PRIMERA TEMPORADA: Tyler asiste a un instituto cristiano, y Josh va sin camisa a regar las flores.
SEGUNDA TEMPORADA: Conocerás a alguien que vas odiar y amar al mismo tiempo.
¿Saben? Es mas complejo que eso, y ya descubrirán por qué.
1 #tysh 1#j...
Los ensayos del fin de semana estuvieron mejor, y aunque Tyler caminaba sobre cáscaras de huevo alrededor de Josh, no había tensiones en el ambiente. Al menos eso era lo que creía. Mañana podría tenerlo cerca, mañana podría ver sus labios muy cerca, y sus ojos buscándolo. Mañana lo sentiría, y sería felíz. Porque hasta ahora la vida había estado presumiendo desde lejos, y mañana él le mostraría su sonrisa.
—Tyler, tú entras en escena.
Por alguna razón, que agradecía en profundidad, Ryan aún le hablaba aunque en su mayoría eran monosílabos. Segundos como estos eran gratos porque su sonrisa arrepentida podía seguir intentándo tocarle el pecho con timidez.
—Estoy listo.
Debby estaba adheriendo un enorme botón a la manguilla de su saco, se lo quitó de la tela para dejarlo ir en ese momento. La sonrisa de la mujer distraía a Josh de supervisar su puesta en escena.
El menor sabía que lo estaba haciendo bien, la pena que sentía en los huesos el fugitivo al que representaba se reflejaba en sus ojos, pero quería que Josh observará, lo corrigiera y aunque sea intentara desanimarlo.
Pero no sucedió
Los aplausos se elevaron al cielo y Tyler aún pudo escucharlos cuando sintió los escalones de la salida principal bajo sus pies. Otra vez llovía, el cielo estaba tan cargado de nubes que con un aliento débil, como asimilando, supó que cogería un resfriado.
—Hey— Ryan palmeó su hombro —Camina rápido.
Su amigo desapareció con un grupo de varias personas, todos miembros del teatro. No se asombró en ver una cabellera rubia familiar entre estos, sospechaba que Jenna quería estar más tiempo con Ryan, tal vez eso explicaba su cercanía estas últimas semanas pero no le importaba.
"Me gustaría que confiaras más en mi"
Había dicho su madre.
Un silbido atrajo su atención. La escuela había quedado desierta, tal vez Brendon y Josh que terminaban de ajustar los horarios nuevamente en salón de teatro, pero nadie más. No habría nadie más.
Silbido otra vez.
El sonido llegaba desde la zona sur del lugar. Tyler asomó intrigado la cabeza al aula de gimnasia cuando una grotesca masa de huesos con pegajosa piel se estrechó contra su rostro. Cayó al suelo.
Estaba consciente, y en su lugar vio a Colé frente a él. Se tronaba los dedos luciendo muy enfadado. El castaño reparo en que no lo había visto por días, ni a él ni a sus amigos.
—H-hola Colé.
Maykol, a quién notaría recién, ajustó sus manos a la soga que lo retenía.
—¿Qué tenemos aquí? Oh sí, al pequeño Tyler, ¿asombrado de vernos? ¿Creías que una detención podía mantenernos lejos?
Acaba de enterarse de eso otro. Tyler, tal vez por primera vez, detesto ser tan despreocupado. No es que no les temiera después de lo último, pero siendo sincero las hormonas habían anestesiado esa humillación, incluso habia olvidado que conocio a Josh por hacer perder a su equipo. Un curso del cual ya se había retirado.
—Es culpa mia. —admitió preguntando después, qué era lo que querían. Cuando las respuestas llegaron por si solas.
—Vas a recordar lo que significa dejarnos fuera del torneo más importante de basketball de toda la región, sólo eso.
Había hablado Henry, sus ojos como pequeños botones, lo seguían de cerca. Sabía que los golpes de ese chico obeso dolían.
Y lo hicieron, los golpes cayeron, las patadas impactaron y los escupitajos humillaron. Lo dejaron ir cuando se cercioraron de qué estaban por conseguir algo más que otra detención. El día de había vuelto amargo, pronto esconderse en el teatro no había servido de mucho, y esconderse le resulto inútil porque siempre se encontraba a quien buscabas.
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Tyler caminaba por el estacionamiento bajo la lluvia con la mochila sujeta contra el estómago evitando las arcadas de cuanto en cuanto. Daba pasos cortos y cada uno creía su cuerpo desfallecer. No se enteró cuándo pero se desplomó en el pavimento.
"Te veo muy distraído estos días, ¿Es por una chica?"
Una cabellera azul apareció a la distancia, venía corriendo al parecer, porque en unos segundos tuvo su rostro humedecido junto a su cuello, y mientras se enteraba que unos brazos lo habían alejado del suelo, se permitió respirar frente a sus ojos antes de olvidar como permanecer encendido y cerró los ojos rindiendose.
