Capítulo XXII

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"Hey, me ha surgido un contratiempo y me temo que tenemos que cancelar lo del sábado

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"Hey, me ha surgido un contratiempo y me temo que tenemos que cancelar lo del sábado. En general los fines de semana siguientes los tendré ocupados. Lo siento"

Releía por tercera vez el mensaje que acababa de llegarle. Era miércoles por la mañana y se encontraba en su despacho. Realmente tenía un día atareado por delante.

Le había prometido a Niall que sacaría los billetes de ambos para volver a Londres. Su amigo partiría sin uno de regreso, al contrario que él. En dos semanas, el irlandés comenzaría a trabajar en las oficinas de allí mientras que Harry se reincorporaría a finales del próximo mes. El inicio del proyecto de los carburantes efectivamente se adelantó mucho más de lo esperado. Había acordado ir con Niall para visitar algunos pisos de alquiler a los que ya le había echado el ojo por internet. Ambos estuvieron de acuerdo en que era hora de tener una independencia, por lo que prescindirían de compartir el mismo espacio. Su amigo ya tenía casi apalabrado un ático en la zona financiera de Londres; la City. Harry, por su parte, tenía programadas dos visitas a otras viviendas en edificios próximos.

Sí, tenía demasiado que planificar aquella mañana, pero llevaba más de cinco minutos sin despegar la vista de su teléfono.

Suspiró antes de atreverse a teclear.

"Parece que últimamente el destino no está de nuestra parte. Yo debo viajar a Londres entre semana así que no sé qué días nos vendrían bien. Podemos ir escribiéndonos y planificar algo..."

Resopló con aún más pesadez cuando seleccionó la opción de enviar. Sabía que no tenía derecho o quizás confianza para preguntarle a Louis sobre sus planes. Sabía que al otro quizás ni le interesaba cuan apretada tenía su agenda... Se sentía un maldito quinceañero totalmente descentrado de sus obligaciones porque la persona que le gustaba entraba en escena.

Se retiró las manos del rostro tras haber soltado la Blackberry sobre la mesa. Había vuelto a vibrar.

"Claro, estaremos en contacto. Tendré ganas de verte"

Sus ojos abriéndose de par en par y una tos repentina que se originó cuando fue incapaz de tragar saliva con normalidad.

—Oh, mierda, no me digas eso...

El cosquilleo en el centro del vientre mientras se acercaba más a la pantalla para leer la última frase y corroborar que no era producto de su imaginación.

Se iba a volver loco, majareta...

—¡Buenos días, señor Styles!

Dio un brinco en el asiento y su móvil chocó de nuevo contra la mesa al escuchar el saludo y el ruido de la puerta abriéndose de súbito. Entrecerró los ojos al ver al sonriente que rápidamente tomó asiento en la silla frente a él.

—Niall —masculló—. No me llames así. ¡Y por qué entras así!

El de ojos cian pareció confundido.

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