17. Doble Sorpresa

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No soy amante de las enfermedades, Roger bien lo sabe, por lo que me ha hecho cambiar y arreglarme un poco, según él, engañaremos la enfermedad; así que me decidí por colocarme un short de mezclilla, una musculosa blanca que deja ver mi sujetador negro y que llega a la mitad del short, aun no me he colocado zapatos; desde pequeña he sido amante de andar sin zapatos, por lo que casi siempre ando descalza por toda la casa, y para todos, los que en realidad me conocen o han vivido conmigo así sea un poco, ya es normal.
Él ha pedido el día libre en el trabajo y se lo han dado, por lo que ha cuidado de mí y ha logrado quitarme la fiebre tan alta que tenia con remedios caseros que no tengo idea de donde conoce.

Así que. Si... mi orgullo esta por los suelos, es increíble como se ha comportado hoy conmigo, parece un buen papá, hace dos años que no lo veía así, o tal vez es que no compartía con él.
Ahora me ha hecho quedarme en la sala de estar viendo una película a la que no le he puesto mayor cuidado, mientras él hace algunas cosas "importantes", por mi lado le he obedecido, puesto que aun me siento bastante débil "Maldito Maverick y sus estúpidas bromas".

-Elizabeth... puedes subir un momento - la voz de mi padre es agraciada, y me hace recordar de inmediato cuando él me regalaba cosas a escondidas de mamá puesto que yo solía estar castigada todo el tiempo.

-Eli cariño ven... - su rostro es sonriente

Camino en puntitas hacia la cocina y me escondo tras la puerta donde papá tiene ambas manos tras su espala

-cierra los ojos - sonríe cómplice

Hago caso mientras muerdo mi labio tímidamente esperando

-¡Listo!- responde emocionado

Abro los ojos y me encuentro con un hermoso arco y flechas, abro mis ojos como dos grandes platos... apenas y me lo creo, el arco es de plástico y las flechas de goma...

-el blanco esta en tu habitación - me lo entrega seguido de un guiño de ojo

-pe...pero yo no sé - hago un puchero decepcionada

-vamos a aprender - me toma de la mano mientras subimos a mi habitación

Apenas entramos dejo todo sobre mi cama decorada con tonos lila, busco en donde está el blanco, enseguida lo encuentro, está paralelo a la puerta, junto a mi afiche del power ranger rojo.

Saco el recuerdo de mi cabeza, esa era una de tantas farsas de mi papá, mostraba que me apoyaría, que confiaba en mí, pero en cuanto un grave problema se me enfrento, me dejo sola, prefirió encerrarme de todo antes de pelear por mi imagen, la cual fue juzgada erróneamente.

Me levanto a regañadientes del sofá, apago la televisión y camino hacia las escaleras, subo a un paso favorable para mi debilidad y me encuentro con Roger más una sonrisa de complicidad.

-ven un momento - extiende su mano para que la tome pero le dirijo una larga mirada a la que él responde bajando la mano y caminando hacia mi habitación

Frunzo el seño un poco enojada, ¿con que confianza entra así?, me cruzo de brazos siguiéndolo, enarco una ceja sorprendida mientras veo que abre la ventana de par en par.

-que se supone que...

-solo sígueme - me interrumpe

Cuando veo la ropa de Maverick en el suelo junto a mi cama, un vacio enorme me inunda, ¿Qué tal que lo vea?... y Maverick es un desagraciado... ¿Qué pretende que haga con su ropa? ¿Qué se la lave? , juro que cuando lo vea me las cobrare...

Lo veo salir por la ventana y caminar un poco hasta perderlo de vista, rápido me asomo y veo que está tratando de agarrarse de la tubería por la que bajé el primer día, cuando lo logra comienza a... ¿subir?... ignoro mi instinto de supervivencia y salgo por la ventana, cuando veo que el ya está arriba lo sigo, Subo paso por paso y antes de llegar a la cima ya no hay mas en donde apoyarse, estiro mis manos y empiezo a arañar el suelo hasta que agarro o me agarra una mano, mis pies están un poco sucios, pero lo ignoro y trato de subir.
Papá me empieza a subir poco a poco, cuando ya tengo medio cuerpo sobre el techo suelto el agarre de Roger y termino de subir yo sola, tratando de alimentar el poco orgullo que me queda sintiendome fuerte.
Me repongo y sacudo mi cuerpo, mi rodilla, la derecha, está un poco raspada ya que el techo es de arenisca, paso mi mano y para ver la gravedad del asunto y me unto un poco de sangre "Mierda", lo ignoro, sacudo mis piernas pasando por alto la sangre en mi mano y levanto la vista para encontrar a mi padre...

Peligro y MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora