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El cielo despejado no soluciona nada, el sol brillando no siempre alegra a las personas y la lluvia a veces es solo eso. 

Zack manejaba en el interior de su costoso vehículo cuando encontró a Tyler, su desdichado hermano, de pie frente a una calle poco frecuentada. Solían en ella aguardar al bus niños de la calle y vagabundos, enfadado por el descuido del menor, Zack dirigió a su vehículo hacía el lugar. Mientras se estacionaba observó que Tyler estaba bien erguido pero con la cabeza baja, sus manos parecían seguir algún ritmo porque se movían introspectivos.

Junto a sus padres habían discutido no hablar sobre lo ocurrido en el show sellando la disputa con que ninguno mencionaría nada de lo sucedido. Así se debía hacer, darle ánimos falsos no eran propios de un Joseph. Tyler quería ser papel, antes de un Joseph de nuevo, pero ellos no lo sabían. Lo recogió en el auto.

Manejaba tranquilo y habría seguido así, a no ser que la sonrisa de su hermano no dejaba de incomodarlo. Zack no había compartido palabra alguna al recogerlo, salvó algunas indicaciones como el de exigir por qué se encontraba ahí y no en la escuela. Demasiado incomodado ya por el silencio, el mayor adecuó su espejó retrovisor y lo centro sobre su hermano menor.

—¿Qué es tan gracioso? —pregunto empezando a enfadarse. Ya de por si era raro ver reír a Tyler, lo peor era verlo que se reía de ti. 

No era la mejor  forma de empezar una conversación pero sirvió. Incluso cuando sabia que esta podría ser la última que tuviera con su hermano. 

—La textura —lo escuchó decir bajito. 

Zack se giró hacía él un poco alarmado pues no era la voz peculiar de Tyler, a lo que el castaño tosió con gracia como si hubiera olvidado que debía hacer eso primero, luego trató de acostumbrarse a la luz  humedeciendo sus resecos labios.

—Es suave —pronunció más bajo. Y al fin se dejó oír.  —Su piel es muy suave.

—¿De qué hablas?

Al encontrarle observándolo Zack pisó el freno alarmado.

—¿Tyler, quién te golpeó?

El joven cuerpo se dejó caer sobre el asiento con más comodidad, movió sus manos y pataleo un poco antes de gritar eufórico. Su hermano empezó a incomodarse ante todo este nuevo comportamiento.

—Pequeño cobarde —le señaló—. El único que ha estado golpeando eres tú.

Sus palabras lo confundían, todo en este castaño era cuestionable. Zack se incómodo por la mirada del niño, e inquietado se convenció de que sería la forma de Tyler para tratar de desviar el mal rato que había pasado, como siempre suele pasar. Pero Tyler lo observaba con una burlona sonrisa, cuando como si se tratará de un deja vu oyó que el vidrio obtuvo dos golpecitos, justó como hizo Jenna Black días atrás.  Pero para su sorpresa solo fue Tyler.

—Te tengo una pregunta Tyler. —dijo Zack ingresando a la distinguida residencial familiar— Antes de que te vayas tienes que confesar. ¿Qué te respondió Josh?

Tyler jugó con sus dedos como si tocara un piano invisible sobre sus piernas.

"Josh esta preocupado haz desaparecido de pronto de los ensayos. Me pidió que lo trajera"

No

"Vamos yo invito"

"Disculpas, eso es" 

No

"Quería disculparme contigo, Tyler...

No

VOICE // JoshlerWhere stories live. Discover now