Same Mistake (Camren)

Capitulo 20.-

Camila's POV

Mi cuerpo se quedó estático sobre el árbol. Mi respiración era pesada y defectuosa, el miedo recorriendo en mis venas. Pestañeé un par de veces, asegurándome que esto no sea una maldita pesadilla. Ariana estaba aquí y estaba observándome. Solté un suspiro entrecortado, tratando de mantener mis pensamientos en orden. Hay muchas personas a mi alrededor..., si Ariana quisiera hacerme algo, esperaría a que yo esté sola ¿no? Mierda, no lo sé.
—Vaya – Grande silbó—, al parecer, tenías muchas ganas de verme ¿no? Te has quedado sin habla de la impresión y alegría.
—¿Qué es lo que quieres? —susurré, mirando a todos lados.
—¿Sabes qué fue lo que supe, Cami? —ella hizo caso omiso a mi pregunta. Cerré los ojos con fuerza—. Abre los ojos, quiero ver tu expresión.
—Tú...
—Sí, estoy más cerca de lo que te puedes imaginar, Camila. —Ariana soltó una risa diabólica que me erizó la piel.
—¿Qué es lo que quieres? —volví a insistir, pero ella no se dignó a responderme.
—Me enteré que Lauren perdió la memoria —ella susurró—. Es el momento perfecto para que tú y yo intentemos algo ¿no? Aun estoy interesada en ti...
–Ni en tus más estúpidos sueños, Grande.
—Eso es... —ella gimió del otro lado de la línea—. Me encanta que seas así. Dura conmigo. Que te hagas la difícil.
—Qué mierda es lo que quieres, Ariana? ¿Por qué no me dejas tranquila de una buena vez? ¿No te basta con haberle jodido la vida a Lauren?
—No —respondió de forma dura—. No me basta, porque esa hija de puta lo tiene todo y no se merece nada.
—Pero, yo no tengo nada que ver en eso... —susurré.
—Claro que sí... —ella demandó. Sentí su voz haciendo eco en la línea— tú eres de su propiedad, y no descansaré hasta tenerte para mí.
—Hey. Alto ahí amiga, yo no soy de nadie. No soy un maldito objeto.
Ariana rió del otro lado, y mi cuerpo se congeló cuando sentí la risa tan cerca de mí. Conteniendo la respiración, giré mi cuerpo con temor. Mis ojos se abrieron al verla a unos metros sobre mí.
Su pelo ahora era platinado. Sus ojos cafés brillando con maldad. Una mirada llena de odio. Su sonrisa me daba escalofríos. Comencé a retroceder, chocando con el cuerpo de algunas personas a la vez que él iba avanzando.
—Por qué te escapas, Camila? —preguntó ella, mirándome fijamente— ¿Me tienes miedo, acaso?
—Eres una maldita sicópata, Ariana.
Giré sobre mis talones y comencé a correr entre todo el mar de gente. Algunos me miraban con enojo cuando pasaba a empujarlos, pero no estaba dispuesta a parar y pedir disculpas. Quería mirar hacia atrás para ver si ella me venía siguiendo pero el miedo de darme cuenta que ella podía estar pisándome los talones me aterraba.
Por los auriculares del celular, podía escuchar su risa resonando y opacando la música. Entré a la casa y busqué con la mirada desesperada a Hailee o Ally. Ninguna estaba a la vista.
Cuando llegué al centro de la sala, abrí camino con mis brazos, tratando de caminar entremedio de todos los cuerpos sudorosos de las personas ebrias. Miré sobre mis hombros sin dejar de caminar, para divisar a Ariana a unos metros de mí, sonriendo con maldad.
Maldije por lo bajo, y empecé a dar más grandes los pasos, empujando a las personas.
Subí las escaleras de dos en dos, y busqué la mensajería en el móvil. Sin despegar mi mirada del pasillo de la segunda planta, le envié un mensaje a la única persona que podía salvarme de esta situación.
Para: Lauren.
"Ariana está aquí. Ven a buscarme, estoy en casa de Liam. Apúrate."
Cuando le di a la tecla de enviar, me armé de valor y miré sobre mi hombro. Ariana no se veía por ninguna parte. Solté un suspiro entrecortado, y me quité algunos mechones de cabello que estorbaban mi visión.
Caminé hasta la puerta que supuse era el baño. Estaba a punto de tomar la manilla cuando un agarre en el cabello me jaló con fuerza hacia atrás, y luego me estampó contra la pared. Me cabeza comenzó a doler por el golpe y gemí de dolor. Traté de moverme pero el agarre en mi cabello se intensificó. Por el rabillo del ojo, pude ver a Ariana muy cerca de mí. Mi cuerpo comenzó a temblar de miedo y cerré los ojos con fuerza cuando ella acercó su rostro al mío.
—¿Pensabas que podrías escapar de mí, pequeña perra? —Ariana susurró de manera amenazante— Nunca podrás librarte de mí ¿me oíste? Aunque tu novia me mate, te vendré a tirar los pelos desde el infierno.
—Me estás haciendo daño, Ariana —susurré, los temblores de mi voz delatando las ganas que tenía de llorar.
—No me importa una mierda —ella separó mi cabeza de la pared y la volvió a golpear con fuerza—. Es lo mejor que te mereces, por huir de mí.
—Estás llamando la atención —hablé en voz baja—. Llamarán a la policía porque estás agrediendo a una chica.
Ariana soltó una risotada.
—Mira a tu alrededor, Camila- ella separó mi cabeza de la pared, y me hizo mirar el pasillo—. Todos están muy ocupados en sus asuntos para venir a rescatarte.
—Ariana, por favor. Suéltame.
—¡Cállate! –rugió la platinada, azotando mi cabeza contra la pared con una fuerza inimaginable. Todo comenzó a dar vueltas.
Cerré los ojos con fuerza, cuando Grande me separó de la pared y me obligó a caminar por el pasillo, aún sujetándome por el cabello. Mi cuero cabello dolía y picaba a la vez. Traté de zafarme de su agarre más de una vez pero lo único que conseguí fue que ella tironeara más de mi pelo.
Ariana abrió una puerta, al fondo del pasillo y me lanzó con fuerza. Tropecé con mis propios pies, cayendo al suelo de manera brusca. La miré por sobre mi hombro, y retrocedí aún en el suelo cuando ella cerró la puerta con fuerza, y se acercó a mí con pasos lentos.
Mi cuerpo chocó con la cama. Me puse de pie rápidamente, y no alcancé a dar dos pasos, cuando ella volvió a jalarme del cabello, haciéndome chillar de dolor. Me lanzó sobre la acolchada cama y soltó una risotada.
—Esta noche vamos a divertirnos mucho, pequeña zorrita.
Ariana se subió a la cama y avanzó con las rodillas hacia mí. Comencé a retroceder, pasando por encima de las almohadas. Mi cuerpo temblaba y mis movimientos eran torpes. Las lágrimas de miedo recorrían mis mejillas. De esta no me salvaría, a no ser que Lauren alcanzara a llegar.