CAPÍTULO 14: DEVOCIÓN POR LA REINA II

5.6K 511 70
                                    

- Escuché que querías hablar conmigo, Melania. -

Lena se quedó a unos metros de ella esperando a que terminara de analizarla fieramente. Por el rostro frustrado de la sirena, dedució que buscaba con ansias que su vientre estuviera en notoriedad a la vista. La Luthor miraba con nerviosismo a los tritones que se encontraban detrás de la reina con sus lanzas tecnológicas.

Se veían amenazadores.

La mayor soltó un suspiro con completa calma, pero Lena sabía que se moría de la furia por dentro por la mirada amenazante que le dedicaba.

- ¿Estás embarazada, Lena Kieran Luthor? - Preguntó.

- No. No voy a quedar embarazada cuando tú quieras, no eres nadie para obligarme. -

- Es verdad, no soy nadie para obligarte. - Sonrió sarcásticamente. - Pero ese bebé que hubieras tenido, pararía la destrucción que causaré en tu hermoso territorio. -

- ¿Qué? - El rostro nervioso de Lena cambió a uno muy preocupado. - ¿Qué estás...? ¡No puedes! -

- Dije que el trato sería temporal. Si estuvieras embarazada de la salvaje no haría esto. - Sonrió con malicia. - No me importa que ruegues, Lena Luthor, no sentiré compasión por ustedes. Tu familia me la arrebató hace mucho. -

- ¡Espera, no puedes hacerlo! - La sirena le dio la espalda dejándola hablar sola. Dos de los tritones se acercaron, se dirigían hacía la Luthor de manera agresiva. - ¡Melania Hancock, haré un nuevo trato contigo! - Gritó desesperada esperando a que la mujer volviera a darle la cara. No podía dejar que así de simple decidiera acabar con una raza entera. - ¡Te prometo que tendrás a la niña que tú quieres! -

Eso atrajó la atención de inmediato de la reina. Se detuvo, más no se giró a verle a la Luthor, sin embargo, ese susto, ese miedo que logró ofrecerle funcionó para que por fin lograra obtener lo que deseaba.

- Te doy diez meses máximo, Lena, o vendré a asesinar a Samantha y a tu preciado amigo, Winslow Schott. - Amenazó. - Sé que Samantha ama a sus dos hijos. - Sonrió de medio lado.

Lena suspiró de alivio al ver que los dos tritones se detenían a unos pocos centímetros de ella. No confiaba en que el ejército de Kara pudiera detener al ejército de Melania, solo basta con saber que uno de esos tritones podía con diez hombres de kriptón. Tenía dos opciones:

> Podía buscar una forma de asesinar a las criaturas del mar, fallar y que todo el mundo sufra.

O

> Podía quedar embaraza de Kara y que la pedófila de la sirena se quedase con el bebé.

Ninguna de las dos le complacía en absoluto. Existía mucha probabilidad de no encontrar la forma de debilar a los tritones y sirenas, fallaron otras civilizaciones, ¿por qué no ella? No le daría el tiempo suficiente si se quedaba embarazada de una bebé.

Debía pensar en algo rápido.

. . . . .

- Así que... ¿Están en guerra con una sirena? - Samantha y Lena no dijeron nada, solo se mantuvieron en silencio esperando a que su amigo asimilara la información que le acababan de otorgar. Por como lo veían confundido, sabían que aún estaba asimilando. - ¿Tiene aletas? ¿Puede caminar sobre la tierra? -

Lena rodó los ojos frustrada.

- No, tiene piernas. - Dejó en claro. Los tres se encontraban fue del palacio, cerca del muro que llevaba a los bosques. - ¿No se te hace conocido el apellido Hancock? -

- ¿De Industrias Y Vida Marina Hancock? - Ambas mujeres asintieron. - Espera... ¿¡Qué están tratando de decirme!? ¡Estoy más confundido! -

- Estamos tratando de decirte de la sucesora de esa industria; Melania Hancock. ¿Te suena? -

UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora