Capítulo 12 | Sueños interrumpidos

7.4K 668 40
                                    

Le pedí a Lowell que me llevara a casa. El pelirrojo no dijo ni una sola palabra en todo el camino, y le agradecí internamente. No tenía ganas de hablar, sólo quería llegar a mi apartamento y dormir para dejar de pensar.

Él me acompañó hasta mi puerta. Podía sentir su mirada sobre mí, abrí la puerta y me giré para verlo.

Traía sus manos dentro de la chaqueta, estaba haciendo un poco de frío esta noche, sus ojos verdes me miraban, como si trataran de averiguar que pensaba o como me sentía.

Tuve ganas de pedirle que se quedara para acompañarme hasta que cerrara mis ojos. No quería estar sola. Solté un suspiro, no podía decirle eso, apenas nos conocíamos y no sabía si me consideraba su amiga.

Sentí sus brazos rodearme y eso bastó para contener la respiración. Me estaba abrazando. Era un abrazo cálido y reconfortante.

—Todo mejorará. Sólo... No actúes dejándote llevar por el enojo, puedes lastimar a alguien más de lo que piensas —Se separó de mí y puso sus manos sobre mis brazos—. Descansa, Layla.

Y se fue dejándome de pie en la puerta. Sabía que había algo más en sus palabras, algo que no supe reconocer.

Entré al apartamento y fui directo a mi cama. No quise cambiarme de ropa y me acobijé con las sábanas. Cerré los párpados con la tarea de dormir, pero la imagen de unos bellos ojos verdes apareció en mi mente, quitándome el sueño.

Me removí en mi cama.

Además de sus ojos verdosos y su cabello rojizo, tenía una personalidad magnética, sus silencios y sus pocas palabras no me molestaban, era todo lo contrario. Yo era una persona muy parlante y sabía que podía hablar por horas de cualquier tema y él me escucharía.

Era un poco serio al principio y eso provocaba que quisiera sacarle una sonrisa o que riera, y cada vez que lo lograba una alegría me invadía.

Tan sinople como las esmeraldas. Tan sinople como Lowell.







Sígueme en Instagram: @kell_casther

Espacios coloreados |Completa|Where stories live. Discover now