Peligro y Muerte

27. Mujeriego

Reviso mi atuendo por última vez, el vestido es algo lindo y extraño para mí; a simple vista es un vestido que llega un poco más arriba de la mitad de mi muslo, eso adelante, y atrás sostiene una larga cola que llega al suelo.

Traigo puestos unos tacones negros no tan altos y dejo mi cabello un poco rizado caer a cada lado de mis hombros, y para mi rostro solo he usado un poco de rímel negro y delineador.

-Elizabeth… - mi padre golpea a la puerta y mi estomago se tensiona

-¿sí? – susurro tratando de parecer segura

– Han llegado por ti – logro escuchar sus pasos hasta el otro lado del pasillo y como se encierra en su habitación, donde asumo está con mamá  

Justo hasta ahora mi cerebro se dedica a pensar un poco y a asimilar el hecho de ¿cómo mierda me iré en la moto de Maverick?

Salgo de la habitación revisando que no esté nadie cerca, tomo mi pequeña cartera negra en la que solo cargo mi celular, mis documentos y un poco de dinero que nunca está mal llevar.

Bajo las escaleras con total dificultad, de hecho puedo decir que parezco un venado recién nacido dando sus primeros pasos. Faltándome un par de escalones para llegar al primer piso, la carcajada reprimida de alguien hace que levante la cabeza de inmediato para responder algo grosero pero al ver de donde proviene me reprimo.  

- No te burles – hago un puchero mientras frunzo el entrecejo

Sus ojos grises se iluminan un poco y se acerca hasta mí para estirar su mano como ayuda, gustosa la tomo y trastabillo solo un poco antes de llegar a él.

Se inclina para besar mi mejilla y aprovecha para susurrar en mi oído un – luces hermosas – y luego se endereza orgulloso por causar ese rubor en mis mejillas que se ha vuelto esencial en nuestras conversaciones.

-wow – Christian sale de la cocina con un pantalón gris de chándal, una camisa blanca desgastada y descalzo, sostiene entre sus brazos un tarro repleto de comida chatarra – esta hermosa Elizabeth – lleva comida a su boca y camina hacia mí con un gesto de ternura

-¿Qué? – Lo miro con burla sin prestar atención a su alago – es tu nuevo plan para espantar novios… - me cruzo de brazos y niego divertida – ¿vestirte como verdugo?

-eres una torpe – camina hasta mi y besa mi frente – cuídate mucho Eliza… cualquier cosa me llamas y estaré allí – habla alto para que Maverick le escuche y este asiente comprendiendo

-entendido – le dedico un guiño y me giro para encontrarme con la sonrisa de Maverick

¿Qué? Articulo con los labios sin comprender la alegría que sostiene.

Muerdo mi labio y nos empujo fuera de la casa, en busca de la moto, ya que no doy con ella me decido por ir en busca, pero antes de caminar el me detiene y arrastra mi cuerpo hasta que nuestros labios se juntan con deseo, sus manos ajustan mi cintura, me apega a su cuerpo sin importarle el hecho de que trastabille un poco, tiemblo bajo su toque y solo atino a separarnos un poco, ya que me ha tomado por completa sorpresa.

Agitada, sorprendida apenas y logro susurrar algunas cosas incoherentes hasta que encuentro mi voz -¿Qué ha sido eso? – mi pecho sube y baja en busca de aire y calma

-es la primera vez que te refieres a mí como tu novio – puedo ver esa sonrisa en su rostro y no logro evitar que la mía salga a relucir

-si te comportas así cada que lo haga, preferiré omitir ese detalle – trato de parecer más seria de lo que no estoy 

-lo siento – sonríe de lado

Ruedo los ojos y llevo mi mirada en busca de la moto que no está cerca.