CAPÍTULO 33

591 45 1
                                    

           

Emma:

Me siento nerviosa al contarle esto a Derek, es algo que nunca le dije a nadie. Siento que este secreto podría preocupar a las gobernadoras y eso es lo último que quiero. Mi reputación y la de mi familia deben estar intactas y si el mundo se entera de esto la reputación de mi familia podría estar en peligro.

—¿Vas a contarme ese intimo secreto? — me pregunta Derek sarcástico y con una sonrisa pícara. Entrecierro los ojos para enviarle una mirada amenazante, pero él sabe que estoy jugando.

—Sí, es solo que me siento un poco extraña contándotelo— le confieso mientras intento encontrar las palabras adecuadas para decírselo.

—Haces que me dé más curiosidad, solo suéltalo— me dice con un atisbo de impaciencia y entusiasmo.

—Está bien— tomo un largo suspiro—. La vedad, recuerdo habértelo dicho cuando estábamos en la periferia, fue en medio de una pelea, no pensaba en lo que decía y salió de mi boca sin pasar antes por mi cerebro. Por suerte en ese momento creo que no te diste cuenta, me parece que ni siquiera lo escuchaste...

—Emma, dilo ya— me interrumpe Derek impaciente.

—Cállate y escúchame— le ordeno poniendo mi dedo índice en la comisura de sus labios—. Y como decía, ese día te lo dije sin querer, quizás queriendo un poco. Pero ahora voy a decírtelo sabiendo que vas a escucharlo...

—¿Es enserio?, me estas matando. Solo dilo— me interrumpe Derek por segunda vez. Está empezando a molestarme.

—Si no te callas, no podré decírtelo— Le replico irritada—, ¿puedes escucharme por unos segundos?

—Más bien parece que voy a tener que escucharte por unas largas horas— se burla mirando el reloj que trae en la muñeca.

—Ya cállate y déjame hablar— le ordeno subiendo mi tono de voz y golpeándolo con la almohada que tengo cerca de mí.

—Hey, para— balbucea riendo, a pesar de sus suplicas no dejo de pegarle—. Está bien, está bien, no diré una palabra más— se rinde, aun entre risas. Antes de parar, decido darle dos pequeños golpes más.

—Ahora sí, prosigo— le digo dejando la almohada de lado, no puedo evitar fijarme en que la observa sospechosamente, quizás quiere vengarse—. En fin— tomo respiración antes de decirlo—, Derek, creo que nunca te borré, sí que lo intenté, pero no funcionó y creo que es por algo que yo hice mientras iniciaba el borrado. Después de la primera vez lo intente muchas veces, pero parecía que el botón se había dañado — le digo finalmente. Derek me mira con una expresión que no termino de descifrar.

—Quizás son solo ideas tuyas, el botón nunca falla. Lo han perfeccionado por siglos y en los últimos cincuenta años han logrado que sea cien por ciento imposible que falle, todos saben eso— Me siento un poco molesta de que no me crea.

—Es enserio Derek, he borrado a muchas personas en mi vida y definitivamente a ti no te he borrado, al menos no por completo — Insisto —. Sí, es verdad que la primera vez que usé el botón fue contigo y en ese momento pensé que si había funcionado, pero a medida que pasaba el tiempo e iba borrando a más personas, me di cuenta que el botón no había funcionado contigo— Derek me mira frunciendo el ceño. Quisiera saber qué es lo que está pensando.

—Pero Emma, es imposible— me dice negando con la cabeza.

—Yo sé que es imposible, pero a mi si me pasó y lo sé porque lo siento. Siento aun la angustia de extrañarte. También siento el dolor y la ansiedad que me causo no volverte a ver. Si es que hubieras sido borrado correctamente, no sentiría nada de eso y te juro que lo siento— mientras hablo el esquiva el encuentro de mi mirada con la suya.

Entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora