Entre dos mundos

CAPÍTULO 30

Emma

Esta noche se está tornando en una situación extraña, he estado intentando llevarme bien con Derek para así poder tener un resguardo en cuanto al estúpido video de Magy, pero la situación se me ha ido un poco de las manos. Lo peor de todo es que esa escoria que se hace llamar mujer, no ha dejado de molestarme desde que llegamos.

Intenté sacar los planos del despacho de mi padre, pero me fue imposible. Estaban bajo demasiada seguridad de resguardo, mucha mas de la que me imaginaba. No entiendo que es tan difícil de entender, simplemente no pude descifrar la clave de exceso. Se lo llevo explicando a Magy desde que llegamos, pero ella se empeña en creer que estoy mintiendo. Al menos sé que cuando logre conseguir esos planos, ese video no estará más en manos de esa loca, todo gracias a Derek. sabía que en el fondo seguía siendo el mismo chico de buen corazón que un día fue mi amigo, aunque él se niegue a aceptarlo.

Sé que he logrado encontrar una solución parcial a mi problema, pero no entiendo cómo me he dejado llevar hasta el punto de dejar que Derek me abrace. Lo más estúpido de todo es que me siento bien, envuelta entre sus brazos y lo más patético es que en todo el día, él ha sido el único capaz de hacerme sentir segura respecto a mis problemas con Magy.

Pero no puedo seguir mas así, si Gwen me ve acurrucada empalagosamente con Derek Fair, seguro que no le hace falta el video para exiliarme de Urbem para siempre.

Cuando termina la canción me suelto del abrazo y me alejo de él, me mira confundido e intenta cercarse de nuevo, pero lo detengo.

—Creo que no es seguro estar juntos por tanto tiempo— le digo hablándole al oído para que pueda escucharme claramente. Derek asiente y me toma por los hombros.

—Ayúdame a encontrar a Kalem y Magy— me dice casi gritando.

—Shhhhh— lo callo llevándole mi dedo índice a la boca—. No digas sus nombres en voz alta— Derek me mira confundido, pero finalmente sede encogiéndose de hombros.

Después de estar dando vueltas por la pista de baile un buen rato, Derek encuentra a Kalem y Magy, me hace señas con la mirada para que vayamos en dirección a ellos. Nos acercamos con disimulo y bailamos al lado de ellos.

Derek le hace una seña con los ojos a Kalem y él le devuelve una seña parecida, después ambos dejan de bailar y se van juntos al otro extremo de la pista de baile, dejándonos solas a mí y a Magy. Ambas nos quedamos mirando al frente con los brazos cruzados.

—¿Cómo se siente el saber que tu vida como la conoces va a terminar pronto? — Me pregunta Magy sin voltear a mirarme—¿Ya le dijiste a Derek que pronto serás su vecina? — me provoca Magy con una sonrisa.

—Ya te dije que voy a conseguirlos, solo necesito más tiempo— le digo malhumorada.

—Te pedí que los traigas esta noche— me dice amenazante.

—Sí, pero ya te expliqué que mi padre puso más seguridad de la que me esperaba en esos planos. Entonces, necesito algo de tiempo para poder vencer la seguridad— le explico por tercera vez. Empiezo a sentir que es inútil.

—Emma, eso no te lo creo. Tu eres protectora, sabes todo lo que una persona puede saber sobre seguridad. En especial como ponerla y como quitarla— insiste.

—No lo sé, me hice protectora hace menos de un mes. Hay muchas cosas que debo aprender— le digo siendo completamente sincera.

—¿Cómo esperas que crea eso?, Gwen jamás enviaría en una misión como la tuya, a alguien que no lleva ni un mes siendo protectora— me mira negando con la cabeza— A mí no me engañas Emma— finaliza Magy.