Espacios coloreados |Completa|

Capítulo 44 |Espacios coloreados| Final

Era mi cumpleaños y decidí que no quería hacer algo grande para este día. Sin embargo, Leah quiso hacerme una pequeña fiesta que organizó con los chicos.

Estabamos en mi apartamento que decoré con mis hermanos y Leah. Estaba terminando de colocar un globo que se había caído cuando el timbre sonó y caminé a la puerta.

—¡Sorpresa! —gritaron los chicos con emoción y Roy arrojó pequeños papeles de colores sobre mi cabeza haciendome reír.

Violet vino con ellos, pero ella solo sonrió levemente.

—Tu limpiarás esto, rubio.

—Sin preocupaciones, mujer que es tu cumpleaños —Me abrazó con ternura pero de manera rápida y entró—. ¿Dónde está la belleza de tu amiga?

Drew al escucharlo frunció el ceño y no quitó sus ojos sobre él. Ay, mi pobre hermano. Cuando se daría por vencido con mi mejor amiga, Leah veía a Drew como lo veía yo, como su pequeño hermano.

Norris me abrazó y revolvió mi cabello.

—Feliz cumpleaños, fiera parlante —dijo entrando al apartamento y haciendome reír—. ¿Dónde está la comida?

—Por aquí, ven —Harper tomó su mano y lo guió a la cocina, Norris rió siguiendola.

Lo siguientes en felicitarme fueron Harley y Violet. Mi relación con Violet no era del todo buena, seguíamos teniendo nuestras diferencias y choques.

—Violet te trajo un regalo —dijo Harley sonriendo.

Los chicos ya me habían dado mis regalos la noche pasada en el maratón de películas y pizza que tuvimos.

Violet no dijo nada y solo me tendió el obsequio.

—¿Qué podrá ser? —pregunté un poco incómoda.

—Una camisa —contestó ella con el rostro neutral.

Solté una risa sin gracia y ella sonrió de manera burlesca. Luego nos quedamos en silencio sin apartar nuestras miradas. Esta chica no me agradaba ni un poco.

—Ok, feliz cumple, Layla —Mi mejor amigo notó la tensión y se la llevó para detener la guerra de miradas que teníamos.

Gracias, Harley.

Lowell aclaró su garganta captando mi atención, él extendió sus brazos para que lo abrazara, reí y fui a abrazarlo por unos largos segundos.

—Feliz cumpleaños, novia —Desordenó mi cabello.

—Sigo sin acostumbrarme a eso, pelirrojo —Sonreí y pasé mis brazos alrededor de su cuello y él envolvió mi cintura.

—A mi me gusta —Me besó de forma lenta y dulce, sonreí en medio del beso.

—Chica, no frente a los pobres como yo —Escuché la queja de mi mejor amiga provocando que riera.

—Me tienes a mi, preciosa —Roy le guiñó el ojo con picardía, ella rodó los ojos.

—Ey, te estoy vigilando —Drew le hizo la seña de poner los dedos sobre sus ojos y luego hacia Roy.

Leah rió y pasó su brazo sobre los hombros de mi hermano, apretandole las mejillas. Drew sonrió complacido, pero luego se quejó diciendo que no lo tratara como un niño.

Sentí una mano pellizcar mi mejilla suavemente, volteé a ver a Lowell.

—¿Qué te parece si tu y yo vamos a otro lugar luego de que la fiesta termine?

—¿Qué me estás proponiendo, pelirrojo? ¿Acaso es algo indecente?

—Por supuesto que lo es.

Sonrió con picardía y yo solo pude reír. Él resto de la fiesta fue pura diversión y risas. Norris se la pasó comiendo, la única relación estable que tenía el castaño era con la comida. De eso no había duda.

Los chicos se la pasaron haciendo sus chistes y bromas, que me sorprendió ver a Violet reír. Hasta llegué a pensar que no reía.

Roy no paró de coquetear con Leah, quién solo reía y Drew no podía dejar de vigilar los movimientos del rubio. Harper estuvo contenta con los chicos y no paraba de comentar algo acerca de los ojos verdes de Lowell.

Te entiendo, hermana. Los ojos de Lowell eran hermosamente atrapantes.

Aún recordaba la vez que lo encontré en el parque escuchando música y al ver sus ojos el bello color de ellos me atrajo. "Que ojazos." Fue lo primero que se me ocurrió decirle.

Sonreí porque también tenía a los Blanks junto a mí, la locura de estos chicos me entretenían y me sacaban una que otra sonrisa, sin olvidar a mis hermanos a quienes protegería y cuidaría siempre y a mi peculiar y coqueta mejor amiga, Leah.

Esta chica era simplemente increíble. Estaba agradecida de haberla conocido aquel primer año de nuestra carrera, carrera que ella detestaba.

Me puse a observar a Lowell, quien estaba sentado en el sofa a mi lado, su mano sujetando la mía mientras reía. Sonreí. Tantas cosas que había pasado junto al pelirrojo, tantos momentos grises que él convirtió y los llenó de colores.

La vida puede parecer una mierda, pasar por momentos grises es de lo peor, pero pueden llegar nuevos colores que estarán dispuestos a pintar el lienzo, solo si tú lo permites.

Tú tienes el pinzel en la mano. Cambia ese gris por un nuevo color.

Dale color a la vida no tengas miedo a usar el pincel.

Casther Notas

Esta historia ya llegó a su final. *Se va a un rincón a llorar* T.T xD Aún recuerdo que esta historia nació cuando estaba escuchando una canción de un artista que tocaba la guitarra muy hermoso y me imaginé una escena como la que escribí en el primer capítulo.

Estoy tan feliz porque pensé que no terminaría de escribir una historia completa porque siempre las dejo a medias. Me costó escribirla porque requiere de esfuerzo y paciencia. Y yo soy un poco impaciente xD

Muchas gracias a todos los que leyeron esta historia, sus leídos, votos y comentarios me animaban a seguirla. Gracias, chicos :)

Y gracias también a mi hermana quién siempre lee los capítulos antes de subirlos. Tú también deberías seguir escribiendo. ¡Fighting! ;)

Psdt: Estoy planeando escribir la historia de Leah con el sexy mesero así que esten atentos xD jaja

Kell.

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