59.Iniciada.

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P.O.V Siena:

Baje las escaleras mientras me refregaba los ojos cuando los abrí me encontré en la sala y no en la cocina y al ver las cortinas moradas me di cuenta que esta no era la casa de Andrew, di media vuelta y fui hacia el otro lado. Ean se encontraba desayunando y a su lado había un chico,su beta,supuse.

—Buenos días.—dije,fui hacia la heladera.

—Buenos días.— dijeron ambos al unisono.Llevaba un día aquí y a la única persona que he visto,aparte de Ean,es a su beta,parece que no hospeda a más personas. 

—Te prepare jugo.— dijo Ean,al voltear vi que había un vaso esperándome  y un plato con galletas.Fui hasta la mesa y me senté frente a él.—Te presentaré a mi beta Brent,Brent ella es Siena mi...novia.— Ean dudo un segundo en decir la palabra pero cuando salió de su boca me quede algo estupefacta,ya que realmente no me había puesto a pensar qué eramos,ni se me había cruzado por la cabeza que ahora eramos novios.

—Hola,he escuchado muchas cosas sobre ti.—dijo con una sonrisa pero analizándome con la mirada.

(...)

Me sentía algo desganada,como si no hubiera dormido en toda la noche,peine mi cabello hacia atrás y apoye la barbilla en la palma de mi mano. Ean me había dicho que lo espere en la sala pero sólo tenía ganas de tirarme a mirar el techo en el pequeño cuarto en el que me había despertado,dijo que me traería algo de ropa de mi talla ya que estoy vistiendo su ropa la cual me queda enorme.

También dijo que tenía que decirme algo importante,eso me causa cierta desconfianza porque la última vez que debía decirme algo importante termine enterándome que provengo de una antigua manada casi desaparecida,no es el mejor momento para darme otra "gran" noticia,creo que podría explotar.Aún no digiero del todo lo que Ean me contó ayer,pero ¿cuándo se volverá más fácil?,creo que nunca podré acostumbrarme del todo a que no soy humana,de que soy diferente y que toda mi vida creí ser alguien que no era,que había jugado el rol equivocado.Ahora que lo pienso bien,agradezco haber sido cachada espiando a esos dos chicos en el callejón,sólo de pensar en estos meses sin estar aquí y luego transformarme en casa me causa escalofríos,podría haber causado una masacre ya que mi familia no sabría qué hacer conmigo y yo definitivamente no tengo control sobre mi cuerpo cundo estoy transformada.

Aunque eso significa que hay algo más que no es como siempre pensé,algo que me ha estado rondando la cabeza prácticamente desde que me desperté hace unas horas.

—Siena.— me di la vuelta en el sofá y vi a Ean viniendo hacia mi.— ¿Cómo has dormido?.— pregunto mientras se sentaba a mi lado,rodeo mi cintura con su brazo.

—Bien.— dije,aunque realmente tarde casi tres horas en conciliar el sueño anoche.—Oye con qué ahora somos novios.—comente casi por accidente,él me sonrió abiertamente y beso mi mejilla.

— Claro,¿no te gusta la idea?— dijo,y pego su frente a la mía.— Tú y yo.— un dolor se instalo en mi pecho pero lo ignoré,al igual que las otras veces.

— Dijiste que tenías que decirme algo importante.— apreté su mano que estaba entrelazada con la mía.

—Cierto.— se separo de mi.—¿Recuerdas que te dije que el control sobre tu transformación sería más complicado?— asentí.— Bueno,yo no puedo ayudarte con eso pero conozco a alguien que sí.— fruncí el ceño,no sabía que le diría de esto a alguien más,pensé que era algo entre nosotros ya que él dijo que era peligroso que otras personas sepan esto,ya que no todos le tiene cariño a los Beatorum.

—¿A sí? y ¿quién?.— dije con algo de desconfianza,él se dio cuenta y me dio un pico para que me relaje.

—Es alguien confiable.— aseguro.—Isaac pasa.— cuando ese nombre salio de sus labios juro que vi todo en cámara lenta,mire hacia atrás y un chico vestido con campera de cuero y todo de negro,alto y mirada impasible entraba por el umbral,mis instintos hicieron que me levantara del sofá como si tuviera un  resorte en el trasero.

—Hola.— dijo él con voz grave y postura relajada,"¿por qué él justamente?" .Me quede congelada en mi lugar,sin quitarle la mirada,él me observaba sin demostrar nada pero realmente creo que vi una pequeña sonrisa jugando en la comisura de sus labios.

—¿Qué haces aquí?.— pregunte pero él ni se inmuto. Ean tomo mi mano.

—Siena,él puede ayudarte...

— ¿Con qué?,no necesito que él me ayude.— solté molesta.

—Siena,él sabe cómo.Sabe más que yo respecto a esto.—explico tranquilo.Pero yo no estaba tranquila,¿cómo podría?,tenía frente  a mi a Isaac Kozlov,a un alpha que definitivamente no me caía nada bien y que era un completo idiota.Era a la última persona que esperaba ver y que quería ver.

 —Ean ya me dijo.Me ofrecí a ayudar,pero si no quieres ese es problema tuyo.— dijo antes de darse la vuelta y caminar para salir de la sala.Me cruce de brazos feliz de que se vaya,ya suficiente tenía con mis problemas,tenerlo cerca es como tener un pájaro de mal agüero.

Ean apretó mi mano y al mirarlo parecía estar reprochándome con la mirada pero me rehusaba a detenerlo en su marcha.Negué con la cabeza,indicándole que no haría nada.

—Él es el único que puede ayudarte.Te podrá enseñar a controlar tus emociones y transformación,¿no es eso lo que quieres?.— pregunto.

— ¿Cómo podría ayudarme?. 

—Su tatarabuelo era un gran conocedor de los Beatorum,sabía mucho de ellos y pasó ese conocimiento a sus generaciones.—fruncí el ceño,si Ean estaba en lo cierto Isaac sería el único que podría ayudarme a volver con mi familia y eso era algo que no merecía ser pensado por segunda vez.

Resople molesta y rodee el sofá para ir detrás de él,"no puedo creer que él sea el único".Isaac estaba por tomar la manija de la puerta para salir de la casa,corrí hacia él.

 —¡Isaac,espera!.— grite,él se dio la vuelta y con una sonrisa fugaz espero a que hable.— Podrí...creo que podríamos tratar.—dije,y desvié la mirada,no respondió por unos segundos.— Por favor.— dije como último recurso.

 —De acuerdo.Podríamos tratar.—murmuro al pasar a mi lado,su hombro rozo el mío.No puedo creer que acabo de pedirle por favor que se quede,pero debo de confiar en Ean,si él dice que Isaac sabe lo que hace y que puede ayudarme pues entonces deberé de creerle,aunque ese idiota me caiga pésimo.— ¿No vienes,iniciada?.— gruñí y apretando los labios me di la vuelta y me preparé para lo que seguiría a partir de ahora.

 —Si,vamos.— dije,y entramos a la sala. 


Alianza de SangreWhere stories live. Discover now