38.

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—Creo que voy a llorar —dice Abby apoyándose en mi hombro con la carta en la mano

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—Creo que voy a llorar —dice Abby apoyándose en mi hombro con la carta en la mano.

Ha venido después de cenar y no he podido evitar enseñársela.

—No es para tanto —añado sin darle mucha importancia, pero lo cierto es que me ha tocado la fibra sensible.

—¡¿Qué no?! —exclama indignada—. Marnie, te ha dicho que te quiere.

—Eso no lo sabes, no lo pone.

—Lo dice claramente. Si no, no te la habría escrito. —insiste señalando el papel que hay sobre la cama—. Lo que no entiendo es lo que dice del cinco.

Yo tampoco y no me importa.

—Tonterías —contesto tras un bufido y se la quito para guardarla en la mochila—. No quiero que volvamos a hablar más de esto.

—¿Y entonces para qué me la enseñas?

—Prácticamente me obligaste.

Nada más entrar a mi habitación ha admitido que estuvo escuchando la conversación que tuve con Wade en el instituto.

—Vale, pero es que no entiendo cómo no eres capaz de sentir nada.

Me giro con la silla para mirarla.

—Son solo palabras, Abby. No demuestra nada. Se burló de mí. Dejó que todo el mundo lo hiciera. ¿Quién si no iba a hacerlo? Es el único que tiene el correo —respondo dolida.

—Pero él dice que no fue.

—Miente. No sería la primera vez.

—No lo comprendo. Si le quieres, ¿por qué no le das una oportunidad?

Niega con la cabeza y se recuesta sobre la almohada.

—Porque querer a alguien no es suficiente para perdonar —hablo en un hilo de voz—. Cada vez que le veo siento que me estrujan por dentro. Duele y me dan ganas de llorar, pero no es el fin del mundo. Se me pasará, lo sé. Por eso no quiero volver a saber más de él. Entiéndelo.

Nos ponemos una película en el ordenador y no volvemos a hablar del tema.

❤❤❤❤❤

—¿Mariana Martínez?

El profesor de historia es el único que parece que no se ha enterado de que odio que me llamen así. Mil veces le he tenido que aclarar mi nombre, pero parece que por un oído le entra y por otro le sale.

—Marnie —le corrijo, aunque es en vano.

Me levanto y recojo mi boletín de notas. No lo miro hasta que me siento. Vaya, es mejor de lo que pensaba. ¡Todo aprobado con más de un seis de media! Con gusto puedo decir que estoy oficialmente de vacaciones.

Por el contrario, ha habido lágrimas entre varios de mis compañeros que no han logrado aprobar todas las asignaturas. Al menos tienen otra oportunidad en un par de semanas.

Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora