CAPÍTULO 26

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Derek:

Me siento tan feliz de que las cosas al fin vayan bien, logré componer el plan y para mi suerte mi familia está bien y todo ha vuelto a la normalidad. 

Al haber obtenido más de lo esperado con Emma, los objetivos del grupo han cambiado; en primera instancia lo que se esperaba era tener una rehén y utilizara para entrar por la fuerza en las instalaciones de la orden, pero ahora que Emma está dispuesta a cooperar estamos pensando en un plan menos riesgoso.

Mientras el grupo y yo pensamos en los siguientes pasos a seguir; Emma, que ya se encuentra fuera de la celda está sentada en el fondo de la sala comiendo un plato de arroz que le trajo Magy hace pocos minutos, aun se ve asustada y tiene la mirada perdida, me da una punzada en el pecho al verla así. Muevo la cabeza de lado a lado para dejar de pensar en sus sentimientos y concentrarme en lo que Carlos me dice.

—Es una buena idea ¿verdad? — me pregunta apuntando a un papel con garabatos en lugar de letras.

Observo el papel y trato de descifrar de que está hablando, pero después de unos segundos me doy porvencido.

—Perdón, no escuché la idéa con claridad— le digo esperando que me la repita. Carlos pone los ojos en blanco y mira a los demás, después posa la mirada en mi de nuevo y empieza a hablar.

—A ver, lo que sabemos hasta ahora es que Emma vino aquí para justamente, averiguar este plan ¿verdad? — todos asienten malhumorados. A Carlos no se le dan muy bien las explicaciones rápidas y eso está haciendo perder la paciencia a muchos —. Entonces tenemos que hacer que la orden crea que si cumplió su misión— dice lanzando una sonrisa—, ¿entienden? — nos pregunta, pero de inmediato continúa hablando—. Lo que tenemos que hacer es que Emma les diga una mentira, un plan cualquiera y así la orden estará ocupada intentando boicotear un plan que no existe,  mientras nosotros nos enfocamos en el plan real— finaliza cruzando los brazos y con una gran sonrisa en el rostro, claramenete esperando que yo le conteste.

—Me parece una buena idea, pero dejar todo en manos de Emma como si fuera una de nosotros, me parece algo riesgoso— le digo. Pero antes de que me pueda contestar Magy habla.

—Es justo lo que yo decía, es demasiado riesgoso— habla Magy negando con la cabeza.

—¿Y si alguien se va con ella? —propone Carlos. Todos nos miramos los unos a los otros.

—Podría funcionar— digo entre dientes.

—¿En serio?, ¿de verdad creen que un protestante pasara desapercibido en Urbem? — pregunta Diego indignado —tenemos que pensar en otra cosa.

Diego tiene razón un protestante seria fácilmente reconocido. En Urbem todas las familias se conocen, hasta donde recuerdo las cosas son así en el entorno social de Emma. En ese grupo élite de sangre gubernamental un protestante no pasaría desapercibido, a penas conocerlo le preguntarían "¿de qué familia provienes?", después de escuchar la respuesta seria claro que no pertenece a ese mundo y despertaría sospechas, sin mencionar que los rumores se expanden con una rapidez inimaginable. Gwen se enteraría antes de que siquiera intentemos entrar en las instalaciones de la Orden.

—Diego tiene razón, la élite de Urbem es impenetrable— digo apoyando a mi amigo—, sería un suicidio ir a la ciudad.

—¿Y si voy yo? — dice Magy de repente. la miro desconcertado. 

—¡No!, tu eres muy importante para nosotros, eres la única persona que tenemos que puede ayudarnos con la tecnología de la orden, sin ti nada de esto hubiera sido posible— le digo tomándola del hombro. Diego se alarma de la misma manera que yo y se aproxima a Magy con preocupación.

Entre dos mundosWhere stories live. Discover now