14. Regreso

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- Yewon son las 4:15 de la madrugada ¿Qué quieres? -

Ni siquiera se porque respondí la llamada, en otra situación la hubiera ignorado pero se me hizo imposible no responder.

- Aquí son las 2 de la tarde Yoongi -

- Solo llamas para decirme eso - ruedo hasta la otra esquina de la cama y abrazo el gran almohadón.

- No, Jin-ri dijo que me veo graciosa haciendo esas caras.

- Eso ya lo sabías - respondo aún con mi voz cansada.

- ¿Que más puedo hacer? No quiero fallar - Esta niña no tiene razón.

¿Por qué no me deja dormir? Ni siquiera se como enseñarle cuando estamos de frente, menos ahorita que es de madrugada y ni siquiera está presente.

- No lo sé ¿Por qué no solo esperas a que llegue y ya vemos?

- Te estoy molestando

Desde que te conozco, si.

- Yewon quiero dormir.

- Bueno, entonces te marcaré más tarde -

- Si - vuelvo a darme la vuelta por la cama.

- Por cierto Noah me ha estado acompañando mientras no estás - abro los ojos y me despego un poco de la almohada - Así que no te preocupes por mi.

- No lo hacia - respondo sin emoción alguna.

- Te habló más tarde, bye. - Cuelga sin nada más que decir y yo vuelvo a bajar mi cabeza.

La gente siempre espera recibir malas noticias cuando responde una llamada que entra en la madrugada, ese no es mi caso, pero por alguna extraña razón yo siento que he recibido una.

[...]

Cuando despierto son las 11 de la mañana, tomó el teléfono entre mis manos y reviso el registro de llamadas, por alguna razón pienso que es un sueño y que en realidad Yewon nunca me marco, pero eso es mentira. La llamada si está registrada.

Bajo las escaleras y no se porque estoy de mal humor. Mis hermanastros están sentados en el sofá de la sala y regresan a verme cuando terminó de bajar las escaleras, son 3 en total; dos hombres y una niña. Ninguno ha mostrado gran interés en mí y eso me alegra. El menor de todos es la niña y ella parece más amigable frente a mi, yo la recordaba siendo un bebé, creo que la última vez que vine ella tenía 4 o 5 años, pero ahora tendrá como 9.

Me recuerda a Jin-ri la hermanita de Yewon, creo que ambas se llevarían bien, y por lo que veo a la pequeña Sam le gusta el ballet. La primera vez yo pensé que mi padre le decía Sam, como diminutivo de algún nombre, pero no. El nombre de mi hermana era solo Sam.

Tomó lo primero que encuentro en la cocina y desayuno con calma, regresó a mi habitación y bajo de nuevo pero con la libreta negra en mi mano, tomó asiento en el comedor y trato de escribir. No es tanto tiempo el qué pasa cuando veo a Sam entrar a la cocina; en su mano derecha tres cajas de colores y en su mano izquierda dos libros blancos. Ella me mira y antes de sentarse dice.

- Yoongi ¿puedo sentarme? - Nunca he tenido gran paciencia con los niños, pero se que Sam es muy tranquila. Solo muevo mi cabeza como respuesta, y ella sonríe y jala la silla en frente de mi. - Gracias

Me sorprende la fluidez con la que habla en coreano, incluso creo que su dicción es mejor que la de sus hermanos.

- Yoongi ~ - Yo regresó a verla y ella eleva ambos libros de dibujo - ¿Cual te gusta más?

Dear Bird Where stories live. Discover now