22.

15.8K 1.4K 146
                                    

—¿Marmaid? —le digo riendo nada más verle a la salida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Marmaid? —le digo riendo nada más verle a la salida. He llevado todo el día la rosa en la mano y tengo una sonrisa de bobalicona que no me la quitan ni a tortillazos.

Wade no me responde. Está bastante serio. Supongo que no le ha hecho gracia que me burle de ese detalle. Qué susceptible. No hablamos hasta que llegamos al coche. En cuanto cierro mi puerta empieza a hablar.

—¿Te has liado con Cory?

—¿Perdona? —pregunto incrédula.

Dejo la rosa sobre mis piernas.

—¿Lo has hecho?

No me puedo creer que me esté preguntando esto.

—Claro que no, Wade, ¿estás loco?

—No quiero que pongas en peligro este plan por un simple calentón —espeta y me apunta con el dedo como si me estuviese acusando todavía. Se ha vuelto loco.

—Te estás pasando.

Arranca el coche, pero no lo mueve. Me mira.

—¿Entonces no te viste con él?

—Sí, pero...

—¿Encima me mientes a la cara? Joder Marnie, he intentado ayudarte, pero no pienso permitir que me dejes en ridículo delante de todo el instituto —replica con un tono más alto y el coche se mueve bruscamente cuando hace un giro al salir del aparcamiento.

—¡Y yo no pienso permitir que me trates como si fuera una furcia!

Si él grita, yo lo haré más alto.

—¡Pues deja de comportarte como una!

—¡Que te den, que te den mucho por culo, idiota!

Tiro la rosa en el salpicadero y abro la puerta aprovechando que se ha parado en un semáforo. Cojo mi mochila y me bajo del coche. No voy a aguantar que se comporte como un niñato inmaduro y diga todas esas gilipolleces sin ni siquiera escuchar mi versión. Me da igual lo que piensen los demás si me ven con otra persona que no sea él, ¿acaso no existe la amistad entre hombres y mujeres? Qué daño ha hecho el cine con estas cosas y qué poca cabeza tienen algunos. Me habría gustado darle una bofetada, pero ya era tarde. No pienso perder más el tiempo con él. No se lo merece.

En cuanto llego a casa, subo las escaleras corriendo y me tiro a la cama. Lo único que quiero es que el mundo me trague, ¿es tan difícil?

—¿Estás bien? —abren la puerta de mi habitación. No es mi madre sino George. Le observo confusa y me siento en la cama. Trato de recomponerme rápidamente, pero soy incapaz de responder, así que asiento—. Si quieres hablar...

Niego con la cabeza y me aclaro la garganta. Me molesta que esto me afecte más de lo que pensaba.

—La clase de gimnasia de hoy ha sido horrible —miento fingiendo que me duelen las piernas al levantarme de la cama.

Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora