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Skyhitter (20:17): ¿Lista para hoy?

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Skyhitter (20:17): ¿Lista para hoy?

Lioness96 (20:23): Oye, ¿cómo sabré que eres tú y no otro?

Skyhitter (20:25): Hmmm. Llevaré una camiseta roja.

Lioness96 (20:26): ¿Roja? ¿No crees que es muy común?

Skyhitter (20:28): Vale, ¿amarilla? Con una guitarra dibujada.

Lioness96 (20:31): Genial, yo llevaré una cinta de lunares blancos en el pelo.

Skyhitter (20:28): Fácil, me acordaré jajaja.

Hemos quedado a las diez de la noche porque es cuando más gente habrá. Lo hago por seguridad. Una parte de mí tiene miedo de que no sea Owen sino un psicópata que quiere aprovecharse de una menor. Además, Abby va a estar cerca aunque tenga una cita.

Llevo una hora frente al espejo y todavía no sé qué ponerme para que pegue con la diadema. ¿En qué momento se me ha ocurrido una de puntos? Al final escojo unos vaqueros cortos oscuros, pues ya hace calor, y una camiseta blanca. Me gusta. Es simple y muy cómodo para ir a una feria, pero también es bonito. Me pinto los labios de rosa claro y me pongo un poco de iluminador como sombra.

—Perfecta —me digo a mí misma mirando mi reflejo.

Me pongo unas deportivas y le doy los últimos toques a mi pelo, que he preferido no tocar mucho, así que está un poco alborotado.

Después de calzarme, corro a casa de Abby.

—¿Estás lista? —grito desde la entrada, pero ella no contesta.

En su lugar aparece su madre.

—¿Qué plan tienes para el verano? —me pregunta Eliza desde el sofá. Me acerco a donde están ella y su marido.

—Tenía pensado hacer algún curso de fotografía y trabajar en Hoosier.

—Es una idea estupenda —contesta con una sonrisa.

—¡Ya voy! —grita Abby desde arriba. Se escucha un fuerte estruendo que hace que nos sobresaltemos y al instante la veo bajando por las escaleras mientras se pone las botas.

Nos quedamos los tres con la boca abierta.

—¿Vais a algún evento especia? —comenta su padre al verla bajar.

—Tenemos una cita doble —explica mi amiga con una sonrisa. No sé si ha hablado con sus padres de que le gustan las chicas, pero prefiero no hablar no vaya a ser que meta la pata.

Justo después de ella baja su hermano con las llaves en la mano.

—¿Nos vamos?

Le miro extrañada y luego miro a mi amiga.

Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora