.


- Lo mismo me pregunto.- Murmuro Robert.- Esa mujer acaba de salir diciendo que tiene que trabajar, cuando tiene a su hijo acá, esa no es una actitud de una madre responsable. Renegó.


No dije nada, no porque le diera la razón, sino porque era una acción en vano querer entrar en razón a mis hermanos. A menos que les cuente todo y no quería llegar a eso.


- Alex.- Me llamo Thomas.- Annie ya se fue hermano, ya no la tienes a ella para que evite que queramos que nos respondas. Es hora de que hables, ¿Cómo mierda es esto de que de un día para otro tienes un hijo? Aún más con Melissa Hermitonw.


Suspire de frustración, nose en que pensé cuando los llame para contarles todo, solo quería tener su apoyo, pero la noticia les cayó como un balde de agua helada.


- Es una larga historia. Renegué sin mirar a ninguno.


- Tenemos todo el tiempo del mundo. Escuche que murmuraron todos.


Deje de mirar a mi hijo, para ver a mis hermanos, tener que contarles todo era como regresar al mismo pasado y no quería eso. Pero sabía que si quería que ellos comprendieran, era mejor hablar. Me senté a los pies de Chris, lo mire unos instantes antes de empezar mi relato. Mi gran relato.


- Antes de que me independizara del trabajo de papa, para empezar el mío, quise jugarme una última carta. Me propuse a mí mismo destrozar a los Hermitonw desde adentro, para no tener más rivales en el comercio. Recuerdan cuando me fui a Italia durante siete meses.- Cada uno asintió.- En realidad estaba aquí, solo que con ellos. Le pedí a un colega que me haga entrar, haciéndome pasar por un chico de barrio con ganas de ganar dinero. Subí rápidamente de puesto al destacarme entre los demás, hasta que llegue a lo alto. Pero algo se interpuso en mi camino, algo con nombre y apellido.


"Cuando conocí a Melissa, no supe que ella era una Hermitonw, al principio solo la cruzaba cuando contábamos y repartíamos la mercancía, pero después ella se me fue acercando, le llame la atención, la atención de la encargada. Y al mes ya era su mano derecha. Aunque todavía no tenía su entera confianza, al principio, solo me hacía matar, secuestrar, torturar, hasta que una noche me llevo a un prostíbulo, quería que me acostara con alguna de las que estaban, para celebrar mi rápido acenso, pero me negué, no quería hacerlo sinceramente. Entonces ella me lo propuso, sexo sin compromiso por una sola noche.

Una Madre En La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora