Capítulo 20 | Inevitables Sonrisas

7.3K 688 81
                                    

El pelirrojo se levantó para sentarse en la cama, me pareció tan tierno cuando llevó su mano hacia sus párpados para despertarse y mirarme.

Su cuarto no era tan oscuro, debido a que no colocaba cortinas en su ventana y la luz de la luna iluminaba un poco.

— ¿Qué sucede? —habló con su voz soñolienta.

—No puedo dormir —contesté enderezandome—. El perfume de Violet es una tortura y ni hablar del sofá.

Miré mis manos. Agradecí que no mencionara nada acerca de mi acercamiento. Estaba cansada y sólo quería dormir.

—Acuéstate —Se hizo a un lado y señaló el lugar libre.

Le sonreí agradecida, me acomodé en la cama y él me colocó la sábana, abrigandome.

Lowell me daba espacio para que me sintiera cómoda y sonreí por eso.

—No podías dormir y me buscaste a mí —Escuché su voz.

Giré mi cuerpo para quedar frente a él. Me topé con sus ojos, tan intensos y verdosos como siempre.

—No creí que Norris o Roy fueran la mejor opción.

Él asintió comprendiendo.

— ¿Estás nervioso?

— ¿Por el concierto o por qué estás muy cerca?

No dije nada por unos segundos. Sólo lo observé por un rato. ¿Estaba nervioso por nuestra proximidad? Pensar eso me hizo sonreír levemente.

— ¿Por qué mi cercanía te pondría intranquilo?

—Tal vez quieras aprovechar que te dejé dormir conmigo y esperarás a que me duerma para asaltar mis indefensos labios —Sonrió con diversión—. ¿Tengo razón?

—Posiblemente.

Mi respuesta lo hizo soltar una risa que provocó una sonrisa en mi rostro.

—Shh —Llevé mi mano a su boca para que bajara el volumen—. Los chicos podrían escucharte y después no habrá quién los soporte con sus bromas —Rodé los ojos sin quitar mi sonrisa.

Lowell asintió con su cabeza y tomó mi mano con las suyas, suavemente.

—Layla —pronunció mi nombre con su voz grave, me encantaba como sonaba—. Tienes una preciosa sonrisa. Pienso que eres un poco quisquillosa y sensible, pero también tienes cualidades que te hacen atractiva. Extrañamente consigues que me sienta bien a tu lado y algo me dice que eres una persona confiable.

Me había quedado sin palabras. Una hermosa sensación me invadió. Nos quedamos en silencio, viéndonos. Lowell se estaba abriendo y al fin lograba que hablara más conmigo. Aún recordaba sus escasas palabras.

— ¿Por qué me dices eso?

Podía escuchar su respiración. Sus manos, que eran muy cálidas, todavía sostenían la mía.

—Yo sí soy una persona directa, pero sé cuándo guardar silencio con algunas cosas y cuándo decirlas. Me estoy muriendo de sueño, pero quiero decirte algo más.

Sonreí.

—Te escucho.

Sus ojos no se apartaron de los míos en ningún momento.

—Tengo una buena impresión de ti. No me hagas cambiar de opinión.








Sígueme en Instagram: @kell_casther

Espacios coloreados |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora