37. "Es hora de decir lo siento"

1.5K 78 5
                                    

Veo fijamente a Muerte mientras bebe un poco de soda, si no se ha dado cuenta de mi enojo con la bienvenida que le di, de seguro será con mi mirada que solo esta impaciente por ver que se vaya.

-Ya Elizabeth... me tienes por una semana y te la pasaras mirando a... ¿Bryan?

-Muerte... -gruño por lo bajo

-No le diré muerte ni porque sea en realidad su nombre... a la única persona que le sigo las tontadas de apodos es a mi querida Peligro - pasa su brazo por sobre mis hombros y hace que mire fijamente a uno de los amigos de mi hermano

Mis pensamientos no han parado de viajar a mil por hora en todo el día, y el problema es que Laura sabe que cuando pienso mucho soy bastante, demasiado voluble, tanto así que justo ahora tengo puesto un vestido negro de encaje que llega a la mitad de mi muslo y trae un escote discreto, tiene un liston rojo carmesí alrededor de mi cintura y nomas, ni un saco ni nada, si fuera friolenta ya estaría chillando y meciéndome del frio por la temporada, pero eso es algo que ella usa a su favor, y no le quito méritos, de hecho la admiro, soportarme y aun así sacar cosas a su favor, no es nada fácil.

-Él no ha parado de mirarte - señala al pelinegro del grupo que me hace ver

Lo admito, si me he dado cuenta, pero la constante mirada de Muerte ha sido peor, desde que llego lo recibí con un lindo y bastante romántico: "Estas completamente Muerto pedazo de idiota, ahora si tu apodo será por algo". Érica y Laura no evitaron reír con esa bienvenida, y mientras Laura decidía darse el gusto de conocerlo Érica se encargo junto a mí de recibirlos a todos por decisión de la queridísima Laura.

-Es guapo no lo crees - Laura sabe perfectamente que mis pensamientos van lejos pero también sabe la manera de traerme poco a poco a lo que desea

Miro fijamente al muchacho que menciona, su cabello es negro pero con un tono cobrizo, es bastante curioso de por sí, lo trae peinado en punta hacia arriba pero levemente alborotado, algo bastante actual, sus ojos son un tono miel bastante común en realidad, pero cuando se ríe más de lo normal llegan a un verde olivo y me gusta ese cambio, me recuerda el cómo mis piernas flaquearon cuando lo recibí en la entrada.

-Hola - sonreí como idiota

-Elizabeth ¿verdad? - sus ojos tan normales me agradaron, pero su sonrisa estaba en otras ligas, juro que él es el chico que sale en la televisión para mostrar el después de usar la correcta pasta dental.

-Yo... Si. - Muerdo mi labio a sabiendas que Muerte estaba allí atrás en el patio - ¿Cómo... como sabes? - trago saliva pesadamente como si se me olvidara hablar

-Tu hermano una vez hablo levemente de ti, pero creo que fue casi una falta de respeto - sonríe... oh como sonríe... maldito Muerte, juro que si es uno de sus juegos mentales lo ahorcare con sus propios intestinos.

Me ruborizo, mucho, de un color tomate.

-Las personas están en la parte de atrás... - cierro la puerta tras de él verificar que no viene nadie más - sigues por el pasillo y...

-¿podrías guiarme? - hasta ese momento ignoraba la presencia de Érica a mi lado, quien hablaba entretenidamente por teléfono con Jamie, a quien decidí invitar a última hora para que Laura se distrajera molestando a Érica y no a mi... o al menos así lo planeo

-Yo... Bueno... es que... - Me abofeteare aquí mismo si no dejo de hablar como tarada

-Estoy seguro de que tu amiga puede recibir a los próximos en llegar ¿verdad? - mira fijamente a Érica

-¡Claro! - asiente ella dando un brinquito

Asumo que Jamie ha aceptado venir a mi casa... ¡Perfecto! Ahora todos saben en donde vivo!

Peligro y MuerteWhere stories live. Discover now