51. Calmar mi corazon

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Y Yoo lo vio, él corría al bosque. Estaba más decidido que nunca, vio sus propias manos temblar y no sabía como detenerlas, estaba entrando en pánico.

Lo sintió sincero, él estaba muy preocupado por ella, ni siquiera le importo que le dijeran que no podía entrar. Su figura se había perdido ya entre la oscuridad y los árboles, y solo hasta ese momento Yoo se dio cuenta de su desprecio.

"Te he soportado bastante tiempo" nadie le había dicho eso, se sintió molesta y triste, pero por una vez en su vida acepto que ella tenía la culpa.

Tal vez no era que quisiese a Yoongi por amor, lo más probable era que lo quisiera por ganar. Nunca había perdido nada ante nadie, el fracaso no era algo que ella conociera, siempre que se fijaba un objetivo lo conseguía. Por eso al ver que Yewon era tan cerca a a Yoongi, se sintió molesta. Yoongi es mio, y lo reclamo como un premio, si lograba tenerlo sería un trofeo más en su repisa.

Sin embargo ahora le desagradaba la idea y pensó en Yewon, ella también estaba siendo muy persistente con Yoongi, pero se notaban claramente sus sentimientos.

Apretó los puños a sus costados cuando el temblor todavía no desaparecía y vio a Shal y a Jin ser detenidos por Sowon, ambos miraron el bosque y asintieron.

Un chico había comenzado a tocar la guitarra y su voz se escuchaba muy tenue en la mente de Yoo, como una onda de sonido sin sentido alguno.

No cancelaron nada, fueron ellos mismos los que entraron en el bosque, así, en silencio sin llamar la atención de nadie.

Ella se quedó ahí de pie y cuando Sowon le preguntó si también los acompañaba, negó.

🦜💕

La linterna de su teléfono alumbra muy poco y la oscuridad cubría todo su alrededor, su mano toco la corteza de un árbol y paró para ver en donde se encontraba. Llamo a su nombre pero nadie respondió y siguió caminando.

Ahora entiendes por qué vine.

De alguna u otra forma Yoongi sabía que Yewon terminaría en problemas, pero esto era el peor de los casos que podía imaginar y estaba nervioso. Las hojas crujían al ser pisadas por sus pies y el aire frío golpeaba su cara cada vez que avanzaba, no había nadie, no escuchaba nada más que su propia voz llamándola y eso le aterraba.

¿Hasta dónde pudo haber ido?

Él sabía que Yewon no tenía un buen sentido de la orientación, podía perderse muy fácilmente, pero incluso la sección limitada del bosque no era tan amplía como para que no hubiera regresado.

Tosió un poco antes de volver a gritar su nombre, el aire frío se colaba a su garganta y la hacía doler, notó su voz más grave de lo normal después de un tiempo y aún así no se calló. Temía por un momento pasar cerca de ella y que por no hablar volviera a perderla.

Sopló en sus manos que estaban heladas y siguió sosteniendo el móvil para apuntar con la luz hacia el frente. Poco a poco su desesperación iba aumentando, quería encontrarla de una vez por todas y gritarle lo estupida que había sido por seguir buscando sola, más sin embargo, lo único que haría al encontrarla sería envolverla entre sus brazos porque él se estaba congelando y sabía que ella estaría igual.

Dear Bird Where stories live. Discover now