Capítulo 28 | Grata Presencia

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Leah llegó a mi apartamento con dos cafés en las manos mientras veíamos un programa de televisión, excepto Drew que enviaba mensajes con su celular.

—¡Hola, familia! —gritó cerrando la puerta con el pie—. Disculpen la demora, el tráfico está horrible. ¿Dónde están mis pequeños?

Logró sacarme una sonrisa. Harper corrió hasta ella para abrazarla, mi amiga rió y dejó los vasos que sostenía para corresponder el gesto.

—¡Leah!

Como si mi amiga hubiera leído mi mente y sabía que necesitaba de un café esa mañana, no olvidé agradecerle. Se puso cómoda y tomó asiento en uno de los sillones.

—Tengo diecisiete, no soy un pequeño, Leah —aclaró el rubio. Dejó su celular a un lado y sonrió—. ¿Mi edad te impide salir conmigo? Son sólo cinco años. Dame una oportunidad.

—Cariño, la edad nunca ha sido un inconveniente para mí. Te considero parte de mi familia —Dio un sorbo del café—. Además no me permitiría pervertir a un chico tan adorable e inocente como tú.

—No soy tan inocente —Se defendió.

Fruncí el ceño.

— ¿Cómo es eso, Drew? ¿Me harás tener esa charla otra vez?

Harley soltó una risa, negando con la cabeza.

Habían iniciado una charla acerca de un nuevo lugar que abrieron en la ciudad, no presté mucha atención debido a que recibí un mensaje de Lowell. Me apresuré a leerlo.

"¿Estás ocupada?"

Fue inevitable no esbozar una sonrisa.

"Hasta en mensajes eres de pocas palabras, pelirrojo. :)"

No tardó mucho en responder.

"No siempre. ¿Puedo ir a verte?"

Me mordí el labio, pensándolo. Tuve ganas de gritar un sí, pero me contuve al recordar a las personas que estaban presentes, me tacharían como demente.

"Déjame formular un plan de escape ;)"

"Estaré esperando."

—Layla, ¿Me oyes? La perdimos, señores —habló la dramática de Leah.

—Y señorita —aclaró la pequeña castaña.

—Disculpe si la he ofendido, mi lady —sonrió. Harper soltó una risa.

Negué con mi cabeza, mi mejor amiga era una dramática y extovertida, sin olvidar su toque de narcisismo. Era una maravillosa chica que había conocido el primer año de mi carrera.

— ¿Qué me perdí? —Guardé el celular.

— ¿Es ese guitarrista? —indagó Drew—. ¿Le mencionaste sobre el autógrafo?

— ¿Hablas del caliente pelirrojo? —preguntó mi amiga ganándose una celosa mirada del rubio—. Dejemos eso para después. ¿Te pregunté si querías apuntarte a la salida?

— ¿A dónde iremos?

—¡Un parque acuático! —chilló Harper.

Mi pequeña hermana parecía muy emocionada con la idea que no pude negarme. Drew sonrió complacido, como si no sabía que sólo quería ver a mi amiga en traje de baño. Harley se levantó del sofá para comenzar a teclear en su celular.

—Le diré a los chicos —informó.

— ¿Qué?

—Oh, sí. Mirarás a tu pelirrojo sin camisa, ¿No te emociona? De nada —Leah me guiñó un ojo.

—No me hagas invitar a Luther —Elevé una ceja, dando a entender que sí lo haría.

—Ni siquiera lo menciones —Bufó—. Ha sido una garrapata estos últimos meses.

Luther era un ex novio de mi amiga, lo consideraba un chico simpático, pero iba tras de ella constantemente que a veces llegaba a hostigarla.

—Sólo dime la dirección y yo me encargo —habló Drew sonriendo con suficiencia.









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