CAPÍTULO 01 | Primer ataque

5.9K 501 207
                                    


Disculpen los errores. Lo revisé alrededor de mil veces pero siempre alguno se me escapa.

 Lo revisé alrededor de mil veces pero siempre alguno se me escapa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

MADDIE

Supongo que soy la única persona en el mundo que alguna vez se tomó el tiempo de sentarse dentro de una camioneta oscura rodeada de seis completos desconocidos para pensar de verdad en un futuro diferente al que tenía planeado antes de un gran cambio o, como es en mi caso, antes de que todo se venga abajo.

Hay diferentes formas de comenzar a contar una historia, eso lo tengo claro. Yo siempre supe que no quería tener una vida normal, que no quería ser una más dentro de una gran ciudad con un trabajo de medio tiempo que a duras penas podría alcanzarme para pagar cualquier pequeño capricho que en algún momento me hiciera falta saciar. Tenía en mi mente planes como toda chica adolescente, pero deseaba que se vinieran abajo aunque suene un poco a estupidez. Anhelaba que algo lo cambiara todo pero esto, el tema de 00:00, no era precisamente lo que esperaba.

Sólo hizo falta que mi mano se elevara, que una luz me iluminara y que un hombre anotara mi nombre en algún papel para que, de repente, el futuro que había estado planeando con cuidado para mí, pensando en una carrera, pensando en simplemente encontrar a alguien, todo lo que el mundo considera normal, se viniera abajo.

Hay algo en cada palabra que oigo desde que alcé la mano, y es miedo. Lo siento hasta en mí forma de estar, en las pocas palabras que suelto, y de hecho ni siquiera son muchas. Pero puedo casi tocarlo como si fuese algo que se encuentra en el aire. Heather, la chica de cabello negro, puede ocultarlo. Y es la única, lo cual sólo me deja esperar lo peor de los otros cinco.

El viaje es largo, hasta el punto en el que llego a pensar que no se acabará. Todos duermen, o eso parece. Yo no puedo hacerlo. Mis ojos se niegan a cerrarse, mi corazón se niega a dejar de advertirme que estoy metida en un lío del que algo me dice que no podré escapar, pero mis manos se aferran con fuerza entre sí y parecen ser las únicas que están seguras.

«No sucede nada, todo está bien. Pronto acabará».

Pero el tiempo corre y eso no sucede. En mi pecho sigo sintiéndolo y es el miedo, tan imparable y desconcertante para mí como siempre lo fue. Por eso me obligo a permanecer en silencio, esa es la razón por la cual escondo mi cara y en algún momento consigo lo que esperaba. Me duermo. Pierdo la consciencia, dejo de hacerme cargo de mis sentimientos y le dejo la vía libre a mi mente para que me torture con las constantes pesadillas que siempre crea para mí.

En algún momento, siento que caigo. Mi cuerpo se sacude y de repente ya nada lo sostiene. Súbitamente impacto contra el suelo y grito abriendo los ojos. Distingo un paisaje extraño, veo el cielo y veo la camioneta, pero estoy fuera de ella. Me muevo hasta incorporarme y, en lo que tardo, estoy rodeada de esas caras que sólo reflejan miedo.

Alguien abrió la puerta y caí. Ninguno se preocupó en ayudarme. Tampoco esperaba otro tipo de trato por parte de personas a las que no tengo por qué importarles.

PerfidiaWhere stories live. Discover now