No quería verlo. No después de aquellos mensajes. ¿Qué le diría cuando lo viera? No quería que me tomara como algo rápido y pasajero. Detestaba eso.
Harley debía regresar al apartamento para terminar algunas cosas pendientes antes de su concierto, el cual era mañana.
Me pidió que fuera con él y luego me llevaría a casa. Estaba nerviosa y no podía dejar de jugar con mis manos.
— ¿Qué sucede? —preguntó el pelinegro, estábamos en el ascensor.
—Nada —Solté rápidamente y él elevó una ceja. Sabía que estaba mintiendo, así que me apresuré a hablar—. Es sólo que mañana tengo que exponer un trabajo muy importante y son... sólo los nervios, ya sabes.
Pasó sus brazos sobre mis hombros para motivarme.
—No te preocupes. Lo harás genial. Serás una maravillosa abogada. Y...
—No digas que al fin tendrás a alguien que te saque de la cárcel —advertí y Harley soltó una risa.
—Yo no he dicho nada.
Entramos a su apartamento y lo primero que vi fue a Norris moviéndose de un lugar a otro limpiando y recogiendo cosas tiradas.
— ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?
—Déjalo. Limpia cuando está nervioso —dijo mi mejor amigo y caminó a su cuarto.
Recordé el concierto de mañana, quizás sus nervios se debían a eso. Norris no paraba de moverse así que me acerqué, le toqué el hombro para que se detuviera y me mirara.
— ¿Quieres que te prepare una torta de chocolate? —Sonreí para tranquilizarlo.
—Una muy grande, por favor.
Hacían falta unos ingredientes por lo que tuve que salir a comprarlos. Llevaba rato cocinando. La torta ya estaba lista, sólo faltaba que la leche hirviera.
—Sabía que eras tú. Nadie se acerca a esta cocina más que sólo para calentar comida congelada.
Escuchar su voz hizo que me petrificara. Cerré mis ojos, agradecía estar espaldas a él. ¿Qué debía decir?
—Ey —dije, pero no volteé a verlo. Observar la leche hirviendo era más interesante en ese momento.
Lo sentí acercarse.
No. Aléjate. Mis nervios se aflojan más con la cercanía.
—No contestaste a mi mensaje —Se puso a mi costado y susurró—: ¿Aún sigue en pie lo de esta noche?
Sentí un escalofrío y tomé distancia.
—Hice una torta de chocolate —Miré a cualquier parte para no toparme con sus orbes verdes—. Norris está un poco nervioso por la presentación de mañana y pensé que la comida le ayudaría.
El pelirrojo se acercó de nuevo. Sentía que el aire comenzaba a faltarme.
—Yo también lo estoy —Dio otro paso más—. ¿Sabes que me ayuda a deshacerme de ellos?
Tragué saliva. Estábamos demasiado cerca. Él esperaba por mi respuesta así que negué con la cabeza.
Se acercó más, esta vez a mi oído y sus palabras hicieron que me estremeciera.
—Sexo desenfrenado.
¿Imaginan lo que sucederá entre estos dos? Esto se va a descontrolar xD
Sígueme en Instagram: @kell_casther
YOU ARE READING
Espacios coloreados |Completa|
RomanceEl amor era una mierda. O como prefería describirlo Layla: Gris. Un jodido color gris. Harley era el causante de ese concepto, pues la había enviado a la friendzone incontables veces. Luego de su regreso a la ciudad siendo parte de una banda en asce...