—¿Te has dormido? Joder ya te vale —digo mientras me aparto un poco. Me ha babeado el hombro, qué asco. Le recuesto en el sofá y me quedo mirándole—. ¿Y ahora qué hago?
Empiezo a moverle para que abra los ojos y así poder marcharnos, pero parece que está sedado.
—¿Necesitas ayuda? —se acerca Cory a nosotros.
—¿Tienes algún truco para despertarle?
—No sé si querrás que lo pruebe —contesta y sonrie ligeramente.
Tiene una sonrisa bonita.
—¿Me ayudas a llevarle al coche?
No está muy lejos y puedo conducir perfectamente. Simplemente hay un detalle que es mejor no decir en alto: no tengo carnet. He dado unas cuantas clases y no se me da mal, no creo que pase nada por coger su coche apenas unos metros hasta su casa.
—Claro —responde Cory mientras se acerca a la bella durmiente—. Yo le levantaré y tú le agarras del otro brazo, ¿vale?
Asiento y me pongo de pie para estar preparada. Cuenta hasta tres y le levanta con todas sus fuerzas. Ni con esas se despierta. Cojo el otro brazo y al tener su peso sobre mí siento que me voy a partir en dos. No es que sea demasiado corpulento, pero una vez leí que los músculos fortalecidos pesan más. Quizá sea por eso.
—Gracias por ayudarme —le digo a Cory una vez logramos meterle en el asiento trasero.
No siento mis brazos y me tiemblan las piernas del esfuerzo. Esto cuenta como ejercicio para toda la semana y parte de la otra.
—¿No prefieres que se quede en mi casa? —añade señalando el lugar de donde hemos salido—. Tengo sitio de sobra.
Ni loca voy a volver a cogerle, eso tenía que haberlo dicho antes de salir de ella.
—No, está bien, le llevaré a su casa.
—Ten cuidado —asiente y se queda esperando hasta que entro en el coche. Al menos es simpático. Un buen candidato a posible Skyhitter.
Menos mal que no se queda cuando hago dos intentos hasta que encuentro la manera de arrancarlo. Tomo aire y lo suelto lentamente. Intento recordar las clases que he dado. Me abrocho, compruebo los retrovisores y agarro el volante. Piso el pedal y meto la primera marcha. Poco a poco el coche se empieza a mover. Tengo que ir despacio porque no me conozco muy bien las calles, lo bueno es que a estas horas no hay nadie. Entonces me doy cuenta de que no tengo ni idea de dónde está su casa. Me detengo y me giro.
—¡Será mejor que te despiertes si no quieres que te estrelle tu coche a propósito! —exclamo nerviosa, pero lo único que recibo es un gruñido—. ¡Wade!
¿Y si le dejo tirado y me marcho? También puedo llevarle a mi casa... No, ni hablar. Gruño y doy un golpe al volante, frustrada. De repente escucho algo parecido a un eructo y me doy la vuelta al instante, asqueada. Agacha la cabeza y de su boca empieza a salir un líquido blanquecino. Me tapo la nariz e intento alejarme, pero dado que estamos dentro de un coche, es complicado.
ESTÁS LEYENDO
Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|
Teen FictionEllos le harán creer a todo el mundo que son novios para conquistar a las personas de sus sueños. Pero... ¿se puede fingir el amor? 🏆 GANADORA DE LOS WATTYS 2020 - NOVELA JUVENIL _______ ↠ Portada diseñada por @imfleurie (en IG). ↠ Obra registra...