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¡Hola a todoooos!


Me alegra anunciar que la playlist de camaleón ya está disponible en Spotify.

https://open.spotify.com/playlist/0rMuGi0xIz4opYNYv7mtMb?si=x89ygyNZQsmGoREJKt5SiQ

Pueden entrar por ese link, mediante el enlace externo de la historia o simplemente buscando "camaleón playlist" en Spotify. Es realmente muy buena y les sugiero tenerla en cuenta en este crucial capítulo, ya que aparecen unas cuantas de las canciones en la lectura hoy.

Quiero agradecer todo el apoyo que me han dado, de verdad me alegra los días el hecho de que les guste lo que escribo con mucho cariño para ustedesssss.

Disfruten ❤ —Carol.



"Jeon Jungkook"


Estaba muerto. O vivo. Jungkook ya no sabía... Todo estaba oscuro, no sentía su cuerpo. Era completamente inerte. Intentó abrir sus ojos pero sus parpados asemejaban estar pegados y unidos, desesperando su quietud. Trató de mover sus músculos, pero simplemente fue inútil. Si no estaba muerto y en el cielo, ¿estaba en el infierno? 

Allí recordó.

Solo espero que luego de este accidente logres recordar mi rostro en el infierno, Jeon Jungkook.

¿Había caído en el averno? ¿Era eso?

De pronto, sintió caer muy muy profundo... Hacia un vacío inaguantable que le provocaba una adrenalina impresionante al sentirse en el aire. No parecía tener límite hasta que luego de unos segundos, no sintió nada. Y vio una luz, empezando a pestañear milagrosamente con algo de dificultad. Quería abrir sus ojos para huir del miedo, pero sentía su cuerpo colapsar de vez en cuando. Era extraño y doloroso. 

Paulatinamente, logró abrir sus ojos. Reconoció aquella luz que percibió minutos antes; era una lumbre. Y a un costado de la lumbre que emitía el fogón de cocina, había una persona de espaldas. ¿Quién era? Pareció sobresaltarse al notar que estaba ahí... en su cocina.

—Jungkook —se giró esa persona. Su figura, sus ojos, su cabello, su voz... Era Jimin, sosteniendo una taza de humeante café. Se dio cuenta de que estaban en su casa, en plena cocina con la llama de la cocina prendiendo más de lo debido. Era peligroso—, despierta —no comprendía nada. Quería pedirle que apagara la llama que se hacía más y más grande, causándole pavor. Intentaba transmitirle el mensaje por sus ojos, pero nada ocurrió. Estaba mudo—. Apaga el fuego, Jungkook —¿Qué? ¿Cómo? ¿Acaso no notaba lo inmóvil que se encontraba? Si no podía entender, tendría que suplicar. La flama aumentaba colosal detrás del pelinegro. Tenía ganas de llorar—. Apágalo —¿Cómo, Jimin?— ¡Apágalo! —¿¡Cómo!? El achacoso y desagradable esencia del café que repudiaba se percibió mucho más y la habitación sudaba, las paredes lloraban y los colores a su alrededor se desvanecían, se derretían. Jimin comenzaba a llorar, su piel se comenzaba a enrojecer y la taza en sus manos explotó, provocando un mayor sobresalto en Jungkook. Todo se derretía como vela, y la lumbre acabó por apropiarse de todas las cuatro paredes, creando un infierno— ¡JUNGKOOK! 

camaleón ¹ • taekookWhere stories live. Discover now