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Ha empezado a hacer calor y casi no he podido dormir

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Ha empezado a hacer calor y casi no he podido dormir. Bajo a la cocina como su fuese un zombi y, mientras me como los cereales, veo que hay una carta sobre la mesa.

—¿Mamá? —digo pensando que tal vez se la ha dejado olvidada. Aparece unos segundos después con Dani en sus brazos listas para ir a la guardería—. ¿Qué es esto?

Se lo enseño y ella se acerca a mí para verlo mejor.

—Una carta —responde ella como si creyera que soy tonta.

—¿Por qué pone mi nombre? ¿Qué hace aquí?

No es una carta sellada. Ni siquiera pone el remitente.

—La dejó Wade ayer.

La observo con cautela, esperando que diga algo más, pero se aleja de mí y coge la mochila de mi hermana. Me levanto y la sigo.

—¿Y para qué la cogiste?

—¿No estabais saliendo?

Mierda. Ahora tengo que contárselo.

—No, ya no —añado seca y ella alza la mirada al instante.

—¿Qué ha pasado?

El estómago se me revuelve. Dejo la carta donde estaba y me siento.

—Nada, simplemente lo hemos dejado.

—Es un chico muy simpático. Me dijo que te la diera hoy y eso he hecho.

Por su tono, parece decepcionada. La ignoro y sigo comiendo aunque ya no tengo ni hambre.

—Gracias por tu interés, pero no pienso leerla.

—¿No crees que todos merecemos una segunda oportunidad? Estoy segura de que lo que sea que haya pasado entre vosotros se puede solucionar —insiste tras haber dejado a Dani en el carro.

—No mamá, no se puede —respondo negando con la cabeza y me levanto. Tiro lo que queda de leche en el fregadero y los cereales en la basura. Me saben asquerosos y eso que son mis favoritos.

Mi madre resopla.

—Qué cabezona eres.

—A quién habré salido —afirmo con sarcasmo refiriéndome a ella.

La doy un beso en la mejilla y me marcho de nuevo escaleras arriba para que me deje en paz. Necesito una ducha reparadora para olvidarme del tema de la carta. Tengo un examen importante y no puedo descentrarme.

❤❤❤❤❤

—¡Menudos cabrones! —exclama Abby cuando sale de su última clase. Llevamos todo el día de exámenes y estoy exhausta—. ¿Qué tal te ha ido?

—No ha sido tan difícil —respondo encogiéndome de hombros—. Más de un cinco tengo.

Ella se ríe y me da un empujón.

Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora