32. Awake

4.9K 584 25
                                    

⚠️NOTA: Leer con atención para entender ⚠️

Jimin estaba agotado, sentía su vida escapar en cada respiración y aún así su alma estaba profundamente atrapada en su maldito cuerpo. A estas alturas todo le dolía, si es que era posible sentir dolor, su mera existencia era una tortura, cada respiración más ansiosa de aire y libertad que la anterior. Un solo pensamiento dominaba su embotado y afligido cerebro. 

"Dormir"

Estaba seguro que no era un dormilón de primera, más bien le gustaban los amaneceres y despertares tempranos... una cosa más de las que Yoongi se había adueñado... sus mañanas. Frunció el ceño cuando se dio cuenta que, de nuevo, su cabeza era imposible de organizar. Siempre empezaba con las infinitas y profundas ansias de dormir y descansar, pero de alguna forma terminaban en Yoongi, Jungkook o su anhelado futuro como bailarín. Todo se había convertido en esta borrosa realidad que lo atormentaba. Daría lo que fuera por una pequeña hora de sueño, tan solo unos minutos para descansar. La luz artificial le molestaba y sus lindos ojos cafés estaban tan resecos como una lija. 

Se percató que había perdido la cuenta cuando el amanecer número 11 había llegado. No era tan simple como ver por la ventana. Se encontraba incómodamente amarrado y de pie casi de forma permanente en una luminosa habitación, llena de pequeños focos de luz artificial. A lo lejos creía haber visto una pequeña ventana, un recuerdo al que se aferró cuando desapareció tras una lona negra. Fue así como perdió la noción del tiempo y la zozobra se apoderó de él. Era posible vivir sin dormir ¿Verdad? o tal vez ... ¿Ya estaría muerto?...    

A pesar de ello, existía un estímulo que le recordaba que estaba vivo y era ... el maldito despertar. Con un diminuto parpadeó pesado, algún imbécil entraba a su habitación y lo despertaba. Los métodos para mantenerlo desvelado eran tan diversos , que le costaba creer que fuese posible seguir vivo aún. Estaba seguro que pronto empezaría a enloquecer y así por fin estaría más cerca del final. Una voz en el fondo lo distrajo de sus vagos pensamiento preguntando

— ¿Hyung? ¿Qué hace aquí tan solitario?

Si tuviese lágrimas con seguridad las derramaría. Jungkook estaba muerto, tan muerto como su propia suerte, así que sí le estaba hablando desde la zona oscura de la habitación es porque se encontraba demasiado cerca del final, de la conclusión de su vida como la conocía.

— Deja de decir bobadas pequeño... — aseguró sonriendo, pensando en lo loco que se escuchaba y lo lindo que se vería su mejor amigo riendo como siempre lo hacía. 

— Estaba esperando a que llegaras. No me logré despedir de ti.

Una imagen nítida y sonriente de Jungkook apareció en su campo visual, sacándole una expresión genuina de felicidad. 

— ¿Estás mejor ahora? — preguntó el mayor, con lágrimas acumulándose en sus ojos. Verlo así tan feliz y natural lo llevaba a la dolorosa conclusión de que seguro se encontraba hablando con lo que alguna vez había sido Jungkook. 

— No me gustaría que te pase nada, sería mejor si eres feliz — aseguró mientras escuchaba su corazón romperse. 

La voz de Jungkook resonó satisfecha.

— ¡Por supuesto que sí Hyung! ¿Acaso, cree usted que yo sería capaz de abandonarlo?

— Eso jamás. Estoy seguro de ello.

El menor se acercó a Jimin y lo abrazó con fuerza, acariciando los cabellos sucios y malolientes del rubio soltando pequeños gimoteos.

— Yo de verdad lo siento hyung... si tan solo... si... no hubiésemos salido esa noche nada de esto habría pasado — expresó sollozando.

Jimin se dejó llevar por los fuertes brazos que lo rodeaban mientras decía 

— No porque haya pasado, quiere decir que lo merecíamos, no porque nos haya tocado a nosotros, quiere decir que tenía que ser así. Aunque me gusta creer que todo tiene una razón, la vida jamás es justa y no siempre nos responde como desearíamos. Si acabamos en estas circunstancias... tal vez fue porque... estábamos destinados a ello. No te sientas triste Kookie, a pesar de todo... siempre estuve a tu lado... Justo aquí — finalizó señalando el lado izquierdo del pecho contrario con su pequeña mano. 

El menor le sonrió mientras algunas lágrimas corrían por sus mejillas y lo abrazó más fuerte cuando lo escuchó continuar. 

— El amor que te tengo jamás cambiará. Eres mi hermano menor, mi mejor amigo y a la persona que más quise en esta vida. 

Jungkook lo estrechó aún más si es que fuera posible mientras el mayor pronunciaba sus últimas palabras 

— Gracias a esto me di cuenta, cuanto te quería y que jamás te lo dije lo suficiente — se encogió en los grandes brazos antes de declarar

— Logré conocer al que tal vez sea el único hombre que podré amar en mi vida, porque mi cuerpo lo extraña con cada célula de mi ser, como si fuera el aire que necesito para respirar. Y aunque no lo comprendo, mi amor por él es tan fuerte que me rompería los huesos. Está loco, me insultó, lastimó y aún así lo amo con cada parte de mi ser... con lo poco que queda...

Jungkook aferró aún más a Jimin, escuchando como este le susurraba al oído 

— Como las grandes desgracias de nuestra vida, en lo profundo de nuestro corazón y cerebro a veces vienen defectos, esos que te obligan a amar aquello que te hiere, pues al final el amor no es más que un dolor aceptado, en el que nos regocijamos de reconocer y soportar... amar también duele y lastima, y aunque aceptamos un amor que no merecemos, nos aferramos tanto a él, que se convierte en una parte más de nosotros...  porque de eso trata la vida... tiene que doler para que sepas todo lo que te costó obtenerlo.

El menor lo acarició con delicadeza y absoluta devoción, de forma pausada y paciente, haciendo que Jimin comenzara a quedarse dormido...  Fue entonces cuando un balde de agua fría lo bañó de pies a cabeza, despertándolo de nuevo y llevándose con sigo la presencia de Jungkook tal vez para jamás regresar. 

Actualización muy tardía... (0.0)/  lo sé dos semanas sin capítulo y les traigo esto... pueden tirarme tomates y zapatos. Lo siento ... soy la peor en distribuir el tiempo y como raro fracasé con ganas... no hay más excusas. ¡Los amo! ¡Rían sin moderación y nos leemos el otro domingo! 

Escape «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora