26

1.1K 114 293
                                    

Esta solo y adolorido 

Misty-eyed había reducido sus opciones muy rápido. El camino de vuelta a prisión fue un trayecto muy largo, más aún cuando su mente lo obligaba a rememorar escenas, odiaba eso, detestaba tener que ver los cansados ojos de Josh en su mente, no quería sentirse culpable, la culpa era algo nuevo ¿Qué hizo mal? Tenía que matarlo desde el primer día que lo vio no andar sintiendo pena por él, eso no estaba en el plan. 

El aparato volvió a sonar. 

— Ya date por vencido, Gerard —murmuro apagando el celular por décima vez. 

Los oficiales se negaron a dejarlo salir de su celda-departamento y empezaba a sospechar quien estaba detrás de esto.  Gerard se estaba convirtiendo en un verdadero fastidió para él en las ultimas horas. Enojado, había deshecho el regalo que tenía para el mayor, con furia sin importante el trabajo que le tomó los dibujos sobre el papel, la carta que había tenido tantas correcciones termino arrugada en sus bolsillos. El día había empezado increíble y ahora moría sin más. 

Estaba recostado con el teléfono que iba ser el regalo de Josh, sobre la almohada. El reloj marcaba pasada la media noche, necesitaba hacer algo o terminaría cortándose las manos él mismo. ¿Cuando se le ocurrió que un teléfono podía aliviar las ganas de morir? No sabía nada, es cierto. Misty-eyed era un completo ignorante en como atender a una persona, como servir para calmar los males y ofrecer tranquilidad, él solo sabía disfrutar una buena corrida, un apretón de manos con sus demonios y regalar sonrisas falsas con tal de conseguir cosas a cambio, jamas se imagino que llegaría a dormir en una celda para comprender que necesitaba algo más. 

Luces fuera

Ahora estaba a oscuras, apagaron el alumbrado lo que significaba que todo el plantel estaba en penumbras, que los oficiales quienes resguardaban su celda estaban marchando a la cama ahora mismo, que todo se despejaba. 

¿Sería inoportuno salir a dar las buenas noches a un amigo, ahora?

 Silbidos

Oía algunos durante la madrugada, por ahí escucho a Gerard mencionar algo sobre bestias que soltaban para mantener el orden durante la noche y pensó : "un par de gatos no van a distraerme" 

Lo haría. 

***

Josh observaba en la oscuridad los gruesos barrotes de la celda aledaña. Los reos roncaban, el frió era insoportable, sus extremidades temblaban y el maloliente aroma que desprendían sus prendas hacia imposible que consiliaria el sueño con tranquilidad. Freddy no había estado conforme con la golpisa que le propino temprano, volvió para cubrirlo de desperdicios luego que ese extraño se llevó a Tyler. Aún se preguntaba quien era ese hombre pelirrojo. 

— ¿Mascota estas dormido?

puto loco

Un temblor recorrió sus manos, apresurado, Josh se encogió en el suelo junto a los barrotes. Freddy era lo peor de este lugar, tomando un poco de aire lleno sus pulmones y fingió, con vergüenza impregnada en todo su ser; que roncaba. 

— Buena, mascota.

Poco después, cuando sus ojos intentaban sellarse del cansancio, volvió a oír al más viejo roncar a gusto en la oscuridad. Freddy era un peligro del que tenía que alejarse, no sabía como pero tarde o temprano esa amenaza que encontró en la lavandería volvería a su mente y estaría perdido.  La distancia ahora no era algo que llegará pronto, compartían una maldita celda, sin embargo él podía esperar, su máxima preocupación era Tyler. Tenía que mantener al menor lejos de este demente. Haría lo que fuera necesario para protegerlo. 

VOICE // JoshlerWhere stories live. Discover now