6. Jugar

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Hoy no ha sido un buen día.
Primero alguien toma las partituras de la canción que estaba componiendo para mi clase de rítmica y las deja en mi casillero una hora después de la clase, tendré que empezar a componer otra porque estoy seguro que quien las haya tomado logro copiarlas.
Segundo, pareciera que quiero atrapar un resfriado y el clima no ayuda en nada. Hoy es el día del partido y espero no tener fiebre para antes de eso, puedo decir que me gustan los viernes pero en este caso no estoy de muy buen humor. Por lo que sé hoy también entregan los resultados de la primera fase de selección de Yewon y ella ha estado muy nerviosa por eso, no hemos hablado, pero si llega a pasar esta claro que lo primero que hará será mandarme un mensaje.

Me miró en el espejo del baño y veo mi nariz algo roja, igual de ese color tengo un poco en mis ojos, abro la llave y dejó que el agua corra, meto mis manos sintiendo el agua tibia sobre ellas, vuelvo a cerrar la llave y llevo las manos a mi cara, la sensación es refrescante y cierro mis ojos relajandome.
No lo pienso por mucho tiempo y decido irme a mi casa antes de que acaben mis clases, quiero dormir un poco antes de ir al partido por la tarde y espero que para eso entonces los síntomas del resfriado se hayan ido.

Camino hasta llegar a la parada del bus y espero con somnolencia el mio, siempre tarda en pasar esa es una de las razones por las que casi siempre termino llegando tarde a las primeras clases pero nunca me ha molestado. Un carro azul se ha detenido justo enfrente de mi, veo mi cara reflejada en la ventana de la puerta del copiloto y entonces las ventanas empiezan a bajar.

- ¿Quieres que te llevemos Yoongi? - veo a la señora enfrente del manubreo del automóvil

Me doy cuenta de que es la misma señora que llevó a Yewon a mi casa la vez pasada y asiento pensando en irme ahora mismo y tener más tiempo para descansar.

- Muchas gracias - mencionó cuando estoy subiéndome al asiento del copiloto.

Me acomodo en el asiento y la voz de una niña me hace voltear a ver el asiento trasero.

- Mami ¿Quién es? - la niña mueve sus ojos hasta topar con los míos y me sonríe.

- El es el hijo de la Doctora de tu Unnie - Veo a la niña asentir

¿Unnie? Así que Yewon tiene una hermana menor, la niña es muy distinta y lo primero que puedo notar es que ella no parece tener problema de sociabilidad y lo compruebo cuando ella extiende su mano, me mira sonríe y agrega.

- Hola me llamo Jin-ri

- soy Min Yoongi - le doy la mano y ella mueve ambas.

- ¿Estás bien? - la niña mueve su cabeza y me observa mejor- Te ves mal

- ¡Jin-ri! - su madre la mira por el espejo retrovisor y ella sonrie

- Perdón -

- En realidad me siento un poco enfermo - habló sin muchas ganas pero la niña vuelve a sonreir.

- ¡Lo sabía! - ella impulsa su cuerpo y se acomoda entre el hueco de ambos asientos- Me agradas.

Bajo la bufanda que cubre parte de mi cara y la niña se asombra.

- ¡Mami la piel de Yoongi oppa es muy bonita! -

- ¿Ya le entregaron resultados a Yewon? - la pregunta es para su madre pero la niña responde.

- Nop, salen hasta las 6 -

- Gracias - ella sonríe mostrandome el hueco donde deberían ir sus dientes frontales.

Calculo que tiene como 6 o 7 años. 

- ¡Ya llegamos! - veo la puerta de mi casa enfrente y abro la puerta del auto - qué te mejores Yoongi.

- Gracias por traerme - me inclino y espero hasta que el auto empieza a moverse.

- Adiós - la niña saca su mano por la ventana y se despide de mi.

Le devuelvo el gesto y solo cuando el auto dobla por una de las avenidas soy capaz de entrar a mi casa.Voy a mi habitación con mi mochila colgando de mi mano, cuando entró en ella la aviento al piso y me quito la bufanda de mi cuello, antes de acostarme me pongo algo de ropa más cómoda y ajusto la alarma de mi teléfono.

Me despierto con la garganta seca y lo primero que hago al levantarme es ir por un poco de agua, me alegra el comprobar que estoy un poco mejor y mi piel a adquirido un color algo normal, tomó el uniforme del equipo de baloncesto y me meto al baño con el, lavo un poco mi cara y seco mis manos antes de comenzar a vestirme con el uniforme.

Salgo de mi casa  10 minutos antes de la hora en la que regularmente salgo y la emoción empieza a crecer dentro de mi. El clima a mejorado y no parece haber rastro de lluvia en el, lo que es bueno para nosotros que estaremos en algunos momentos corriendo dentro de una cancha para ganar el partido.

Cuando llegó a la cancha Shal ya está ahí, es muy temprano pero el equipo comienza a llegar poco a poco. Son 5:30 y ambos equipos nos encontramos calentando dentro de la cancha, era cierto lo que Shal decía, Noah si está en el otro equipo.

Fueron tantos buenos momentos los que pasamos que me es difícil odiarlo, siempre habíamos sido Shal, Noah y yo, pero ahora el ni siquiera quiere mirarnos. Volteó a las gradas y estas empiezan a ser ocupadas por algunas personas, todas son chicas; novias o pretendientes de algunos jugadores. Nunca me han gustado, son muy gritonas y sus finos y agudos gritos aveces hacen que me desconcentre. Entre todos los rostros reconozco a uno de ellos, empujó a Shal con mi hombro y él regresa a verme.

- Ahí está tu fan - señaló con mi dedo por lo bajo.

Él mueve su cabeza y sonríe cabizbajo.

- No sé cómo es que siempre se entera - sostiene el balón y tira al aro, el balón entra limpio y él sonríe - ¿Yewon no vendrá?

Me encojo de hombros - Ni siquiera la he invitado.

No soy bueno en los tiro de centro, debería de practicar en ello. Con mis manos tomó el balón y lo acomodó como se debe, me impulsó sobre mi cuerpo y suelto el balón, lo veo alzarse y golpear en el tablero pero no entra en el aro; en definitiva debería de practicar.

El silbato suena y todos salimos de la cancha, es el primer indicador para que empiece el partido, nos reunimos con nuestro coach y él nos dice en qué posición jugar.

Tocó el hombro de Shal antes de que empiece el partido, él es el encargado de saltar y ahora se encuentra cara a cara con Noah, me colocó en mi lugar y el silbato suena, el balón se alza y solo soy capaz de ver que la mano de Noah lo ha ganado.

Dear Bird Donde viven las historias. Descúbrelo ahora