Capitulo 37

43.2K 3.2K 345
                                    



CAPITULO 37 


Alexander



¿Estimado? ¿Querido? O simplemente Alexander:


Sé que en este momento debes estar maquinando miles de cosas en esa mente tuya, como no, después de todo dormiste diez horas, más de las comunes, no me encuentras a tu lado y lo trágico, tienes esta carta entre tus manos.


Ódiame si quieres, tienes el derecho querido, pero no puedo.


Te amo Alexander, TE AMO así con letras mayúsculas, tanto que me da miedo.


Desde que nació Christian, quise salirme del mundo en que nací, por un lado lo hice, pero cometí el grave error de seguir cerca de aquellos enfrascados en ese mundo y gracias a eso mi hijo salió herido, fue la primera vez que había visto sangre de mi bebe y me prometí a mí misma que nunca volvería a pasar.


Internamente sé que no me case contigo por mi hijo, ni por la familia, solo por mí, porque te amo Alexander, y tanto tú como yo sabemos que pudimos ser una familia para Chris sin casarnos, pero nosotros deseábamos unirnos.


No puedo permitir que mi hijo crezca en una casa que esta propensa a ser atacada, no puedo temer que en la próxima casa nos vuelvan a atacar, no puedo dejarlo crecer con armas rodeándolo, quiero que él sea alguien de bien, bueno y sincero.


Y sé que te preguntaras, ¿Por qué no hacerlo juntos? Tenemos dinero, posición poder y todo lo necesario para hacer de nuestro hijo alguien de bien. Pero no quiero que mi hijo sea un niño rico, aun cuando yo lo fui, aun cuando crecí bien, yo misma no quiero que él sea como yo, quiero que el sepa que matar está MAL, que el alcohol y las drogas no son buenas, que ser un mafioso es peligroso.


Compréndeme Alexander, te amo, pero no puedo arrastrar a mi hijo a esto, no te dejare afuera del todo, pero por ahora quiero paz y tranquilidad, algo que tú no puedes darme ahora.


Lamento haberte sedado.


Lamento hacer esto.


Lamento quitarte a nuestro hijo de tu lado.


Lamento que me odies en este momento.


Pero te amo demasiado, como para odiarte en un futuro.


Porque sé que si veo a mi hijo ser como nosotros, te odiare. Porque simplemente no lo soportaría.


Por lo tanto, hasta luego.


Siempre tu amada, Melissa Hermitonw.


Mis manos se cerraron en puños, arrugando aquel papel.


Joder Melissa, ¿Que has hecho?


[...]


- Lo lamento señor, pero no hemos encontrado nada, Melissa Hermitonw cruzo la frontera y desapareció tanto como su identidad.


- Isam ha pasado una semana desde que me has dicho que cruzo la maldita frontera.- Mi puño choco con fuerza sobre mi escritorio.- No puedo simplemente aceptar que desapareció, tengo que encontrarla, es mi esposa joder.


- Dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que la señora Melissa sabe con exactitud que haremos, seguramente habrá pedido ayuda, esto será muy complicado señor.


- No me importa.- Reproche, removiéndome el cabello.- Encuéntrala, cueste lo que cueste, quiero a mi mujer y a mi hijo aquí conmigo, ahora.


Isam asintió antes de abandonar la habitación.


Observe las dos fotos que tenía sobre el escritorio, Melissa y yo besándonos y otra con mi hijo riendo. Eran las fotos de la boda que acababan de llegar, las fotos de mi familia.


Familia que recuperare.


—No me importa nada cariño—mire su rostro—. Te encontrare, así sea lo último que haga—suspire—. Pobre de ti cuando lo haga.


¿FIN?

Una Madre En La MafiaWhere stories live. Discover now