CAPÍTULO 6: ¿QUIÉN ES KARA EL?

10.4K 861 403
                                    

Después de aquella misión favorable, la Luthor fue a casa con una sonrisa. Kara le había pedido verse al día siguiente en una - de lo que sería en su planeta - pequeña cafetería. Obviamente no se negó. Era el inicio de una amistad con Kara que lograria meterla en el palacio a "investigar" por ahí.

Cuando llegó a la casa no se encontró con Sam. Preocupada de que no llegaba a altas horas de la noche se mantuvo despierta escuchando la radio de la comunidad. Lo llevaba a cabo un hombre, siempre se escuchaba nervioso al otro lado del trasto y después colocaba algunas pistas que suponía eran de la otra civilización. Canciones que tranquilizaban, transmitían amor, paz... Bueno, lo que el cantante cantaba.

Escuchó un par de ruidos fuera de la casa. Asustada por algo que le haya pasado a la castaña, corrió de inmediato a abrir la puerta, pero no encontró a nadie por ahí. Solo a los guardias paseando de un lugar a otro sin preocupaciones.

- ¡Ah, quítamelo, quítamelo! - Gritó al sentie algo sobre su cabeza. Se agachó alzando la vista, era una maldita paloma mensajera. Miró a su alrededor notando que había llamado la atención de los guardias, uno se reía por lo bajo. Se irguió carraspeando, la paloma volvió postrándose en su brazo. Alrededor de una de las patas tenía una nota, una hoja color azul. - Veámos que traes, amiga. -

Abrió la pequeña nota leyendola un par de veces, asegurándose de que sus ojos funcionaran bien con esa luz poca luz en el lugar.

Su amiga se encontraba en el palacio junto a la que llamaba "salvaje", rápidamente pensó en la pelirroja, ¿A quién más llamaría depravada, salvaje y pervertida? Al parecer se quedó ahí ayudando en algo a los líderes. No podía dudarlo, Sam podría estar diseñando algo o ayudando a algunos científicos... De acuerdo, sentía envidia de lo que su amiga podría estar haciendo en ese majestuoso palacio.

Volvió al interior de su hogar dirigiéndose a apagar la radio e irse a dormir.

Un susto para nada.

Al día siguiente, Lena se levantó sin ánimo. Era un día en la flojera prevalecía. Se levantó a darse un baño, después se dispuso a ver en la despensa queriendo encontrar jugo de uva, lo cuál encontró milagrosamente. Solo dos cuencos. A Sam le tocaba el día anterior exprimir la fruta. Tal vez se quedó allá para evadir las responsabilidades de la casa.

Comió algunas galletas de avena acompañados con jalea y el jugo. No fue rápido, quería gustar del desayuno antes de partir a la zona de exploración.

. . . . .

- ¿Qué estás diciendo? - Lena se puso nerviosa ante la teoría que le lanzaba en cara su amiga. - Suena descabellado, Sam, ¿Te estás escuchando? - La castaña se encontraba preocupada por la situación, podía verlo. No era algo que estuviera delirando en esos momentos y mucho menos con un tema tan serio. - Estuvimos recorriendo el universo, nos encontramos con tres planetas fuera de nuestra galaxia antes de llegar a este y, ¿Estas diciendo que nunca salimos de nuestro sistema solar, que nos encontramos en nuestro planeta sucio y muribundo, pero años más adelante? - Preguntó desconcerta manteniendo una sonrisa burlesca.

- Es solo una teoría. - Habló en voz baja. - Pero no puedes negar que hay demasiadas cosas similares al de nuestro planeta. Si te lo piensas bien la radiación a causa de la guerra anterior dejó marcas, la mitad de la población aniquilada con una sola bomba. - Comenzó a hablar. - En la visión pude ver uno de los refugios que la NASA comenzaba a construir antes de nuestra partida; el refugio ciento once. -

- ¿De qué visión me estás hablando? ¿Eres vidente y nunca me lo habías dicho? - La miró con extrañeza.

La cafetería se llenaba como era de esperarse a esas horas. Habían vuelto de una misión de reconocimiento a las afueras del muro. No había sido nada fácil desde que volvieron, puesto que los cazadores se metieron en problemas con un sanguinario.

UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें