UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]

CAPÍTULO 17: DULCE DESASTRE

Lena no dejaba de pensar en lo sucedido. Hacía tres días lo del accidente y no habían tenido una conversación directa con Melania, cosa que tomó como una respuesta positiva de que no vendría a llevársela antes de tiempo.

Thais había pasado la mayor parte del tiempo junto a su hermana, día y noche, cuidándola. Eran muy unidas como cuando las llevó en el vientre los nueve meses. Kara le prometió que Thais cuidaría de Sofía a pesar de todo, pues Sofía no era muy coordinada al correr, o cuando jugaban a las espadas con palos de madera, terminaba golpeándose sola causándole gracia a la mayoría de los niños con quiénes se juntaba.

Le preocupaba mucho.

Considerando lo del posible trauma que le causaría el encuentro con el Sanguinario. Gaius se lo mencionó, sin embargo, estaban seguros en el primer día por los gritos ante el dolor de la pierna y la pesadilla.

- < Trata de dormir. > - Habló Kara a su lado. Mantenía los ojos cerrados y le daba pequeñas caricias al brazo derecho de la Luthor, no le molestaba que usara su brazo como almohada. - < También estoy preocupada por Sofía, más que tú probablemente. > -

- < Cuando decidí tenerlas yo pensé... Que sería igual. > - Confesó. - < Que las utilizaría como ratas de laboratorio al ser híbridas. > - La rubia abrió los ojos mirándola con reproche. - < Pero cuando las vi por primera vez, cuando las escuché llorar dije: "no quiero que lloren, no quiero que sufran por lo que sea que estén llorando". Me preocupé por primera vez por ellas de tal manera que estaba asustada por no saber qué hacer. > - Eso relajó los músculos, la tensión de la rubia. - < Las amo a las dos, no quiero que nada les pase. > -

- < Conmigo, nunca les pasará nada malo desde ahora, no les faltará nada. Te lo prometí. > -

Durante el crecimiento de las niñas, Lena notaba que Sofía quería ser una guerrera, quería pertenecer a la Milicia como su hermana, más no lo lograba.

Al cumplir los quince años se le notaba decidida. Al correr se cansaba demasiado rápido incluso con el traje especial, la pierna se le entumía por las lesiones que el Sanguinario que alguna vez le causó dolor. En el combate sus reflejos eran lentos y siempre terminaba siendo golpeada por sus compañeros. Le había suplicado muchas veces que se saliera de esas clases especiales, pero era testaruda como Kara.
Su hermana siempre estuvo a su lado ayudándola, además era su mejor amiga, ambas se contaban todo. Thais estaba convencida de que cuidaría de su hermana siempre que la necesitara. Una relación similar a la de Kara y Alexandra, pero más fuerte.

No fue hasta el día que Sofía le pidió que le ayudara con un enamoramiento con una chica. Ésta era la más linda que había visto en su vida y, como no, preguntó: ¿Es de tu edad?.
Obviamente pensó que Melania llegó antes de lo planeado, pero Sofía solo dijo que sí, era más o menos de su edad, cinco años mayor. Siendo híbrida sus instintos lujuriosos vendrían temprano según Kara. No creía que Sofía fuera una chica así, Thais por su parte, le encantaba llevarse a chicas a escondidas a su habitación. Se lo ha negado muchas veces, pero no entendía y cuando puede corre a esas mujeres.

Obviamente le ayudó. Le dijo una forma linda de como confesarse. Sofía sabía dibujar muy bien, extraordinarios bocetos y la inspiración de la escritura fluía de la nada en su cabeza. Claro que, Kara tenía ese rasgo, sabía como escribirle poemas cuando estaba enojada de que algunos de sus experimentos fallaba pues arremetía con todo el mundo.

La calmaba por supuesto.

Además de que no quería que fuera con Thais para pedir consejo, ella podría estar haciendo lo más importante en el mundo y lo dejaría a un lado para ayudar a su hermana.