47. Dulces labios

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- Unnie ... - regrese a ver a mi pequeña hermana y ella sonrió sosteniendo unos tulipanes - ¿Me los regalas?

- Claro, ahora son tuyos.

Había aún más flores dentro del cofre del auto, ni siquiera recordaba quien me había obsequiado esos tulipanes, y es que cuando todos salimos del escenario las personas se acercaron a nosotros a darnos flores y solamente recuerdo las que me dieron las personas cercanas a mi, por ejemplo: Noah y su hermanita me dieron unas rosas blancas, Shal llevo un arreglo con hermosas flores amarillas y las que llevaba en mis manos era un arreglo de girasoles y me lo había dado la mamá de Yoongi.

- ¿No vamos a casa? - pregunte cuando vi que doblaron sobre otra calle.

- Sun-young nos invitó a cenar - responde mi madre.

Estaba un poco cansada pero volvería a ver a Yoongi, así que estaba bien.

Cuando el auto volvió a girar sobre una calle cerrada, recordé el lugar a donde íbamos, anteriormente la mamá de Yoongi me había traído varías veces, y me encantaba. Era un local de dos pisos con fachada colorida y pilares altos en la entrada y cubiertos de flores, pero su fachada no era lo que me gustaba ni tampoco las flores que cubrían los pilares, lo que a mí me gustaba era la terraza. Todo estaba cubierto por la naturaleza, desde el barandal cubierto de la enredadera de alguna planta hasta las bancas de madera que se agrietaban por el crecimiento de las orquídeas.

Simplemente bonito.

Al bajar del auto seguía sosteniendo los girasoles en mis manos y se me olvidó dejarlos dentro, así que entré con ellos. Un mesero nos guió por varias mesas hasta que mis ojos dieron con los de la mamá de Yoongi que al darse cuenta de que ya habíamos llegado se levantó rápido para recibirnos.

- Lo siento Yewon, - me dijo pero yo sonreí - No había mesas disponibles en la parte de arriba.

- No importa, aquí está perfecto - mencione de lo más tranquila.

Aunque esa tranquilidad no duró mucho, no seríamos solo nosotros, cuando me percaté de las demás personas que ocupaban la mesa, mi sonrisa flaqueó en solo una de ellas, no esperaba verla.

Ella aún llevaba el maquillaje y peinado de la obra, yo me lo había quitado mientras iba en el auto, era claro que ella se veía más bonita.

- Yewon siéntate aquí - Yoongi se encontraba en medio de Yo y Shal, este último me había ofrecido su lugar, pero negué sentándome mejor frente a ellos. - Por cierto, te veías estupenda arriba del escenario, ambos decimos lo mismo, verdad Yoongi.

Su codo tocó a Yoongi y este asintió mientras me miraba, Shal me sonrió alzando ambos pulgares y yo dejé los girasoles sobre la mesa. Yo simplemente no dijo nada.

- Gracias - le sonreí a ambos.

Entonces Yo tomó a Yoongi del brazo y hizo que la acompañara a ver las fotos que estaban colgadas en el mural de la pared.

- ¿Te gustaron las flores? - me preguntó su mamá después de unos minutos.

- Si - respondí volviéndolas a tomar.

- Yoongi las eligió antes de ir al teatro - y lo mire, ahora se encontraban probando la rocola que estaba al final del pasillo - Dijo que los girasoles te gustaban.

- Me gustan - tenía razón, pero yo nunca se lo había dicho.

Y cuando volví a verlo, Yo le sonreía tomando su mano, al parecer habían conseguido que el viejo aparato reproduciera una canción y ahora la melodía se escuchaba de fondo y no me gustó como me hizo sentir esa pequeña acción. Entonces me levante de mi asiento y presione las flores sobre mi pecho, todos me miraron y Shal hizo una extraña mueca.

Dear Bird Where stories live. Discover now