Canción: Halsey - Eyes closed
MADDIE
Frente a mí sólo hay paredes de color negro y muchas palabras blancas en ellas. Del lado izquierdo, del derecho, tanto arriba como abajo, no veo nada más, así que con intriga me introduzco en el pasillo oscuro, es entonces cuando puedo comenzar a leerlas todas, una por una, perdiendo la curiosidad. Tal sentimiento se ve reemplazado por la desilusión o, quizás, una nueva duda.
Todas están escritas en mayúsculas con ese tipo de caligrafía prolija que todos deseamos tener... y que yo siempre tuve. Están separadas por el mismo espacio, no forman ninguna oración ni hay comas entre ellas. Cada letra es idéntica a la otra, es perfecto y confuso al mismo tiempo.
Las leo en voz baja para mí misma.
—Solución, hablar, aquí, esto...—volteo un poco mi cabeza para ver la otra pared—, libertad, culpa, extrañar.
—¿Qué es eso?
La pregunta llama mi atención más que las palabras. Brenton está señalando algo que se encuentra en el suelo y antes no había visto. Bajo la mirada para descubrir que el césped está quemado, negro, oscuro, tal y como el de la zona en la que tan solo ayer todo se volvió llamas. Sobre todo eso, hay una caja, como si fuese una de zapatos, no muy grande ni muy pequeña y de color negro.
En la tapa está escrito mi nombre.
Con mi propia letra.
De repente, siento que en mi cabeza las cosas chocan entre sí y, cuando vuelvo la vista hacia las paredes, para mi asombro, descubro que las palabras blancas, todas, están escritas con mi letra. También. Como si yo, en algún momento, me hubiese encargado de escribirlo cuando la verdad es que en mi vida hice algo como eso. El detalle me aterra, no sólo porque acaba de tomarme por sorpresa sino también porque eso significa que en algún momento yo he tenido que escribirlo siendo inconsciente de ello. ¿Y si no fue lo único que hice? ¿Y si también... hice algo más? ¿Algo malo?
—Maddie—escucho que dice Freddie, consiguiendo sacarme de mi ensimismamiento—, ¿piensas abrir la caja?
Me trago absolutamente todo. No sé si esto puede considerarse una mentira, y la verdad es que creo que sí, pero por alguna extraña razón prefiero no decirlo, como si eso fuese a salvarme de algo. Me resigno a tomar la caja, alzarla conmigo y girarme para enfrentar a los dos chicos que están conmigo. Freddie y Brenton me observan sin decir nada mientras yo, sin poder dejar de temblar, quito la tapa de la caja. Esta cae, yo no puedo evitarlo, sostenerla se vuelve una tarea imposible—e insignificante—cuando veo lo que hay entre las cuatro paredes negras de la caja.
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Perfidia
Mystery / ThrillerJuegas con las reglas que ya manipulas, pero te lanzas al peligro del que ahora no sabes cómo escapar. ¿Qué pasa a medianoche? Tercera y última parte de la trilogía MEDIANOCHE. Todos los derechos reservados a Annis Juliet ©