Peligro y Muerte

8. Sin Remedio

Giro totalmente y me encuentro con… nadie, mi respiración se acelera, cierro mis ojos y vuelvo la mirada a la biblioteca

-te has vuelto tan predecible – esa voz se me hace familiar, se que la he escuchado miles de veces hace mucho, pero ahora, ahora solo es un murmullo que me aterroriza escuchar

Giro de nuevo y nada, devuelvo mis pasos hacia las escaleras, correría pero me arriesgaría a que algún maestro me viera y me metería en problemas… -¿acaso ese no es tu don?- mi subconsciente se cruza de brazos –por ahora no- lo ignoro y sigo hacia las escaleras, me quedo de pie, decidiendo a donde dirigirme, primer piso o segundo, necesito refrescarme un poco, tomo las escaleras al tercer piso y deduciendo que es como el primero, tomo el corredor que me lleva al baño.

Allí está él, recostado contra la puerta del baño de mujeres, por como reposa su espalda se nota  que ha estado un rato allí, tiene su codo contra la pared  y recuesta la cabeza contra su mano derecha, doy un par de pasos acercándome y veo como ladea su cabeza sobre su hombro y sonríe ante mi presencia.

-¿Has dado un tour? Te he esperado – lo dice tan cálido que por un momento me siento familiarizada con él, o al menos mucho mejor que un piso abajo

-Permiso – paso por su lado y entro directo al baño de mujeres

Camino directo al lavabo, abro el grifo y empiezo a mojar mi cara, mojo un poco mi cuello y vuelvo a cerrar el grifo

-¿puedo saber que sucede? – con la primera palabra de su voz he dado un brinco y me encuentro con sus lindos ojos en el espejo

-¿No te han dicho que no se debe entrar al baño de chicas? – tomo una pequeña toalla y limpio mis manos

-Estas muy pálida – me ignora y se acerca a mí con un leve gesto preocupado

-Soy pálida por naturaleza – me giro y lo encaro, tratando de parecer normal

-Siempre estas roja, y más en mi presencia – se ve orgulloso de su descubrimiento - así eso como muestras tu interés - parece completamente convencido

-Eso explica que solo se necesita conocerte de un día para perder completamente  el interés en ti – me agarro fuerte del lavamanos apoyando mi espalda contra este para no desequilibrarme

Sonríe -Así que has estado interesada en mí – enarca una ceja y sus ojos brillan con más intensidad

-¿y aumentar tu ego? Si claro – no entiendo bien el significado de lo que dije pero le cause una sonrisa y eso al parecer vale más

-pues se necesita más de un día para perder el interés en ti – sonríe de nuevo y hace eso con los ojos… eso que no se explicar pero que me vuelve loca

-así que has estado interesado en mi – trato de repetir la oracion en un tono burlon

-Aun lo estoy – se acerca un paso más y pierdo toda la poca seguridad que tenia – y ahí está – enarca una ceja y me sonríe

Respiro acelerada, su cercanía me desubica totalmente y me deja fuera de contacto con mi cerebro – ¿a qué te refieres? – frunzo el entrecejo con timidez

-tu rubor, ya volvió, ¿eso significa que volvió tu interés por mi? – su ojos brillan con ese orgullo y seguridad que no evito esbozar una sonrisa

-Significa que me asfixias – entrecierro mis ojos y sonrió triunfal

-auch eso dolió – se toca el pecho como si lo hubiese ofendido

-¿Cómo te llamas? – la pregunta sale de golpe, sin permiso de mi cerebro, y ahora estoy segura que mi rubor es de un tono escarlata

-es la segunda vez que me lo preguntas ¿algún propósito en especial? – coloca sus manos junto a las mías, quedando inclinado sobre mi