Capitulo 12.-

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Lauren's POV

Pasé el resto de tarde intentando hablar con Camila pero ella en ningún momento me dejó explicarle. ¿Explicarle qué? No tengo ni  mierda de idea, pero necesitaba hablar con ella. La seguí la mayor parte de la jornada de clases, pero ella nunca estaba sola. Si no estaba con Ally, iba con la perra de Jane para arriba y para abajo. Steinfeld.  también se les unió un par de veces, y la nueva, también.
Me sentía un completo pedazo de mierda. Al ver sus ojos llenarse de esa agua tibia y salada, mi corazón se estrujó, e imágenes de ella llorando se me vieron a la mente como ráfagas de viento. ¿No era la primera vez que la hacía llorar? Al parecer, no, y eso, debo admitir que me hacía sentirme más mal, si se puede, por supuesto.
En la salida, cuando logré divisarla a lo lejos, rápidamente le envié un texto.
Para: Camila.
"¿Podemos hablar? L. x"
Vi, como ella sacaba el móvil de su bolso, leía el mensaje y luego lo guardaba. La chica de cafes le preguntó algo, y ella negó con la cabeza. Bufé, un poco molesto y le envié otro mensaje.
Para: Camila
"No puedes ignorarme siempre."
Ella volvió a tomar el teléfono, leyó el mensaje y lo guardó. Gruñí despacio y deslicé un cigarrillo de la cajetilla, sin quitar mi mirada de ella. La chica de ojos cafes se despidió de ella, y Camila se quedó de pie, ahí. Cuando iba a comenzar a acercarme, ella sacó el móvil de su bolsillo y tecleó un par de veces. Mi móvil vibró en mi mano izquierda.
Desbloqueé la pantalla y sí, era un mensaje de ella. Reí por inercia, pero la sonrisa desapareció cuando leí el texto.
De: Camila.
"No puedo, estoy ocupada."
Rodé los ojos, y caminé directo hacia ella. Cuando me faltaban más o menos tres o cuatros metros, ella dirigió su mirada a mí, y se tensó. ¿Por qué me temía tanto? Recuerdos comenzaron a vagar en mi cabeza. Ella llorando, musitando algunas palabras sin sentido. Mi palma impactando en su mejilla.
Mierda. ¿Yo la había golpeado? Mi cuerpo se tensó, y no pude seguir caminando. No puedo creer que yo haya sido capaz de hacer tal cosa. Traté de recomponerme, respirando repetidas veces, y terminé por acercarme a ella.
—Hola... —la saludé, tomando una calada de mi cigarro.
Ella me miró, frunció el ceño y habló:
—Hola.
—¿Cómo estás? —susurré, tratando de sacar conversación. Su actitud hostil me hacía sentir incómodo.
—Estoy de maravilla. —rodó sus ojos y miró por sobre las cabezas de los demás chicos que iban saliendo del instituto. Estaba buscando a alguien.
—Uh... ¿Podemos hablar? –le di la última calada al cigarro y lo pisoteé.
—No puedo.
—No puedes o no quieres?
—Me has leído el pensamiento. No quiero hablar contigo, Lauren.
Solté un suspiro y alboroté mi cabello. Esto va a ser más difícil de lo que pensé.
—Quiero explicarte lo que pasó hace un rato. —susurré, con un poco de vergüenza.
—No tienes nada que explicarme. Tú y yo no somos nada, Lauren.
—Claro que somos algo. —contrarresté.
—¿Ah, sí? —ella alzó su ceja, mirándome fijamente. Asentí— ¿Qué se supone que somos?
—Este... nosotros somos... uhm... —balbuceé. Maldición, piensa en algo Jauregui—. Nosotros somos...
—Exactamente —ella rió sin humor—; ni siquiera, sabes lo que somos y vienes a darme explicaciones. Eres libre, Lauren. Puedes hacer lo que se te venga en gana.
Maldición. Ella tenía razón. Yo no debía darle explicaciones, pero quería hacerlo. Me sentía  un completo idiota que se dejaba  dominar por su novia, pero si eso, me asegura que ella estará a mi lado, lo aceptaría.
—Pero quiero hacerlo...
—Pero yo no quiero escucharte.
—Argh, eres tan molesta.
—Y tú tan insistente.
El jardín delantero del instituto se comenzaba a desolar de estudiantes. Y Camila seguía parada esperando a quién sabe. La morena, de la sesión de besos, apareció por la puerta, y en cuanto me vio, sonrió de manera sensual. Pero, cuando vio a Camila parada a mi lado, frunció el ceño.
—Mira... —Camila espetó, apuntando con la cabeza a la morena—, allí, está tu novia. Ve, que ella te espera.
—Ella no es mi novia. —dije, con los dientes apretados.
—¿Cómo lo sabes?
La comisura de sus labios se curvaron  hacia arriba ante mi silencio y pronto su mirada dejo de dirigirse a mí para ir a parar hasta la idiota de Gigi que apareció. Así que la estaba esperando.
—Porque tú lo eres... —susurré, pero ella me ignoró.
Camila caminó sonriente a encontrarse con su nueva amiga y la saludó con un beso en la mejilla. Pasaron por mi lado, y me ignoraron por completo. Esperé que avanzaran unos pasos, y giré mi rostro sobre el hombro para verla alejarse junto a esa chica. Apoyé lo más que pude mis pies en el concreto del suelo, para no ir a buscarla. El poco de orgullo y dignidad que me quedaba me lo impedía. Ella me había rechazado, y yo quería ir tras ella.
"De todas formas ¿Quién la necesita?" Pensé. Si ella va ignorarme, pues bien. Que lo haga. Ella puede salir con quien quiera y yo haré lo mismo. No estoy interesada en nada que tenga que ver con su vida.
—Mierda,  ¿a quién quiero engañar? —susurré para mí misma— Todo lo que haga ella me importa.

Same Mistake (Camren)Where stories live. Discover now