11. ¿Pasar?

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Cuanto le tomará salir.

Me estaba arrepintiendo de quedarme ¿Debería de irme? No, se que le dije que iba a esperarla. Solo pienso que si me hubiera dejado su libreta tuviera algo que hacer para matar el tiempo pero hasta eso se ha llevado.

Me mantengo pensando en todo y en nada a la vez, algunas veces llegaban a mi mente pensamientos de Yewon con Noah.

Noah no es así.

Terminaba por decir para dejar de pensar en eso.

Al final no tuve que esperar mucho, Yewon salió hora y media después. Yo no estaba en el mismo lugar y ella al salir movió su cara viendo a todas las direcciones, se veía como una niña perdida.

- Pensé que ya te habías ido - me dijo acercándose con pasos lentos.

- ¿Crees que soy esa clase de persona? - ella asintió tomando asiento a mi lado - En realidad si pensaba irme.

- Me esperaste - ella golpea con su hombro mi hombro.

- Ya vámonos - me levantó y tomo la bicicleta que se encuentra tirada a mi lado.

- ¿Te hice enojar? - ella se coloca detrás y se aferra de mi playera por ambos lados - Solo dije que me esperaste. 

- Mejor no hables

- Estoy cansada de cualquier forma -

No la estoy viendo pero de seguro se a encogido de hombros. Empiezo a andar por la calle, el día es bueno; no hace mucho calor pero tampoco está nublado. Siento un poco de peso en mi espalda y me remuevo un poco para que Yewon quite su mochila, una de sus manos se desliza hasta soltar la tela de mi playera y yo sigo andando sin embargo el peso no se quita de mi espalda, detengo la bicicleta y pongo uno de mis pies en el suelo guardando el equilibrio para no caer.

- Yewon tú ... - volteó solo para ver cómo su cabeza está pegada a mi espalda.

Ella duerme cómodamente encima de mi con una de sus manos aún aferrada a mi playera y la otra suelta sobre sus piernas.

De verdad puedes quedarte dormida en una situación cómo está.

Tomo la mano que está sobre sus piernas y la uno con la otra sobre mi abdomen, si dejara que Yewon siguiera así lo más seguro es que se cayera en el trayecto. Vuelvo a poner en marcha la bicicleta y muevo el manubrio con una sola mano, la otra la llevo sosteniendo las manos de Yewon.

Cuando veo mi casa soy capaz de sentirme tranquilo, pensé que moriría. En todo el camino me sentí angustiado y eso era algo que yo no había experimentado, ahora que mis pies tocaban el pasto del pequeño jardín de mi casa era capaz de sentir el alivio en mi pecho. Solté las manos de Yewon y una automáticamente cayó deteniéndose en mi muslo, moví mi cuerpo por reflejo y sin querer también desequilibré la bicicleta. Yewon cayó al piso despertándose en el trayecto.

- Gran forma de bajar - ella me miró sin ganas.

Aún tenía sueño.

- Yoongi me dormí en todo el camino - me dijo levantándose del suelo.

- No lo sé - me baje de la bicicleta y la coloqué en el mismo lugar donde Shal la había dejado - No me detuve hasta llegar.

Ella se encogió de hombros y sacudió su ropa antes de volver a abrir sus labios - ¿Podemos entrar?

No le contestó pero sacó las llaves de mi casa de mi bolsillo, introduzco la más pequeña en el cerrojo de arriba y la más grande en el de abajo y dejó que ella entre primero cuando la puerta se abre.

Dear Bird Where stories live. Discover now