Capitulo 34.-

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No one's point of view.

La castaña cerró fuertemente los ojos mientras que con manos temblorosas, acariciaba su cuello dolorido. Habían pasado cerca de quince minutos, pero ella aún no podía dejar de llorar. Su cuerpo temblaba por el miedo que le produjeron las palabras de la ojiverde y su corazón que antes estaba quebrajado, ahora estaba completamente roto. Lauren nunca cambiaría y lo mejor que ella podía hacer, era alejarse de una buena vez. Aunque Lauren no quisiera, ella tendría que hacerlo.
Muchas cosas malas le habían sucedido por estar cerca de aquella chica de ojos verdes, pero todo tenía un límite y aquel era el suyo.
El amor que una vez sintió por Lauren iba desapareciendo, siendo reemplazado por miedo y desagrado. Ahora estaba más que claro. Ya nada quedaba de aquella Lauren que ella un día había llegado a amar, ahora solo quedaban los recuerdos y Camila sabia que, una persona no podía vivir de vivencias pasadas.
Unos pasos se escucharon en las baldosas del pasillo vacío, pero ella no quiso levantar la vista y ver quién era. Bastante humillación había tenido ya gracias a Lauren y no quería agrandar su malestar.
La persona que venía caminando hasta ella, detuvo su paso a unos centímetros del pequeño cuerpo de Camila, flexionó sus piernas, quedando en cunclillas y con brazos titubeantes, rodeó la figura de la muchacha que estaba hecha pedazos. Sin siquiera levantar la vista, Camila escondió el rostro en aquel pecho extraño y siguió llorando, sintiendo como pequeñas convulsiones hacían su cuerpo mover. El olor embriagador de un perfume dulce inundó las fosas nasales de Cabello, dándole la oportunidad a ella de percatarse quién era la persona que estaba a su lado.
—Tranquila —dijo, sobando la espalda temblorosa de Camila—. Todo pasará, ya verás.
—No —ella negó con la cabeza, sin despegar el rostro de su pecho—. Esto nunca acabará si yo no lo corto de raíz. Y eso, tendría que haberlo hecho hace bastante tiempo atrás –comenzó a llorar de nuevo, sintiendo un nudo en la garganta—, pero no lo hice. Soy una completa estúpida, Gigi. Nada me sale bien y cuando creo que todo mejorará, Lauren lo arruina todo.
Con mucho cuidado, Hadid buscó el rostro de Camila. Posó sus manos en sus mejillas húmedas e hizo que alzara la vista. Su pecho lo sintió oprimido cuando vio el rostro manchado de lágrimas de aquella bonita chica. Sus ojos claros estaban rojos y sus mejillas sonrojadas pero no era no era un sonrojo que a Gigi le gustaba ver. El agua salada no dejaba de salir por sus ojos.
Con delicadeza, Gigi pasó las yemas de sus dedos por las mejillas de Camila para secar sus lágrimas. La muchacha no despegó la vista de Hadid, sintiendo como una parte de su corazón se derretía por su actitud. Esta chica era tan tierna que la enternecía.
—Gracias —dijo ella, con voz ronca por tanto llorar.
Lentamente, Camila trató de ponerse en pie. Gigi se paró rápidamente y ayudó a su vecina a pararse, rodeando su pequeña figura con su brazo. Cuando ambos estuvieron de pie, Gigi dejó caer su brazo, y ella se arregló un poco el cabello.
—No tienes nada que agradecer —la rubia hizo una mueca y escondió ambas manos en los bolsillos de su chaqueta. Fijó la mirada en el cuello un poco expuesto de Camila y se dio cuenta la marca de unos dedos, arruinaban aquel cuello bonito—Tienes... —la chica de cabello rubio apuntó con su dedo índice el cuello de la Camila.
Camila cerró los ojos con fuerza, agachando la mirada, asintió. Se llevó la mano derecha hasta su cuello y lo acarició. Un quejido de dolor se escapó de sus labios.
—¿Ha sido Lauren? —cuestionó Gigi, en susurros.
Camila alzó la mirada, se mordió el labio inferior y asintió.
Gigi juntó sus labios firmemente, creando una línea fina y recta. Pellizcó el puente de su nariz y sin previo aviso, tomó a Camila por el antebrazo izquierdo, haciendo que su pequeño cuerpo chocara contra el suyo. Gigi serpenteó los brazos alrededor de la figura de Camila y ella se quedó inmóvil. Sus ojos se abrieron con fuerza y la respiración por un momento se le quedó estancada en la garganta, cuando sintió la barbilla de Hadid posarse sobre su hombro. Ella había esperado aquel gesto de cualquier persona, menos de Gigi.
***
TRES SEMANAS DESPUÉS.
Desde aquel incidente en el pasillo del instituto, Camila y Gigi se habían convertido en personas inseparables. Cada mañana, la rubia tocaba el timbre en la casa de Cabello y juntas iban caminando hasta la secundaria, hablando cosas sin sentido.
Las cosas con Lauren habían estado calmadas. Más de una vez la ojiverde se había intentado acercar pero ella huía, como si Jauregui fuera una asesina en serie. Lauren le había contado lo que había hecho a Normani, pero rápidamente se arrepintió ya que su amiga le recriminó que lo que había hecho, había sido algo completamente estúpido. Y así mismo era como se sentía Lauren en ese momento. Se sentía una completa idiota. Había estado frecuentando con Stella los fines de semana de los primeros siete días transcurridos, pero al cabo de diez días, comenzó el rumor de que ella y aquella morena estaban "oficialmente" saliendo. Jauregui no había confirmado nada, pero Stella se las estaba arreglando para que todas las chicas del colegio creyeran aquella mentira. Incluía Camila.
Con respecto a Ariana, nadie la había vuelto a ver desde aquel día en la fiesta de Liam, cosa que mantenía un poco más tranquila a Camila. De todas maneras, Niall Browning había enviado una patrulla policial que vigilara la casa de los Cabello las veinticuatro horas del día. El chico de ojos celestes, había descartado la idea de integrarse de manera encubierta en el instituto. Pero aun aquella idea, estaba en lista de espera.
***
Lauren's POV.

Han pasado bastantes días desde que no hablo con Cabello. Más de dos semanas, creo. Quizá han sido tres o hasta cuatro. No he contado los días. Las veces que la veo en el colegio, siempre anda con su séquito de amigas insoportables y con la estupida de Hadid, la cual ya se ha ganado mi odio. Intenté muchas veces hablar con ella pero es tan jodidamente pesada. Huía de mí, como si yo fuera peligrosa o qué sé yo, puras mierdas. Se supone que si ella me quiere, debe aguantarme ¿no? Pero no. La muy perra prefiere alejarse y dejarme sola.
Las palabras que Normani me había dicho rondaban en mi mente cada vez que veía pasar a aquella castaña que tanto amo frente a mí.
"Lo peor que pudiste hacer, es usar la fuerza contra ella, Lauren. Si quieres que Camila se mantenga a tu lado, tienes que ser un poco más tolerable con sus amigas. No puedes ir por la vida, eligiendo a sus amistades. Ella ya es grande. Con tus actitudes, lo único que conseguirás, es que ella se aleje de ti de una maldita vez"
Y eso mismo era lo que había ocurrido. Por no moderar y mantener mis demonios internos escondidos, había perdido a Camila.

Same Mistake (Camren)Where stories live. Discover now