Escape «Yoonmin»

35. The truth untold

"The truth is rarely pure and never simple"

Oscar Wild

"In general, pride is at the bottom of all great mistakes"

John Ruskin

Jimin miraba con ojos desorbitados su alrededor, todo había sucedido tan rápido que su corazón difícilmente lo soportaría. Estaba seguro que los sucesos que acontecían frente a sus ojos eran un espejismo, tal y como vio a Kookie visitándolo hace unos días o tal vez semanas, el conteo del tiempo simplemente se convirtió en algo estúpido para él. Frente a sus ojos observaba como Yoongi apuntaba justo en la cabeza de Jian, mientras RM y Hope hacían un círculo alrededor apuntando desde tres ángulos diferentes. En una esquina cerca de la ventana, se encontraba Taehyung y Jin, tratando de dirigirse lentamente hacia él.

¿Sería posible que lo estuviesen rescatando? ¿Tal vez estaba a punto de morir y su cerebro había decidido jugarle una última mala pasada? Sus lentos y aletargados pensamientos fueron interrumpidos por la fría voz de Jian, si es que aún era capaz de distinguirla.

— ¿Por qué no nos ilustras con esta venganza tuya Suga? ¿De dónde viene toda la estupidez? ¿Eh? ¿O mejor debería decirte... cadete?

La temperatura del lugar bajó al menos 10 grados y todos se quedaron helados en su lugar. Jimin jadeó ante lo que había escuchado y no se dio cuenta lo sonoro que fue hasta que percibió el gesto de pánico del pelirosa al otro lado de la estancia.

— ¡Mueve un maldito músculo y estás muerto Jian! — amenazó Yoongi sintiendo la ira subir por su garganta.

— ¿A sí? ¿Y qué harás después? ¿Ocultarte? ¿Traicionar de nuevo a tus amigos?

— ¿De qué hablas? — susurró Jimin lo suficientemente desconcertado como para poner la última gota viva de su cerebro a funcionar.

— ¿Siendo su putita no te contó? — puyó el hombre con sorna — Su padre era un maldito policía... un maldito traidor.

El rostro de todos en la habitación palideció. Yoongi sintió su estómago revolverse. La verdad estaba cayéndole encima a toda velocidad y definitivamente no tenía frenos.

— Cuéntame algo que no sepa ya — le contestó Namjoon furioso. — Que tal si te vuelo los sesos para que dejes de decir estupideces.

— ¿Cómo cuáles Namjoon? ¿Cómo que Jackson te dejó varado en el altar por tratar de salvar su vida?

El moreno le dió una mirada de asombro y profundo dolor a su mayor. ¿Estaría este hombre diciendo la verdad?

— De qué estás hablando Jian... mejor te ma-

— ¿Por qué no le preguntas a tu comandante aquí presente? Los tres me tienen acorralado, no tengo necesidad de mentir.

Todos se quedaron en silencio, mirando al pelinegro esperando su reacción. Jimin sentía que las piernas comenzaban a fallarle, que su vista se nublaba y a pesar de ello se encontraba realizando un esfuerzo sobrehumano para mantenerse despierto.

— Él... él no miente — dijo el mayor con firmeza tomando una profunda respiración para realizar la que sería la confesión más profunda de su vida.

— Mi padre había logrado engañarlo... prácticamente era el infiltrado más exitoso en la organización y yo... yo solo quería seguirlo. Ascendí demasiado pronto para el asombro de cualquiera y en poco tiempo, ya tenía a todos a mis pies. Comencé mis planes para llevar la misión de su captura antes que mi padre lo hiciera... quería ver el orgullo en su rostro cuando todos le dijeran que su hijo recién graduado había acabado con la organización más antigua y duradera de todo Corea del Sur...

Hizo un pequeño silencio, recordando cómo era su vida antes de que todo empezara.

— ¿Dónde entra Jackson allí? — preguntó Namjoon temblando visiblemente.

Al fondo, Taehyung tuvo que ser sujetado por Seokjin, pues los dos habían sido levemente heridos al entrar al lugar y al de cabello verde, difícilmente le estaban cayendo bien estas noticias. El amó a Yoongi con toda su alma y consoló en muchas ocasiones el destruído semblante que poseía después de la muerte de su padre.

— Él ... intentó avisarme que me habían descubierto, pero... jamás le creí.  Mis coartadas eran infalibles, prácticamente comandaba toda el ala de Daegu en la organización, ese día... el de tu boda... él vino a mí, justo antes de que empezara aquella misión... creyendo que así evitaría que cometiera algún error. Mi padre estaba en el recinto, cuando los llamé a ustedes por ayuda. Yo les ... les mentí — declaró agachando momentáneamente el rostro. — Cuando llegaron, yo estaba tratando de justificarme para no ser descubierto, así que Jian le... él fue quien le disparó a mi padre aquel día.

— ¿Y la organización? ¿La dirección? ¿Todo fue una farsa? — preguntó Hoseok con el dolor demasiado palpable en su voz.

— Al ver que nos... que me descubrieron y que mi padre fue asesinado por mi arrogancia decidí tomar la dirección, así podría al menos arreglar el desastre que causé... aunque eso no me regresara la vida de mi padre. No contaba con que la policía me creyera doble agente y nos incluyera con demasiada rapidez en la lista de los criminales más buscados... fuimos los mejores en la academia... ¿Lo recuerdan? Todos esos años juntos... desde niños... sabía que había algo que jamás podría comprar... su lealtad fue... es demasiado profunda. 

— ¿Nos engañaste? — preguntó Hoseok evidentemente destrozado — Dejé a mi vida, mis padres y todo lo que conocía porque tu maldito orgullo se atravesó en el camino... ¡Eres un hijo de puta! — le gritó con algunas lágrimas asomando por sus ojos.

— Era obvio que la policía no te creería — aseguró Namjoon con un tono desgarrador — Nadie confiaría en un hijo de puta capaz de vender a su propio padre... no puedo creer que... hayas arrastrado a Jackson contigo... él era... demasiado bueno para ti.

Cuando Yoongi se disponía a disculparse, en pleno conocimiento de que sus palabras no servirían de nada para resarcir todo el daño que había causado, un fuerte gemido lo distrajo, entonces todos voltearon a mirar hacia la fuente, un moribundo rubio que caía al suelo.

— ¡Jimin! — gritaron Yoongi y Jungkook al mismo tiempo que el pelirojo corría hasta su mejor amigo, atrapandolo antes de caer.

— ¡Estás contento ahora! — le reclamaba el pelinegro a Jian — ¡Si algo le sucede, haré que ruegues morir hijo de puta!

— No si yo puedo hacerlo primero — aseguró Jungkook apuntando el arma justo a la cabeza de su torturador, sosteniendo a Jimin por el brazo.

El rubio sentía como si todo estuviese pasando en cámara lenta, a pesar de tener la conciencia de que su cuerpo fallaría en los próximos cinco minutos se negaba a dejarse ir. Ingenuamente creía que todo lo que estaba pasando era un simple espejismo, excepto por la reluciente arma negra delante de sus ojos. Se veía tan real, comparado con todo lo demás, que tomó la que tal vez sería la última decisión consciente de su vida. Tan rápido como su destrozado cuerpo le permitió, removió la pistola de los dedos de Jungkook y le disparó a Jian. Teniendo milagrosamente una puntería perfecta y atravesando con elegancia el cráneo de la fuente de todos sus males.

Las puertas fueron abiertas con violencia, permitiendo la entrada de un equipo ROK, armados hasta los dientes. Los gritos de ¡Alto ahí! inundaron toda la habitación, pensando que tal vez sería lo último que vería, se dejó ir al mundo de las sombras en unos increíblemente fuertes y familiares brazos, justo antes de cerrar los ojos por completo escuchó a lo lejos la voz de Yoongi diciendo — Fui yo quien lo maté... no tienen a nadie más a quien buscar aquí.

Y ¡nos falta un capítulo para el final! Les pido le den una oportunidad al epílogo. ¡Los amo! Rían sin moderación y nos leemos pronto. (o3o)