Capitulo 49.-

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Camila's POV.

Cuando Ariana se dio cuenta que habíamos perdido a casi todas las personas de vista, comenzó a jalarme con fuerza por el brazo. Trataba lo más que podía de enterrar mis pies en el concreto, pero me era imposible. La chica me arrastraba con una fuerza animal, enterrando sus largas uñas en mi piel.
Los minutos iban pasando, y cuando el miedo no se apoderaba de mí, en lo único que podía pensar era en Lauren. ¿Qué estaría haciendo? ¿Ella se habría dado cuenta ya de que no estaba en el lugar que acordamos? La historia de nuevo se repetía, estábamos yendo en maldito círculos, cometiendo los mismos errores una y otra y otra jodida vez, sin hacer nada al respecto. Grande tenía la sartén por el mango y yo sabía perfectamente que ésta no se detendría hasta ver el cuerpo de Lauren dentro de un ataúd. ¿Tanto era su odio? Está bien, comprendo que sienta resentimiento y sed de venganza por ella. Mi novia había matado a su mejor amiga pero aún así no me cabía en la cabeza. Será posible que...
Fui removida de mis pensamientos de pronto, cuando Ariana lanzó mi cuerpo en una banca de fierro. Mi espalda se golpeó con fuerza sobre el respaldo de esta, haciéndome gemir levemente de dolor. No quería mostrarle ningún indicio de debilidad, pero involuntariamente mis manos temblaban. Quería gritarle mil y una cosas en el rostro, pero sabía que mi voz saldría temblorosa, además el nudo de terror que se formaba en mi garganta cada vez que la veía a los ojos me congelaba por completo. El cafe brilloso de sus ojos, ahora era reemplazado por un negro. Sus pupilas completamente dilatadas, no dejaban absolutamente nada de aquel cafe brillante.
—Ahora —habló con voz ronca, sentándose a mi lado. Me alejé por inercia. No quería tenerla cerca— ¿Por qué arrancas? ¿Tienes miedo? —rió ella. Yo tragué saliva ruidosamente—No tienes por qué temer, Camila —trató de acariciar mi rostro, pero sin pensarlo dos veces, lancé un manotazo, enviando su extremidad lejos de mí.
—No me toques—traté de sonar dura, pero el temblor en mi voz delataba el miedo que sentía realmente.
—Bien —alzó las manos en forma de derrota. Mi cuerpo se paralizó al ver como su mano derecha sostenía el arma. Desconocía si estaba cargada o no, pero de tan solo pensar que podría contener aquellos pedazos de metales dentro me revolvía el estómago—. Solo quería ser amigable contigo. Ya sabes —me guiñó un ojo con descaro—, como en los viejos tiempos.
Sin querer, solté una carcajada llena de sarcasmo. Esta imbécil tiene que estar mal de la cabeza.
—Estás demente —fruncí el ceño. Ariana realmente necesitaba ayuda.
—Demente o no, tú serás mi cebo para llegar a ella, Camila —confesó. Y yo ya sabía eso. Ariana sabía a la perfección que yo era uno de los puntos más débiles de Lauren. Yo era su "talón de Aquiles" y  la muy hija de puta se estaba aprovechando de eso—. Tú eres su punto débil. Y si quiero llegar a ella, tengo que trepar por ti primero.
—¿Quién eres? —susurré, con voz dolida. Apoyé las manos en el frío metal donde estaba sentada, y apreté el fierro con fuerza— Pensé que te conocía.
—Sí, déjame decirte que te has equivocado —habló ella, con falso pesar—. Lamento mucho haberte defraudado.
—Pensé que eras mi amiga —la miré con los ojos llenos de lágrimas. Estaba siendo sincera con ella, pero debo confesar que estaba intentando ganar un poco de tiempo. Yo conocía perfectamente a Lauren y sabía que ella no tardaría en llegar—. Yo confiaba en ti.
Ella gruñó —Deja de hablar así. —me miró. Sus ojos negros temblaban en mi rostro. Sujetó el arma con fuerza.
—¿Por qué haces todo esto? —le dije. La miré bien, tratando de leer entre sus ojos oscuros algún indicio de culpabilidad pero solo había ¿Dolor?
Al oír mi pregunta, Ariana pareció reaccionar y salir de aquel trance en el cual estaba sometida. Se paró de golpe y se frotó el rostro con frustración. Mis oídos escuchaban los gruñidos que salían de su garganta. Mis ojos seguían cada paso que su figura daba.
Se giró para encararme.
—¿Sabes por qué lo hago? —gruñó. Tragué la saliva espesa que se formaba en mi boca. La chica tomó mi silencio como una respuesta y siguió hablando: —Lo hago por la simple razón, de que tu jodida novia, me arrancó de las manos a una de las personas más importantes en mi vida.
—Pero...
—¡Cállate! —rugió ella, apuntándome con el arma. Mi cuerpo se encogió en el asiento. Mis dedos apretaban con fuerza los fierros, sintiendo como estos se enterraban en mis palmas—¿Querías que hablara, no? —la chica sonrió de lado con melancolía— Ahora, tendrás que escuchar. Y juro por dios que si me interrumpes una vez, atravesaré tu linda cabecita con una bala. ¿Oíste? —me quedé en silencio sin saber que decir. Sus cambios de humor me daban miedo— ¡Te pregunté si oíste, por la mierda! —volvió a rugir. Asentí, con los ojos abiertos. Tenía miedo de emitir alguna palabra.
Ariana inhaló fuertemente por la nariz y me dio la espalda. Sus músculos estaban tensos.
—Lauren me arrebató a la persona que yo más quería... —comenzó ella y no hizo falta que dijera más para darme cuenta. ¿Ariana estaba enamorado de Alexia? Oh, mierda— Los problemas que Taylor tenía con Alexia no eran de su jodido asunto. Pero no —la chica sacudió la cabeza y me encaró. Sus ojos negros estaban brillantes. Pequeñas gotitas de agua deslizándose por sus mejillas—, la idiota de Lauren tenía que meter las patas y arrancarle la vida a Alexia. ¡¿Qué mierda de culpa tuvo ella?!
—Ariana, yo... —comencé a decir. Me puse de pie, tratando de acercarme a ella. "¿Pero qué estás haciendo?" regañó la voz en mi cabeza. Y ni siquiera yo lo sabía. Mi cuerpo se movía por sí solo, no obedecía a los gritos silenciosos que le daba mi cerebro— Lauren lo hizo por defenderse y lo sabes.
—¡Cállate! —Grande acortó la distancia entre nosotros y me zarandeó fuertemente por los hombros. Cerré los ojos con fuerza.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —musité, cuando la muchacha aumentó de nuevo la distancia en nuestros cuerpos.
—¿Qué?
—¿Tú...—rebusqué las palabras en mí cabeza. Ni siquiera sabía cómo decir aquello—Tú y Alexia...?
—Sí— ella asintió. Se giró a verme en un rápido movimiento— ¿Ahora lo entiendes? —alzó su ceja. Se volvió a acercar a mí, y acarició mi rostro con el arma. El temblor a mi cuerpo volvió— Ahora todo calza en esta cabecita ¿no? Ahora, te puedes dar cuenta que pondré en marcha aquel sabio dicho: Ojo por ojo, diente por diente. ¿Estás preparada?
—No puedes hacer eso...—lloriqueé, retrocediendo.
—¿Y ella pudo quitarle la vida a Alexia? —susurró, dolida— ¿Por qué Lauren puede arrancar a las personas de mi vida y yo no las de ella? ¿Por qué?
—Porque tú no eres así, Ariana. Tú eres una buena chica, tú...—
—No me hagas reír, Camila —ella dijo, riendo sin ganas—. Yo, estoy tan jodida de la cabeza como tu maldita novia. Y ¿Te digo una cosa? —no espero a que yo hablara antes de seguir hablando— Me importa una mierda pudrirme tras las rejas, sabiendo que jodí su vida. El sufrimiento de Lauren, será mi recompensa.
Abrí mi boca, tratando de emitir algún sonido, pero nada salía de ella. Retrocedí sobre los pasos que había dado, tratando de huir lentamente de ahí. No quería tenerlo cerca. Ariana estaba tan cegada en la venganza contra Lauren que en cualquier momento jalaría del gatillo. Pero, una parte de mí sabía que no lo haría, hasta que Lauren apareciera.
Y como si la estuviera llamando con el pensamiento, Lauren apareció por mi derecha.
—¡Camila! —gritó desesperadamente la ojiverde, corriendo hacia mí.
Ariana se giró violentamente hasta la dirección de Lauren. Una enfermiza sonrisa se dibujaba en su rostro.
—Has caído, pequeña Jauregui —escuché como susurraba.
Los pasos de Lauren cada vez se acercaban más.
Y todo sucedió en cámara lenta.
Lauren corriendo. Ariana alzando el arma y cargándola. Mi cuerpo girando sobre su mismo eje para emprender un trote apresurado a cualquier lugar. Un disparo en mi columna. Mi cuerpo desplomándose en el suelo. Los gritos desgarradores de Lauren. La risa diabólica de Ariana.
Y todo se volvió negro.

Same Mistake (Camren)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora