CAPÍTULO 25 | Más viva que nunca

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Recomiendo escuchar una canción triste mientras se lee este capítulo :)

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BRENTON

Yo sé que Cameron está relacionado de alguna manera con la muerte de Melody Hansen porque él mismo me lo dijo, pero lo que acabo de leer no concuerda con la historia que oí de su parte. Para Cameron no existió ningún Holden y, para Cameron, lo que hizo Melody no fue suicidarse sino morir por culpa suya, por no haber sido capaz de volver a por ella, buscar ayuda o detener el fuego. Y creo que puedo entenderlo, pero una parte de mí está dudando ahora mismo, porque mientras alguien asegura haberse quitado la vida, otra persona asegura haberla robado.

—¡Bradley!—vuelvo a llamar, sin ninguna intención de intentar entrar a la casa.

Ni Maddie ni Stephen bajan. Los observo desde donde estoy pensando en lo distantes que, como todos, se aseguran de permanecer de Bradley, como si estuviese loca o algo por ese estilo. Sin embargo, sé que no es así. Tengo un libro en mis manos que demuestra que la locura llega a niveles excesivos en otro tipo de personas.

—¡Brad...!—insisto, pero mi voz parece quebrarse.

Súbitamente, una de las tres puertas del fondo de la casa se abre, pero no es la de Bradley, sino la de Heather. Aún así, una cabellera rubia asoma por ella. Me cuesta entenderlo hasta que la distingo, y Bradley se abre paso hasta alcanzarme, saliendo de la casa y colocándose justo frente a frente conmigo, sin reparar en que, desde el techo de la otra casa, nos están observando.

Aunque, si lo pensáramos mejor, no es el único lugar del que probablemente nos estén observando.

Bradley permanece en silencio sin decir nada, pero me percato de la gran diferencia que hay en ella ahora mismo. Sus ojos están cristalizados, su cara está levemente pintada de rojo y tiene la expresión dibujada de alguien que acaba de sufrir un ataque de pánico.

—¿Qué mierda quieres?—me espeta, pero su voz está temblando. Al percatarse de ello, retrocede para abrazarse a sí misma, bajando la mirada—. Yo... estaba durmiendo.

—En la habitación de Heather—puntualizo, por innecesario que sea el detalle.

Ella vuelve a alzar la mirada pero no comenta nada al respecto. Por el contrario, sus ojos caen en el cuaderno de tapa dura que tengo entre mis manos. Sabe al instante, sin necesitar oírme decirlo, que la estoy llamando por él.

—¿Qué tienes ahí?—pregunta entonces.

Tengo la página número 24 marcada, así que no me cuesta abrirla, pero al hacerlo me percato de lo que estoy a punto de hacer: decirle quién mato a su supuesta hermana, cuando tal parece es algo que ni siquiera ella sabe, y algo por lo que debe atormentarse. Tengo en mis manos el poder de desatar el nudo que quizás estuvo ahí, impidiéndole muchas cosas, desde que tuvo que vivir esta tragedia. No puedo sólo soltarlo, así como así. Bradley es la única persona a la que creo valorar de esta casa, aunque no lo parezca.

PerfidiaWhere stories live. Discover now