3. Clock ticking 3

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⚠️¡Aviso! ¡Capítulo con contenido sexual explícito! ¡Si eres una persona sensible y pura mejor omitir! ⚠️

4 horas antes

Jimin y Jungkook habían seguido a los dos extraños como un insecto a la telaraña. Los habían guiado por las atestadas calles japonesas hasta un edificio color amarillo, que constaba de cinco pisos y varias habitaciones.

Como abeja a la miel subieron sin resistirse, acabando en un pequeño cuarto dividido en dos alas con una cama a cada lado, separadas por tan solo unas delgadas cortinas rojas y un poste de pole dance en la mitad. En medio de la borrachera y el ruido característico del lugar, el rubio y el castaño se acercaron al pole, mientras sus acompañantes se sentaron el los sofás demasiado excitados para ver a otro lugar.

Juntos se movieron sensualmente alrededor del frío y resbaladizo tubo, restregando sus caderas, espaldas y traseros en movimientos sensuales. Con una pequeña risita se miraron a los ojos y se dieron un beso, sudoroso, mojado y excitante acariciando el pecho contrario lascivamente. 

El pelinegro se levantó de un gruñido jalando el cabello rubio con fuerza, haciendo que Jimin soltara un gemido obsceno al separarse del beso con Jungkook .

— Mío — bufó el hombre pálido arrastrando al mayor hacia una de las camas. No faltó mucho para que Jungkook fuera llevado al ala contraria y sus gemidos resonarán por todo el lugar.


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Jimin sonrió con picardía ante la excitada bestia que tenía en frente. El pelinegro no dudó ni un segundo en lanzarlo a la cama y despojarlo de sus pantalones de un tirón. El rubio abrió sus piernas en una clara invitación mostrando su erecto y rosado pene. Los ojos del contrario brillaron ante la vista, sacando desde su pecho una orden casi animal.

— Prepárate

El menor mordió su esponjoso labio y ensalivó tres de sus dedos dirigiéndolos a su entrada. Fuertes gemidos comenzaron a escapar de su boca en cuanto invadió su propia cavidad sintiendo el dolor mezclado con el placer de la preparación.

Estaba tan concentrado en dilatarse que no había notado la completa y absoluta desnudez del contrario. Encontrándose con aquella felina mirada que rompía el plástico brillante del condón y tácitamente susurraba "te dolerá".

Con la gracilidad de un gato hambriento se subió en la cama y se empujó entre las piernas contrarias, penetrándolo de una sola estacada, sacando un placentero y desgarrador grito. El rubio se sintió tan lleno que estaba a punto de desfallecer, apretando de forma inconsciente sus paredes, estrangulando el gran miembro. El pálido no dudó ni un segundo en salir para volver a introducirse con fiereza estableciendo un ritmo rápido y profundo.

Cada penetración se volvió más certera y brutal, con una fuerza tal que Jimin sentía que lo partiría en dos, potentes gemidos comenzaron a escapar de su boca mientras que guturales gruñidos abandonaban la garganta del pálido.

—¡Ma-más! — chilló el menor sin poderse aferrar a la poca cordura que le quedaba.

— Mgh... Que. Zorra. Más. Exigente. — gruñó el hombre en cada estocada, aumentando la fuerza hasta el punto en que rozaba con el dolor.

Sin previo aviso, volteó al rubio hasta ponerlo en cuatro sobre la cama, le dio una nalgada mientras susurró en su oído

— Agárrate.

El menor siguió la orden con las piernas temblorosas por las duras embestidas, sintiendo una nalgada más junto a una certera y profunda penetración.

— ¡Ah-Ah! — gritó con sus desgastadas cuerdas vocales.

La cama se comenzó a mover frenéticamente a medida que sus gemidos subían de tono, sintiendo  que no quedaría nada de sí, cuando esta faena acabara. La placentera sensación se concentró en su vientre al punto de ser dolorosa, cuando iba a gritar que se detuviera un arrebatador orgasmo lo atropelló, eyaculando sobre las sábanas de seda roja, apretando el empalme contrario con sus estrechas paredes.

El pelinegro sujetó las caderas con tal fuerza que estaba seguro dejaría varias púrpuras y se meció en el interior prolongando el placer del contrario, acercó su pecho al bronceado cuerpo y mordió el hombro, cuando su orgasmo por fin llegó algunas estocadas después.

Juntos cayeron en la cama, agotados, fusionándose como un solo ente, a la espera de una posible recuperación. 

Como no se japonés la verdad asumo que es un edificio con fines alimenticios, pero para mi definitivamente luce como otra cosa

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Como no se japonés la verdad asumo que es un edificio con fines alimenticios, pero para mi definitivamente luce como otra cosa. Nos leemos la siguiente semana. Besos.

Escape «Yoonmin»Where stories live. Discover now