Capitulo 26.-

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No one's point of view.

Gigi dejó con cuidado la bandeja color verde petróleo sobre la pequeña mesa. Camila le sonrió con un poco de timidez y Gi le devolvió la sonrisa. La rubia se sentó frente a ella y formó una línea firme con sus labios para después chuparlos dentro de su boca.
Finalmente, ambas chicas habían decidido ir a comer a un local de comida rápida cercano que se encontraba a dos cuadras de la plaza en la que habían estado unos escasos minutos. La castaña había aceptado, con la condición de que ella debía pagar su comida pero Gigi como toda una dama se rehusó, convenciéndola que la próxima vez que salieran, ella pagaría. Camila aceptó y Gigi se preguntó si alguna vez saldrían de esa manera. Solas las dos.
Gigi acercó el pequeño plato con patatas fritas a Camila, junto a la soda de naranja.
—Gracias. —musitó Camila, jugando con sus dedos sobre su regazo.
La ojiazul le sonrió de medio lado y apoyó su pequeño plato con patatas también. Dejó la bandeja a un lado, y volvió la mirada a ella. Se perdió por unos momentos en esos ojos claros, sintiendo como todas las personas que comían a su alrededor iban desapareciendo una por una, hasta quedar solo ellas dos.
Camila decidió dejar la timidez de lado. Apoyó sus codos sobre la mesa y con los pies alrededor de las patas de la silla se impulsó un poco más adelante. Tomó con su dedo índice y pulgar la primera patata ignorando el tenedor de plástico que yacía a un lado de su plato. Miró a su amiga, mientras masticaba con lentitud.
—Cuéntame sobre ti. —dijo ella, mordiendo la punta de otra patata.
—¿Qué quieres saber de mí? —Gigi habló, tomando un pequeño trago de su soda. Quitó el resto que quedó en sus labios con la punta de su lengua y dejó el vaso en su lugar.
—No lo sé —ella se encogió de hombros, mientras seguía comiendo —. Lo que quieras.
—Jugamos a las diez preguntas? —espetó Hadid, alzando su ceja izquierda.
Camila asintió —Está bien. ¿Quién comienza?
—Yo —dijo Gi, pero aquello no sonó como una afirmación, sino más bien como una pregunta.
—Vale. Comienza. Pero recuerda, solo son preguntas básicas, para conocernos un poco más. ¿Lo pillas?
—Lo pillo —la rubia asintió. Quitó los cabellos que caían de su frente con su mano derecha y se devoró otra patata—. ¿Qué tipo de música te gusta? Quiero decir... ¿Algún grupo en especial?
—Hmm... —pensó ella, mordiéndose la esquina derecha de su labio inferior—, creo que mis bandas favoritas son The Smiths y Oasis. ¿Y las tuyas?
—Esa cuenta como pregunta ¿eh? —Hadid bromeó, y ella abrió su boca, formando una pequeña "o".
—¡Eso no se vale! —Gimoteó— Es solo la costumbre. Ya sabes, siempre preguntas el infaltable "y tú" después de cosas así, así que... eso no puede valer como pregunta.
—Bien —Gigi rodó los ojos, dando un largo sorbo a su bebida, sintiendo como el nudo de patatas que se había formado en su garganta mientras comía, descendía—. The Beatles.
—Tenemos los mismo gustos musicales —ella asintió, y la ojiazul se dio cuenta que ya compartían una cosa en común—. Me toca. ¿Tipo de películas favorita?
—Acción.
—Típico de rubias... —Camila rodó sus ojos, riendo.
—Y las tuyas? —Gi inquirió, pero rápidamente agregó—Haremos una cosa. Cada vez que preguntemos algo sobre nuestros gusto, los "¿y tú?" o los "¿y los tuyos?" no contarán como preguntas. ¿Lo has pillado? —dijo Gigi, queriendo internamente que esa tarde junto a ella no acabara jamás.
—Lo he pillado —ella asintió y pasó un mechón de su largo cabello tras su oreja—. Y mi tipo de películas favorita, son las comedias románticas.
—Genial —Gigi asintió—. ¿Color?
—El color del arco iris. —dijo ella.
—¿Eh? —preguntó, un poco confundido— Nunca he oído hablar sobre ese color... —pensó y después se golpeó la frente con suavidad. Ella se refería a que le gustaban todos los colores, que idiota, pensó—. Me has pillado.
—Me he dado cuenta —ella rió— ¿Qué es lo que más extrañas de España?
—Mis amigas —hizo una mueca—. Si no te has dado cuenta, me cuesta un poco socializar con las personas.
—Pero conmigo no eres así —ella reflexionó.
"Porque me gustas" pensó Gigi.
—Es porque... tú me simpatizas. Bueno, me toca —desvió rápidamente el tema—. ¿Por qué saliste esta mañana llorando del instituto? —lanzó sin pensar y se arrepintió justo en el momento, en que el semblante de Camila cambiaba.
La sonrisa de Camila fue disminuyendo de a poco hasta quedar en nada. Y Gigi se dio cuenta que la había jodido. Sintió ganas de golpearse contra la pared miles de veces, pero sabía que eso no serviría de nada. Ya había lanzado la bomba contra ella, y al parecer, no le había gustado mucho. Pero la curiosidad pudo más que su razón.
Gigi la había visto salir corriendo de la escuela y si no hubiera sido porque un compañero gritaba que el maestro ya había llegado, Gi habría ido con ella.
Alexis se encontraba mirando un punto fijo sobre su hombro, a sus espaldas. La rubia, se dio cuenta como el pequeño cuerpo de la castaña se iba poniendo rígido con el paso de los segundos. Sintió la necesidad de mirar por sobre su hombro para ver qué era lo que ella estaba mirando, pero no hizo falta. Una voz ronca, y un poco molesta, la hizo quedar petrificada en su asiento, sin siquiera respirar.
—Y eso a ti qué demonios te importa? ¿Ahora andas de psicólogo sentimental, idiota? —gruñó Lauren Jauregui, a sus espaldas.
Gigi cerró los ojos con fuerza, pidiendo a gritos en su mente, que la tierra lo tragara.

Same Mistake (Camren)Where stories live. Discover now