Ellos le harán creer a todo el mundo que son novios para conquistar a las personas de sus sueños. Pero... ¿se puede fingir el amor?
🏆 GANADORA DE LOS WATTYS 2020 - NOVELA JUVENIL
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He visto a Wade solo un día. Mi plan para evitarle ha funcionado excepto cuando he salido del baño y él justo pasaba por ahí para ir a su clase, que está en frente. No sé cómo se me ha escapado ese detalle. Solo nos hemos mirado. Él ha intentado decir algo y me he marchado corriendo. Sé que está mal no dejar a la gente explicarse, pero no quiero oírle hablar. Me duele todavía. Yo creo que en el fondo él también me evita porque se siente culpable de lo que ha hecho.
Wade es el último chico que me va a engañar. He aprendido la lección. A partir de ahora tengo que ser más precavida y no confiar mis intimidades a cualquiera. Tengo que ir siempre un paso por delante.
Para distraerme, Abby y yo hemos decidido realizar una minuciosa investigación para conocer al último candidato a ser Skyhitter: Owen. Simplemente quiero que al conocerle no haya nada que me pille por sorpresa, así que hemos abierto sus redes sociales.
—Es mono —dice Abby mirando la foto de perfil. Sale con una gorra roja y un balón de fútbol bajo el brazo.
—Lo es —respondo mirándole.
Tiene la sonrisa bonita y parece sincera. Por debajo de la gorra se escapan unos cortos mechones castaño oscuro y sus ojos, si no veo mal, son verdes. Es guapo, sí.
—¿Has visto? Le gustan los animales —añado señalando a la pantalla.
¿Cómo no había caído antes? Podía haberme metido en las redes de todos los candidatos y haber agilizado en proceso. ¿Tendrá Wade una cuenta? Estoy a punto de teclear su nombre cuando mi amiga vuelve a hablar, ajena a mis intenciones.
—¿Lo deduces de un video en el que salen dos gatos peleándose?
—Claro, si no le gustaran no compartiría estas cosas —aseguro y dejo el teléfono sobre la mesa.
—A lo mejor le hace gracia verlos pelear. Quizá es un psicópata de animales.
—¿Por qué eres tan negativa? —refunfuño y me apoyo en el respaldo de la silla. Estamos en Hoosier tomando unos cafés.
—Soy realista. Además, no quiero que te vuelvan a hacer daño.
Hace un puchero y me coge las manos. Parece que hemos invertido los papeles. Ahora ella es la sensible y yo la dura.
—Wade es agua pasada. Ya no pienso en él —contesto sin apartar la mirada de nuestras manos.
No, no soy nada dura en absoluto. Es solo una fachada.
—Mientes, Marnie. ¿Por qué no te dejas de tonterías y hablas con él? A lo mejor tiene una explicación lógica.
Bufo.
—No se merece que le escuche.
Me separo de ella y cojo mi bebida. Doy un largo trago y luego como un bombón, pero me recuerdan tanto a él que me cuesta tragármelo.
