Jason ©

C U A R E N T A Y T R E S

Las pesadas miradas de más de 60 pares de ojos recayeron en las chirriantes puertas que acababan de ser golpeadas y abiertas forzosamente. La pequeña figura apoyada en el marco de las puertas tenía sus brazos cruzados bajo su pecho y una de sus piernas apoyada en la pared, con una pose confiada que les disgustaba a los cuatros jueces.

—No tienes que estar aquí, estamos en un juicio privado. Estás desterrado y sin un permiso para andar por estos lugares —espetó Alix levantándose y apoyándose sobre su mano en el estrado.

—Jason me autorizó —Félix subió y bajó las cejas, enojó aún más a Alix—. Él tiene autoridad sobre ti, ¿no? —Alix tensó su mandíbula y corrió la mirada hacia otro lado, rendido—. Muy bien, con ese permiso y un poco de entrometimiento, yo quiero imponer cinco objeciones, una por artículo, ¿está bien?

Observé a Baltasar rodar sus ojos y desplomarse en la silla. Los cuatro jueces se miraron entre ellos y Baltasar, rendido, hizo una seña de asentimiento a Félix, quien cambió su postura firme y agrandada por una sonrisa y caminó pavoneándose como una pantera en mi dirección.

Viré mis ojos a Jason. Escudriñaba seriamente todo su alrededor, cuando sintió mi mirada puesta en él. Sonrió levemente y meneó su cabeza, lo que llegué a interpretar como una señal de que todo iría bien.

—Comencemos, ¿bien? —No recibió respuesta, por los que sonrió y susurró genial para sí mismo—. Primer artículo. Uhm... No logro entender por qué crearon este artículo. Estamos hablando de un video que muestra la primera transformación después de haber sido convertida, no era estable y su conciencia habría estado nublada de sed de sangre, y no pueden negarme que ustedes no lo hicieron alguna vez, porque sus mentes son legibles incluso afuera de esta sala, y vi muchos momentos con "atentados contra humanos" —acotó Félix, los rostros de los cuatro jurados se ensombrecieron, se miraron entre ellos. Y tal y como yo anteriormente, ninguno dijo nada. Félix me entregó una mirada triunfante. Chasqueó su lengua y cabeceó—. De todos modos, existe un horario de caza, ¿No? ¿Eso no puede considerarse también como un atentado contra los humanos? Vamos, yo hubiera hecho artículos mejores.

Con caminata parsimoniosa se alejó un poco de mí, dejando unos segundos silenciosos en donde me permití sentir emociones de frustración y duda, más otras con cargas negativas. La actitud guasona de Félix, de algún modo, logró intimidarlos.

—Segundo artículo. Uhm... Bueno, no les explicaré todo, solamente lo necesario para validar mis palabras. La venganza es un plato que se come frío, ¿me siguen? ¿Qué mejor forma de acabar con el enemigo sabiendo sus estrategias y puntos débiles? Exacto —generó énfasis en su pregunta, dejando de qué pensar a más de uno—. Hay otro dicho que dice, si no puedes con el enemigo, únete a él. ¿Te has unido verdaderamente, o sólo te has infiltrado para aprender más de él? Tienes que conocer a quien te enfrentas. Conócelo, dómalo, y lo tendrás en la palma de tu mano. Y luego, zas, lo apuñalas por la espalda. ¿Deja en claro sus dudas? Si no es así, ¿quieren que argumente más mis palabras?

—Ella podría haber generado un atentado contra el enemigo, y de igual forma podría hacerlo devuelta para acabar con ambos lados y ella sola alzaría un imperio —El anciano acotó con una mirada severa, la misma que se clavó en mí, pero destilando odio y asco—. No me sorprendería de ti —escupió.

—¿Alguien acaso arriesgaría su vida, siendo ese el caso? Sus últimas palabras antes de realizar tal hazaña fueron dadas a Jack, quien confesó que ella se despidió de él, creyendo que sería tal vez la última vez que lo vería, ya que en el acto no creyó salir con vida, ¿me explico?

El viejo se tragó sus propias palabras.

Félix se acercó al jurado y le sonrió especialmente al viejo, quien lo fulminó con su mirada y murmuró un prosigue entre dientes.