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"Bígaro"

Otro quejido había salido de la boca de Jungkook. Se sentía tan incómodo en ese momento, como un niño siendo curado por su madre mientras regaños como "te lo dije" salían por sus labios. En vez de ello, la madre sería Taehyung y el niño sermoneado era Jungkook. Y esta vez no hubo un "te lo dije", sino que hubieron lamentaciones.

—Jungkook... —suspiró mirándole a los ojos. El mayor se encontraba desinfectando heridas en los nudillos del castaño y no dejaba su semblante de tristeza— ¿Por qué?

Jungkook sólo se mantenía gacho sin articular una sola palabra.

—Taehyung, ya déjalo tranquilo; te dijo que no quería hablar de aquello.

—No, Jimin —se dirigió al pelinegro con su silla, y mirándole desde abajo mantuvo su quijada alzada, con una mirada seria—. Jungkook no está bien y necesito saber si es la primera vez que ésto pasa o no. Y si esto vuelve a suceder, definitivamente hay que detenerlos —afirmó intranquilo. —No quiero que nadie salga lastimado...

Jimin, ya sintiéndose "mejor físicamente" según sí mismo, se arrodilló ante él y tomó sus manos en las suyas para luego entrelazarlas.

—Oye, oye —le llamó buscando su rostro repentinamente cabizbajo—. Mírame —las hebras acarameladas se apartaron y dejaron mostrar la castaña mirada. —Vamos a luchar todos juntos, lo sabes —Kim asintió. —Todo estará bien desde ese entonces. Pero, por ahora, hay que dejar a Jungkook descansar—. Taehyung volvió a su mirada seria, pero al intentar comprender a su amigo, se pacificó. —Estoy seguro que necesita su tiempo para meditar bien las cosas...

En una exhalación, Taehyung se alejó de Jimin y se dirigió a su lugar anterior.

—Jungkook, te quedarás aquí esta noche.

Esa orden tomó por sorpresa al castaño y un escalofrío corrió por su espina dorsal.

—¡Hyung! ¡No!

Los aturdidos ojos de sus mayores se ampliaron de gran manera al verle subir el volumen de su voz.
Por otra parte, Jungkook se cohibió y sus labios temblaron.

—N-No me hagan esto... Debo irme...

—Jungkook, no. Tú necesitas quedarte aquí y dejar que cuide de tus heridas, no queremos que nadie te encuentre así como estás... —explicó Taehyung, acercándose más a él para intentar tomar de sus inquietas manos— No tengas miedo de nada, estarás bien aquí. Podemos decirle a tu hermana que te quedaste en mi casa y...

—Sooyoung no creería eso ni en sueños —admitió con una peligrosa lágrima queriendo escapar de su ojo—. Nunca he tenido a alguien de confianza como para quedarme en su casa...

Taehyung no sintió su propia respiración y juró sentir a su corazón doler al oír a Jungkook.

Jimin se acercó y le habló a Taehyung mientras se colocaba un abrigo.

—Yo ya me voy —avisó apretando suavemente el hombro de su amigo. —Jungkook, no hables así cuando ya tienes a personas que te quieren. Somos tus amigos —afirmó y vio dolorosamente los ojos cristalizados—. Yo soy tu amigo, Jungkook.

camaleón ¹ • taekookWhere stories live. Discover now