VOICE // Joshler

58

Tyler llegó temprano al teatro, había sido transportado en coche por su padre en un silencio tan incómodo que ninguno se preocupo en romper. En el lugar no hubo nadie, estuvo solo alrededor quince minutos prácticando sus diálogos. Cuando el reloj marco las cinco del día abrieron las puertas. Grande fue la sorpresa de Josh al verlo en el interior que lo envolvió en un abrazo aún cuando era consciente de que Debby y Brendon ingresaban con él.

—¡Estás aquí! Juro que creí que no te vería hasta dentro de unas horas.

Josh le dio un beso en la mejilla removiendo su cabello con alegría.

Brendon, que se incomodaba con tan poco cuando estaba sobrio, envolvió al menor en un abrazo también besandolo en broma. Debby también lo saludo, más cordial con una sonrisa.

—¿Por qué tan temprano? —preguntó Josh. Traía consigo un par de documentos en manos, con una sonrisa orgullosa que no abandonaba su rostro.

Tyler temió sus desiciones, había planeado llegar temprano para ponerlo al día con todo lo sucedido; la desición de sus padres, los resultados que esperaba. Estaba asustado pero no podía arruinar esto para Josh. Hoy era el gran día, hoy sería la presentación final. Esperaba dar su mejor interpretación, colaborar de la mejor manera para sus compañeros, todos se habían esforzado mucho en especial Josh, lo haria por él, y por Ryan, porque el teatro le recordaba a ellos. Realmente no le importaba mucho que frutos brotarán por esta actuación, ya no se quedaría en el país de todos modos. Su satisfacción personal era lo de menos pero daría lo mejor de si por los otros, lo haría por los demás.

Habiendo dejado a los otros en sus labores, Tyler se concentró en sus diálogos. Había conseguido un poco de privacidad en el camerino de la castaña, estaba silencioso repitiendo diálogo por diálogo, trataba de concentrarse pero no lo podía del todo. No podía con Josh rodeandolo en un abrazo.

—Lo harás bien —dijo empezando a bajar los besos por su cuello— eres el mejor.

Tyler sentía los labios de Josh succionando su piel pero no cedió. No podía distraerse tan rápido.

Las horas corrieron rápido, dentro de poco ya podían oír a los demás instalándose en el otro camerino, sí el cuarto que servía de desván hoy era un camerino más.

Josh le quitó el libreto, eran más de cincuenta hojas y las hizo volar sobre su rostro. Estaban sentados en el suelo, uno al costado del otro, con las hojas volando sobre ellos.

Apresó de la cintura al menor a fin de acercarlo más. —Te fuiste muy temprano ayer.

Tyler sonrió, las hojas aún volaban por todo el lugar.

—Ahora estoy aquí.

Josh se acercó a sus labios, habló a pocos centímetros de los suyos. —No quiero que me dejes solo nunca más.

Bajó la mirada, encontró los labios de Josh y los reclamo como suyos con presión.

—No podría irme por siempre —aseguró— Aún si me iría hoy, yo volvería.

Josh tomó sus manos y las subió a la altura de su rostro.

—No quiero perderte Tyler. —confesó con un fuerte beso sobre sus nudillos. -Cuando desperté hoy creí que no volvería a verte más.

—Ni yo.

—Voy a contarte algo. Te confesare que...

Fueron interrumpidos. Debby se disculpó con ambos antes de tomar al mayor del brazo. Se veía esplendida, traía el cabello con escartina y el vestido más bonito que Tyler había visto jamás.