Una Madre En La Mafia

Capitulo 31

CAPITULO 31

Advertencia: (+18)

Melissa

Percibo la ansiedad que embarga el cuerpo de Alexander mientras conduce a través de la cuidad, se supone que después de la grandiosa cena, viene el postre.

Finalmente después de cenar cómodamente en un lujoso restaurante, con la típica reservación en un apartado, el champagne, comida deliciosa y una charla interesante. Nos dirigíamos de vuelta, de vuelta a la que será mi casa durante el próximo mes.

Después de bajar del auto, estamos deslizándonos por el largo pasillo del hotel, hasta llegar al ascensor, el ambiente que se cierne sobre nosotros dos es algo incómodo —para mí— no porque sea malo, sino porque creo que en cualquier momento saltare sobre él.

De manera distraída veo como lleva sus manos a los bolsillo de su pantalón, admito que tal vez el hecho de que este dentro de un perfecto esmoquin me hace desearlo a un mas, vamos, quien no ama a los hombre con trajes. Impaciente noto cada movimiento que hace, joder, nunca pensé que miles de cosas pasaran por mi cabeza solo por estar dentro de un ascensor.

Camino detrás de él sin decir una palabra, ¿Hace cuento que no me acuesto con alguien? Desde que me embarace y el último fue nada más y nada menos que Alexander.

Lo escucho sacar las llaves y posarlas en la cerradura, di una mirada rápida a pasillo antes de posar mi mano en su hombro, por instinto dio media vuelta y antes de que reaccionara lo tengo besándome.

Aferro mis manos sobre su saco negro y siento sus brazos rodear con fuerza mi cintura. Después de varios segundos en los cuales mis labios son succionados, lamidos y mordidos, con un brazo en mi cintura me separa de él, dejándome jadeante, consiente o tal vez no, veo como pronto estamos dentro del apartamento.

Mis manos no pierden el tiempo rápidamente vuelvo a atacar sus labios, mientras retiro con urgencia el saco que tan bien le queda. Segundos después Alex se da vía libre a mi barbilla, mordiendo lentamente y basando todo a su paso, mis suspiros no tardan en salir de mis labios, mientras siento como sus manos se deslizan un poco más debajo de donde estaban y se posicionan sobre mi trasero, donde sin temor, da un apretón.

Después de largos segundo, siento como vuelve a atacar mis labios, mis manos se enredan entre su cabello, lo siento avanzar un poco y lo sigo, sin saber con exactitud adonde, solo centrándome en sus labios.

Sus manos se deslizan por mis muslos antes de tomarlos y elevarme, siento como me posiciona sobre una pequeña mesa de madera, junto a la pared, mis piernas se abren dejando encerrado, haciendo que su evidente erección se presione contra mí.

Gemimos al mismo tiempo cuando sus labios vuelven a abandonarme y se centran en mi cuello.

- Tu vestido es un gran estorbo en este momento.- Lo siento murmurar antes de que sus manos lo retiraran con rapidez.