CAPÍTULO 7

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Emma:
Un silencio incomodo reina en la casa abandonada. No sé qué hacer o decir para romper la tensión y al parecer ellos tampoco saben muy bien que hacer a continuación. Uno de los chicos me mira fijo, parece estar perdiendo la paciencia al igual que yo, pues no deja de mover los dedos de las manos y su pie izquierdo da golpecitos continuos contra el suelo, no puedo distinguir claramente la expresión que tiene ya que trae una bandana cubriéndole la parte inferior de su rostro.

— Soy Cleo Stone — digo en un intento de terminar con la incómoda situación.

— Magy— me responde la chica del pelo marrón sin expresión alguna.

El resto se va presentando de igual manera.

— Diego.

—  Erik.

— Ed.

—  Marisa.

—  Roky.

— Kalem.

—  Derek— la bandana no me deja ver su rostro por completo, pero su mirada me penetra tanto que dejo de escuchar el resto de los nombres.

Cuando todos terminan de presentarse, Derek sigue con la mirada fija en mí, me siento bastante incomoda, no entiendo porque actúa de esta manera, no es algo normal. Bueno no debería opinar, que puedo saber yo de lo que es normal o no en este lado de la ciudad.

El chico que está al lado de Derek que si no mal recuerdo es Kalem se da cuenta que me está incomodando con su extraña manera de actuar, entonces lo toma del brazo y le da unas sacudidas.

— Derek...— le dice Kalem antes de que él lo interrumpa para hablar conmigo.

— Así que eres Cleo— me dice en un tono sarcástico.

— Si— le respondo con seguridad. Este chico me está empezando a caer muy mal, no me gusta el tono que usa conmigo.

— Stone, ¿verdad?

— Sí, Stone— le digo cruzando los brazos. Los nervios vuelven a mí, creo que ya me han descubierto.

Derek mira a Kalem sin responderme, luego se voltea a mirarme de nuevo.

— Tengo que salir de aquí— dice tan bajo que apenas puedo escucharlo.

Finalmente sale de la casa abandonada respirando con dificultad y a un paso muy apresurado. Magy va detrás de él mientras el grupo lo mira confundido.

Por suerte antes de que el silencio incomodo regrese una de ellas comienza a hablar.

— Yo también soy nueva— me dice sonriente.

— ¿Enserio? y ¿reaccionaron así de mal con tu llegada? —  le pregunto apuntando hacia Derek, de inmediato me doy cuenta que he hablado de más ya que todo el grupo esta escuchado nuestra conversación.

— No, la verdad es que no, pero Derek parece ser un muchacho muy nervioso. No te lo tomes personal— me responde ella ignorando que los demás parecen estar enojados por la pregunta que lancé antes.

—  Tú te llamas Roky, verdad.

— Sí y tu Cleo ¿no?, ¿eres de por aquí? —  la pregunta me toma por sorpresa y con todos los ojos puestos sobre mí, tengo que hacer mi mayor esfuerzo para recordar la historia falsa sobre mi vida sin que me descubran.

— No— me limito a decir mientras aun pienso en mi historia.

— ¿Entonces? —  me dice de repente Diego.

— Pues, soy de la ciudad, vivo cerca de Urbem— le respondo titubeando, me regaño mentalmente por sonar tan nerviosa.

— ¿Y qué diablos haces aquí? —  me pregunta Diego. Me contengo un poco antes de contestarle.

— Es que hace mucho que comparto la ideología de los protestantes y mis padres nunca me hacen caso, por lo tanto, he decidido escaparme de casa esta noche para poder unirme al grupo— por fortuna la respuesta me sale bastante natural.

— Que osado de tu parte desafiarlos de esa manera— dice Diego mientras se acomoda los lentes— ¿entonces planeas ser miembro permanente de nuestra agrupación?

— Espero que sí, pero creo que a tu amigo no le hace gracia la idea.

— No te preocupes por él, tiene algunos problemas en su familia ha de ser por eso—  me dice retirando un mechón de cabello de su frente—  es más iré a hablar con él para que empecemos de una vez con esta reunión.

— Si ve a hablar con él. Mientras nosotras nos estaremos conociendo—  le dice Roky tomándome del brazo.

Diego sale de la casa mientras nosotras vamos a sentarnos a las cajas que están en medio del cuarto, el resto del grupo se ha dispersado por toda la habitación, pero aun así puedo sentir las miradas sobre mí.

Derek:

Veo que Diego se acerca a nosotros, esto es lo último que me faltaba. Cuando está a unos metros de nosotros empieza a hablar, él siempre tiene mucho que decir.

—  Der, ¿Qué te sucede?, estas asustando a las nuevas y no queremos que salgan huyendo ¡joder, reacciona! —  Magy le lanza una mirada asesina.

— Mujer, tranquila. Solo estoy tratando de que este plan siga en pie—  después hablar con Magy se pone frente a mí y me levanta el rostro con su dedo índice—  podemos arreglarlo, es fácil. Simplemente hacemos que las dos se duerman con las pastillas que compraste, las analizamos en el laboratorio y la que tenga el dispositivo de rastreo es la infiltrada y la que quede solo es una integrante nueva. Todo está arreglado, así que tranquilízate y vamos a la casa para empezar la reunión y repartir las bebidas— al ver que no le contesto, Diego pierde la paciencia— ¡Es solo hacer dormir a dos en lugar de a una! No seas tan dramático todo tiene una solución, el único problema es que tú lo vuelves todo más complicado de lo que es.

— No es una mala idea Diego, pero déjalo en paz un momento—  dice Magy acariciándome la cabeza — vamos Dery tranquilízate, la idea de Diego puede funcionar.

No puedo responderles, es que no entienden que ese no es el problema.

— Derek, siquiera dinos que hacer ahora—  me dice Diego tomándome del hombro.

Sé lo que tienen que hacer, pero no quiero decírselos.

— Derek, ¿cuál es tu puto problema?, ya tenemos una solución. No entiendo porque sigues ahí sentado sin decir una palabra, el tiempo está corriendo, ¡¿acaso quieres perder la única oportunidad que tenemos de salir de esta mierda?!—  me grita Diego

Pero es que el no entiende. Sí, yo sé que es una oportunidad única, pero no puedo volver ahí, no si Emma Burell es la infiltrada, no si mi plan depende de hacerle daño, no puedo, no.

— Siento decírtelo Derek, pero Diego tiene razón— me dice Magy alejándose de mi— ¡respóndenos!

— ¡No puedo estar cerca de Emma!, déjenme tranquilo—  Apenas menciono su nombre sé que he cometido una equivocación.

— ¿Emma? —  dice Magy.

— ¿De qué hablas Derek? —  Pregunta Diego confundido.

— Solo déjenme tranquilo—  les respondo desganado.

Decido alejarme de ellos hasta que el impacto de ver a Emma después de tantos años desaparezca de mi cuerpo.

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Me alegra que la historia les este gustando :) no olviden agregarla a su biblioteca privada para que sepan cada que subo un nuevo Cap. Gracias por leer no olviden comentar y darme su voto si les gustó el capitulo. besos.

Entre dos mundosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang